Vestido de novia
21 de enero de 2015
|Vestido de novia, Opera Prima, de la realizadora Marilyn Solaya (En el cuerpo equivocado – 2010), está avalada con la Mención Especial del jurado de su categoría y Premio de la Popularidad que otorga el recientemente finalizado 36. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. En la edición 35. del 2013 también obtuvo el Premio Nuestra América Primera Copia, y en estos días la anuncia el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos en todos los cines de estreno de la capital.
Marilyn Solaya en la presentación del filme
Este drama social, inspirado en hechos reales, nos narra cómo el matrimonio de Rosa Elena (Laura de la Uz) y Ernesto (Luis Alberto García), que transcurre en plena armonía se ve súbitamente amenazado al revelarse un secreto que envuelve a uno de los integrantes de la pareja dentro del contexto hegemónico, machista y patriarcal en el que viven.
El reparto de este film, que denuncia los prejuicios que aún persisten en la sociedad cubana respecto a la intolerancia ante la diversidad en lo que a la preferencia sexual se refiere, se completa con Isabel Santos (Sissi, el trasvesti amigo de Rosa), Jorge Perugorría y Mario Guerra (homofóbicos acérrimos cuya actitud en realidad oculta sus inclinaciones bisexuales), Alina Rodríguez, (una enfermera prototipo viviente de la envidia en grado supremo), Manuel Porto, (símbolo del extremismo imperante en ciertos dirigentes) y Pancho García (ejemplo de la hipocresía y la mentira oportunista que corroe a seres ideológicamente equivocados y humanamente falsos).
Marilyn Solaya, directora y guionista, graduada de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual en el Instituto Superior de Arte ( ISA ) y de Dirección de Teatro en la Escuela Nacional de Arte (ENA) se viste de largo con Vestido de Novia, su primera incursión en el largometraje, pues logra exponer a todo terreno la herencia internacional que prevalece, la homofobia y de la que nuestro país no está exenta; las diferentes aristas sociales que poseemos; la incursión en otras realidades nacionales que algunos ignoran y la demostración que el amor puede alcanzar altos niveles sentimentales entre personas de un mismo sexo.
Vestido de novia más que una reflexión ante una situación real es la sublimación del acontecimiento, que a estas alturas ya no se puede eludir, que es la aceptación y el respeto hacia la diversidad sexual y al ser humano aunque este sea tildado de “diferente”.
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