Beethoven concluyó su Cuarteto para cuerdas en do menor, Op.18
29 de marzo de 2013
La gran tradición clásica en la música de cámara, llevada a su culminación por Haydn y Mozart, continuó con Beethoven y todos los grandes románticos posteriores. Y a pesar de que algunas combinaciones instrumentales, sobre todo las que incluyen el piano, ganaron más importancia, el cuarteto de cuerdas siguió teniendo la primacía como la sonoridad camerística más excelsa e ideal.
Beethoven escribió 16 Cuartetos para cuerdas a lo largo de su vida. El primero lo compuso cuando tenía 28 años y el último a los 56, es decir, un año antes de su muerte. Ese hecho determina que, al igual que ocurre con sus sinfonías, la serie de Cuartetos beethovenianos muestra el proceso de evolución y madurez en el estilo del compositor. Así, los seis primeros Cuartetos, agrupados bajo el opus 18, demuestran cuánto aprendió Beethoven del ejemplo de Haydn pero, al mismo tiempo, revelan la individualidad del compositor alemán en el carácter de los temas, las modulaciones y algunas sutilezas en la estructura formal. No hay que olvidar que esos Cuartetos son contemporáneos de obras como la Primera Sinfonía, el Concierto para piano No. 2 (que fue en realidad el primero), y que ya por entonces Beethoven había escrito una obra como la Sonata Patética.
Este Cuarteto en do menor fue, al igual que sus restantes congéneres del opus 18, terminado en Viena, hace 209 años, UN DIA COMO HOY.