Un cuento para todos

29 de mayo de 2018

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Yalena Gispert de la Osa

 

 

De una escuela del municipio Cerro llegaron al Centro Histórico nueve estudiantes de la enseñanza primaria para encontrarse con un grupo de otro centro de La Habana Vieja.

Atentos, con muchos deseos de aprender, y con sus uniformes y pañoletas rojos, parecían hermanos gemelos. Pero si alguien se fijaba un poco, notaba que había algo diferente en ellos: algunos se comunicaban en Lengua de señas.

 

¿No te parece familiar esta anécdota?

Te voy a ayudar: Lee lo que te muestro a continuación.

 

“De un viejo cucharon de plomo salieron veinticinco soldaditos iguales.

Derechitos, con el fusil al hombro, la chaqueta roja y el pantalón azul, parecían veinticinco hermanos gemelos. Pero si alguien se fijaba un poco, notaba que había uno diferente de los demás: le faltaba una pierna”.

Fragmento de El soldadito de plomo

 

Los que hemos tenido la suerte de que siendo pequeños nos nutrieran con historias y cuentos de hadas, probablemente no recordemos los nombres de esas historias y de muchos de los personajes, pero las imágenes hermosas y reparadoras jamás se borrarán de nuestra memoria.

 

 

Homenajear a este importante escritor danés fue precisamente el pretexto de la Fiesta Infantil que, como cada año, se celebra en el Centro Histórico de La Habana, durante el mes de abril.

En esta ocasión, y con el único fin de hacer valer el respeto a la diferencia y la aceptación de la que habla Andersen en sus historias, contamos con la representación de niños de la escuela especial René Vilches Rojas como protagonistas del suceso.

De esta forma la actividad incluyó a niños Sordos –estudiantes de 6to grado–, como guías de los alumnos de 4to grado, del Aula Museo de la Casa de África, pertenecientes a la escuela primaria Ángela Landa.

El recorrido por los diferentes espacios dedicados a la lectura con que cuentan la Casa de la Poesía y la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena, sucedió tanto en la lengua natural de las personas Sordas –la Lengua de Señas Cubana (LSC)– que de forma oral, según las posibilidades de cada guía.

 

 

Talleres de preparación impartidos y coordinados por especialistas de la Dirección de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador y el proyecto Cultura entre las manos –en calidad de asesor– formaron parte de las preliminares de la cita del 6 de abril.

Algunas aristas en relación con el patrimonio documental, fueron impartidas a los niños Sordos por personal especializado de la OHCH, y a cargo del intercambio con quienes serían guiados, estuvieron los especialistas del Centro de Superación y Desarrollo del Sordos (CENDSOR) Yoel Moya Pérez de Corcho, Sordo pedagogo y Subdirector de Investigación y Desarrollo; Ariel Hernández, Coordinador del Departamento de producciones audiovisuales, y Leonel Prieto Solís-Alejo, Profesor de Lengua de Señas Cubana y hablante natural de esta. La profesora Marianela Garau, Coordinadora de Extensión Universitaria de La Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana y Yalena Gispert, Coordinadora General de Cultura entre las manos, estuvieron también presentes.

 

 

¿Quién es una persona Sorda? ¿Cómo aprende a hablar? ¿Todos los Sordos saben Lengua de señas? ¿Sus familias también? ¿Los niños y adultos Sordos saben leer y escribir? ¿Hipoacusia y Sordera es lo mismo? Fueron algunas de las interrogantes respondidas durante el intercambio que suscitó el visionaje del material audiovisual A través de los ojos de tu hijo, producido por el Departamento de Educación Especial y de Estudios sobre el Sordo y el Centro Nacional de Sordos de Northridge, de la Universidad del Estado de California, traducido y subtitulado por el CENDSORD.

El cierre de este revelador intercambio contó con la ineludible introducción a algunas señas de la LSC y el compromiso de un curso que quedará organizado para meses venideros.

 

 

Superando cualquier expectativa y dando merecido crédito a valores como la aceptación y el respeto por el otro, el recorrido del 6 de abril terminó con un inesperado momento de oficial enhorabuena que se valió de demostración de las nuevas señas aprendidas y la puesta en práctica de conocimientos sobre la Cultura Sorda.

Cuentos y relatos escritos por Hans Cristian Andersen que abordan el tratamiento de valores como el respeto, la aceptación, la sinceridad, la humildad, la bondad, entre otros, nos hará llenar cientos y cientos de lindas páginas y de momentos inolvidables en nuestras vidas.