Una travesía por el universo de los oficios: 30 años de magisterio

6 de abril de 2022

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Francisco Delgado

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Aniversario, Cuba, Cultura, Escuela Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos”, Eusebio Leal Spengler, Jardín Madre Teresa de Calcuta, Oficina del Historiador de La Habana

 

 

Para el discípulo más valioso de Emilio Roig, quien fortaleció y se propuso dar valor a la Oficina creada por el primer Historiador de la Ciudad, la vocación venía siendo algo tan especial porque era capaz, no solo de inclinar a las personas a la búsqueda de un saber particular, sino también ir en la exploración de una suerte de travesía de algo misterioso, que muchas veces no se puede explicar ni descubrir por sí solo.
Fue Eusebio Leal Spengler, el más inquieto deudor del magisterio de los oficios. Supo captar con aguda proyección de futuro la necesidad de concebir una escuela taller para la enseñanza y la práctica de los mismos en el Centro Histórico. Su destino principal debía ser la formación de las nuevas generaciones en el arte de la conservación, restauración y rehabilitación del patrimonio cubano.

 

 

Así nació, el 6 de abril del año 1992, la Escuela Taller de La Habana “Gaspar Melchor de Jovellanos” con un claustro de maestros con experiencia en los oficios en el ala sur del Convento de San Francisco de Asís, gracias a la gestación de un convenio suscrito con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).

 

El inmueble ubicado en Teniente Rey No.13 muy cerca de una de las más antiguas calles – “Oficios” – de la ciudad, muestra en su interior el ajetreo de quienes no dejan de percibir en la memoria la fecha de la fundación de su institución, pero terminan por confirmar a través de la imagen que no hay tiempo que perder, cuando el trabajo reclama el sentido del deber y el legado con el más joven de los maestros: Leal.

 

Esta mañana sus estudiantes, profesores, trabajadores y directivos de la OHCH, volvieron al encuentro con el Dr. Eusebio Leal Spengler, recordando esas tantas jornadas de consulta, diálogo y enseñanza en el terreno, para aprehender la significación de la grandeza del conocimiento y, al mismo tiempo, la experiencia en el hacer de especialidades como la carpintería, la herrería, albañilería y otras más complejas como los restauradores de murales, yeseros, vidrieros y otras.

 

En el Jardín Madre Teresa de Calcuta, próximo a la Plaza San Francisco de Asís, se rindió el homenaje más tierno y evocador que podría hacerse al eterno Historiador de la Ciudad, cuando de manos de los continuadores de su obra fueron colocadas ofrendas florales a su nombre.

 

Allí, emocionado por el recuerdo y las gratas caminatas por el periplo de la ciudad más añejada en la historia, el director de la Escuela Taller de La Habana “Gaspar Melchor de Jovellanos”, Carlos Bauta Martín, en compañía de otros dos maestros fundadores, Gerardo Rayos Valdés y Juan Carlos Pérez Botello. Este último también quien fuese director del centro durante 6 años, evocó la dicha de contar con una institución que prestigia el auge constructivo y restaurador de la ciudad, aún con la existencia de la era moderna y sus estéticas en la incitación de lo polisémico.

 

Bauta Martín, dijo: “Somos nosotros herederos de ese sueño de Eusebio Leal, de rescatar no solo el oficio, sino también rescatar el alma de la gente. Todos los que son hoy estudiantes, mañana serán los autores de la enseñanza de un oficio. Tendrán el máximo honor de adquirir el espíritu de la Oficina del Historiador que es igual al espíritu de Leal”.
Asimismo, destacó: “Nosotros trabajamos todos los días, y en cada jornada hablamos y pensamos cómo enseñar mejor el arte del oficio. Incluso es difícil en el tráfago del trabajo percatarse de los detalles y de la importancia de lo que hacemos, y cómo esto termina contribuyendo, a la sostenibilidad de un ideal futurista como lo pensó e irradió para el mundo nuestro Historiador de la Ciudad”.

 

Por su parte, el Director de Ciencia y Educación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Enrique González Santamaría, hizo saber al claustro y los alumnos de la Escuela Taller, el saludo fraternal y la felicitación por estos 30 años de parte de la Directora Adjunta Perla Rosales.
En su intervención, el directivo de la institución recordó que a pocos meses de esta celebración había tenido lugar la graduación número veinte con más de 100 estudiantes. En ello resaltó: “Es un privilegio contar con personas de vasta experiencia que hicieron realidad los sueños de Leal, pero, sobre todo, en un momento en que el país vivía una situación muy compleja y estaba asechado por la política hostil de los Estados Unidos, tal como sucede en la actualidad”.

 

También González Santamaría acotó: “A pesar de la Pandemia de la COVID-19, la escuela no se detuvo ni un instante, continúo reescribiendo los planes de estudios, formando a sus alumnos desde la semipresencialidad a través de Internet, y en especial, trazó nuevas alianzas con otras instituciones para los períodos de entrenamiento de los estudiantes en las especialidades que se forman”.
“De esta escuela, nació otro gran sueño hermanado con ella y que ya arriba a la edad madura de 15 años, y es el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana. Una institución que ha permitido que los mejores estudiantes egresados de la Escuela Taller y que aún mantienen inquietudes de superación, puedan seguir labrando sus caminos en la Gestión y Conservación del Patrimonio de la nación”.
Por último, el Director de Ciencia y Educación de la OHCC, declaró que fue Leal, quien más empeño supo poner de que las principales Oficinas del Historiador y del Conservador de las ciudades patrimoniales cubanas pudiesen contar en la actualidad con otras 7 Escuelas Taller en las ciudades de Santiago de Cuba, Bayamo, Camagüey, Trinidad, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Matanzas.

 

Al concluir el acto solemne le fue entregado al Director de la Escuela Taller y a sus fundadores un reconocimiento por estos años de intenso magisterio en los oficios de parte de la Oficina del Historiador.
El aniversario 30 de la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana viene a confirmar en los senderos de la historia, la existencia de una institución pionera en la travesía filosófica de la praxis de la Escuela Cubana.
Aquel necesario e imprescindible colegio que pone a prueba de hecho y constancia el desarrollo integral de la ciudad patrimonial, y en lo esencial, la germinación de la semilla más joven en el magisterio y la enseñanza de los oficios.