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1951. Primera representación en Cuba del oratorio “Juana de

29 de marzo de 2013

Un 20 de mayo, el de 1951, se interpretaba por primera vez en nuestro país el oratorio “Juana de Arco”, del compositor franco-suizo Arthur Honegger.
La obra había sido escrita por Honegger en 1934, inspirado en la figura de la heroína francesa Juana de Orleans. Para la obra, y como habían hecho antes otros músicos, Honegger acudió al escritor Paul Claudel, autor del argumento y del texto.
Pero la inspiración inicial de esta Juana de Honegger había procedido de Ida Rubinstein, quien quizás no pase ella misma, como actriz y bailarina, a la historia del arte pero cuyo impulso a obras como El martirio de San Sebastián, de Debussy; el Bolero, de Ravel o esta Juana de Arco, de Honegger, no puede pasarse por alto.
La concepción de la Juana de Arco de Honegger, se ajusta, en lo que al género se refiere, a ciertos elementos del oratorio clásico como es el tema mismo y el empleo de los recursos del arte vocal para desarrollarlo. Sin embargo, a diferencia del oratorio antiguo, el de Honegger se representa y junto a los personajes cantados aparecen otros puramente dramáticos que recitan sus textos en forma típicamente teatral. Por otra parte, el montaje escénico requerido convierte a la Juana de Honegger en una representación impresionante y monumental.
Y sólo seis años después de la premier mundial de esta obra, la Juana de Arco de Honegger se representó en La Habana cargo de solistas, el Coro y la Orquesta Filarmónica, bajo la dirección de Thomas Meyer. Eso ocurrió en la Plaza de la Catedral habanera, hace 59 años, UN DIA COMO HOY.