Yudit Vidal: “Ser exigente es la clave del éxito”

31 de enero de 2022

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Artes plásticas, Cuba, Cultura, Trinidad

Redacción: Habana Radio

 

 

Como prometimos, he aquí la continuación de la entrevista que nos concediera la artista trinitaria Yudit Vidal. Aquí nos devela sus más íntimos motivos creativos, así como los próximos proyectos en los que trabaja, entre otros temas.

 

Desde lo figurativo hasta lo abstracto, su obra ha explorado diversos caminos. ¿Alguna preferencia? ¿Cómo pudiera calificar a la artista actual que es?
Desde los inicios mi obra comenzó siendo figurativa. Yo pienso que salir de lo figurativo cuesta mucho y es para evolucionar a través de diferentes tendencias artísticas. El artista debe experimentar mucho. Soy una artista que me doy mucho a la experimentación; nunca me he encasillado o encerrado en un solo tema; me ha gustado ir cambiando, ir mutando porque la evolución pienso que es el sentido mismo de crecer y de superarse. Pienso que los mejores competidores que podemos tener es el yo que dejamos atrás. Hacer mañana una obra mejor que la que hicimos hoy es un gran reto, desde lo figurativo hasta lo abstracto que es lo que estor rozando hoy. Pienso que con la fotografía he logrado parte de este reto pero nuevos caminos se imponen. Actualmente me encuentro experimentando en el plano de la escultura, esculturas blandas realizadas con tejidos, con el deshilado a mano, con elementos de croché. Todas estas aplicaciones se unen para conformar las texturas de una pieza tridimensional como parte de una nueva colección del proyecto “Entre hilos, alas y pinceles”. Es también lo más reciente que estoy realizando y estas obras yo pienso que nos abren un nuevo campo, un nuevo universo, y qué mejor que experimentar, evolucionar, cambiar para seguir avanzando en el plano artístico.

 

 

No tengo ninguna preferencia. Las ideas nacen así como si estuvieras viendo una película en tu imaginación, en tus sueños. Tengo la visión clara y precisa de una obra ya terminada en mi mente. Así me surgen las ideas. Me levanto al día siguiente con esa idea, con esa fotografía en mi mente. Y trato de llevarla al plano de la realidad. El proceso creativo es lo más importante porque esa idea primaria va mutando a medida que vas experimentando y vas probando esa idea sobre nuevas técnicas y eso es lo que más se disfruta: ese proceso de transformación, de evolución, de avance, de creatividad. Eso es lo más emocionante que puede existir para un artista.
Me puedo calificar como una artista surrealista puesto que el surrealismo parte de los sueños, de figuras que uno mismo crea, de universos paralelos, de personajes inventados y desdibujar todos estos elementos figurativos y formar nuevos elementos, criaturas de ensueños, es algo que disfruto muchísimo. Por eso hoy me regodeo con todas estas imágenes; texturas y tejidos es lo que colma ahora mismo mi imaginación. Llevar al límite cada nuevo proyecto que me pueda ofrecer este punto de partida del tejido es lo que me está motivando actualmente.

 

 

El dibujo es fuente fundamental de mi creatividad; el dibujo con su fuerza, con la impronta del momento, de la energía misma, porque el dibujo es sentimiento. Del dibujo nace todo y el dibujo es lo que va enlazando y uniendo cada una de estas tendencias, estas diferentes aristas o series; es decir, todos estos ismos que nos van llenando a medida que vamos avanzando y vamos cambiando, mutando como artista a lo largo de esta carrera. El dibujo también es lo que te da esta emoción, este sentimiento, es el que transmite esa fuerza creativa, ese impacto visual. Diseñar las nuevas piezas también es parte disfrutable de esta nueva etapa que estoy viviendo, diseñar estas esculturas abstractas es lo más reciente y por ahí vamos.
Nunca sé hacia dónde voy a terminar. Pienso que eso no lo sabremos nunca, pero es muy disfrutable ir transitando en la vida, ir mirando hacia atrás y decir; mira por todo lo que pasé, mira todo lo que hice, mira cuán distinta era del principio a lo que soy hoy; eso es lo mejor que puede suceder a un artista porque es dejar la memoria gráfica de tu evolución, de tu tránsito para llegar a ser lo que actualmente eres. Ser exigente es la clave del éxito, hay que superarse cada día y experimentar es maravilloso.

 

 

¿Qué elementos piensa que distingue e identifica su obra toda?
Lo femenino y todo lo que concierne a una mujer forma parte del devenir de nuevas ideas. Desde el momento mismo que se nace mujer, se adopta una postura a seguir ante la vida. Si vas a ser una mujer sumisa o si vas a ser una mujer aguerrida que se impone ante la dificultad del día a día, eso es un reto personal. Pienso que soy de esas mujeres que he tratado de imponer mis criterios pese a todo y a todos, y de demostrar que una mujer puede encontrar el tiempo para crear, para amar y para disfrutar de los placeres de la vida, del amor, de la maternidad. Todo eso forma parte de mi obra; todos esos elementos la distinguen. Es una obra, pienso, muy femenina desde el principio. Mis primeras series tenían que ver con esa mujer atemporal y sus preocupaciones filosóficas tanto del comportamiento que tenía que mantener ante una sociedad; la mujer que usa máscaras, la mujer que es guerrera, la mujer que define una época. Todo ello forma parte de los detalles que caracterizan mi trabajo: el ser sensual, fino, delicado. Y hoy por hoy todos estos elementos que se incorporan a los adornos y los atavíos típicos del buen vestir, de lo femenino, están incluidos en todas las texturas de las piezas que me encuentro realizando en la actualidad.
Eso es lo que distingue e identifica todo mi trabajo, amén de la forma del dibujo, la impronta del trazo, la seguridad a la hora de plasmar una idea, la suspicacia de captar un momento y una emoción e incorporarla al sentido mismo de la espiritualidad de ese trabajo, de ese rostro, de ese detalle femenino, ya sea abstracto o figurativo.

 

 

Y es que las mujeres que hemos impuesto nuestro criterio y hemos creado escuelas debemos siempre tener algo que decir, que mostrar, que enseñar y que dar. Multiplicar nuestro trabajo, entregándolo a la sociedad en un beneficio común y social ha sido también algo muy satisfactorio, algo muy placentero, y enseñar también a las nuevas generaciones a través de distintos talleres y proyectos como el proyecto “Seres de la diminuta inmensidad” que vengo realizando desde el año 2008, auspiciado por la Oficina del Conservador de la Ciudad.
Tenemos un don divino, el de la creación que debemos multiplicar y darle al mundo como símbolo de fe, de esperanza, de luz, porque a través del arte se transforma lo cotidiano en belleza. Inculcarles eso a las nuevas generaciones, a los niños desde edades tempranas también es muy importante.
También un elemento clave es ser sincero con lo que estás haciendo. Eso es lo que hace que llegue al espectador: ese espíritu creador, singular que puedes desprender. Esa luz interior está dada para repartir con el prójimo hoy y me siento muy orgullosa de eso. Pienso que ahí está la belleza de lo natural, de lo sencillo, pero también de lo delicado que se siente al ser mujer.

 

¿Cuáles son los planes más inmediatos en su obra?
“Esculpiendo los hilos del tiempo” es la propuesta tridimensional de doce piezas que serán emplazadas en Factoría Habana como parte de la exposición colectiva “Como la caña”, curada por Concha Fontenla y a inaugurarse el 5 de febrero. El tiempo, el tejido a mano, el volumen y la tela son elementos simbólicos que resume la idea de la obra propuesta. Un conjunto de esculturas blandas, amorfas, regidas por el peso del volumen y las formas que decoran la envoltura de su matriz, se unen para dar la visibilidad a la unión de aplicaciones y bordados a mano.

 

 

Es todo un espectáculo visual a mi modo de ver, cargado de técnicas tradicionales, del deshilado a mano, el croché y el bordado que se intercalan y encajan en la figura central que la sostiene. Es un diseño de piezas como un puzzle, ensartadas finamente para mostrarnos cómo se convierte lo cotidiano en abstracción. La manualidad de ajuares y lencería en piezas escultóricas que devienen en una obra de arte.
Todas estas obras son realizadas por varias de las artesanas que forman parte del proyecto “Entre hilos, alas y pinceles” diseñadas finamente para cada una de ellas y que en conjunto las elaboramos desde su armazón interna hasta todo el proceso que forma parte de todo un trabajo indetenible de días y noches, para dar lugar a cada una de estas obras de mediano formato – no más de cincuenta centímetros por todos sus lados –. Así como se enlaza la cotidianidad para contar la historia de toda una vida, se hilvanan las muestras y patrones del tiempo a mi entender; no por azar sino armónicamente para construir una pieza que hará alusión a un sinfín de pasiones, tantas como la imaginación del espectador lo permitan.
Es que las obras de pequeño y mediano formato han sido concebidas en el borde de la abstracción misma, y cada una es única, llena de técnicas ancestrales que propician disímiles interpretaciones como el sueño de un traje de novia inconcluso, o el cojín que nunca se ha usado por una reina, o la torre que se deshiló por los avatares del clima. Así han sido concebidas estas piezas y que expondremos próximamente para el disfrute de todos.

 

 

También actualmente el proyecto “Entre hilos, alas y pinceles” se encuentra en una etapa de creatividad total. Todas y cada una de los integrantes están volcadas hacia la realización de “Alas del tiempo”, un proyecto ideado para la 14 Bienal de La Habana, también con sede en Trinidad. Son seis alas de mariposas de gran formato, casi tres metros de alto por casi dos de ancho. Serán emplazadas el próximo marzo al unísono en uno de los edificios históricos de la ciudad. Estamos hablando de la Galería de Arte Universal “Benito Ortiz”. Otra de esas alas será emplazada en la capital cubana, en el Malecón habanero, como parte del proyecto “Detrás del muro”. Son grandes alas realizadas con un armazón de acero, forradas todas con los tejidos, los bordados, los deshilados a mano, este símbolo de identidad que caracteriza a nuestra ciudad trinitaria. Ese es otro de los planes más inmediatos en lo que estamos trabajando.

 

 

¿Cómo ve el futuro de Trinidad no sólo como una urbe bella en su arquitectura, sino como ciudad creativa?
Trinidad es una ciudad que encanta, que enamora, que se transforma a pesar de parecer detenida en el tiempo. Pienso que no es así, que todos sus moradores, los artistas creadores que vivimos en ella también somos un caudal indetenible de nuevas ideas, de nuevos motivos para transformarla, para dignificarla a través de nuestras creaciones. Debemos proyectar esta ciudad desde el centro sur de Cuba hacia el mundo, internacionalizar todos los productos identitarios que la caracterizan; eso es un reto que cada día nos imponemos. Llevar a otras capitales, a otros predios, a otras latitudes todo lo que nos identifica es muy importante. Debemos dar fe de la creatividad, de todo el trabajo que se realiza a diario para catapultar esta historia rica y toda esta cultura que nos envuelve. Esa es la garantía que debemos de ofrecerle a la ciudad, y a la vez es una obligación como ciudadanos. Debemos continuar legando a las futuras generaciones nuestro saber, nuestra cultura y la preservación y rescate de todas estas tradiciones al contemporaneizar nuestro devenir. Eso hará que nuestros hijos, nuestros nietos posean esta cultura tan vasta, la respeten, la cuiden, la preserven y continúen enriqueciéndola.

 

 

A los creadores nos queda honrar a Trinidad a través de nuestras obras y en ellas plasmar toda esta riqueza histórica que nos ha llegado como legado cultural tan profundo. Eso es muy importante para que Trinidad continúe siendo esta ciudad creativa, ciudad patrimonial y ciudad artesanal del mundo.