Talento y virtuosismo en el Corhabana

3 de julio de 2013

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Ofelia Sandar Valles

“Cantos de Cuba y el mundo”  dio  título al concierto que este martes ofreció el coro Emsemble Vocal Luna, bajo la dirección de la maestra Wilmia Verrier, como parte del I Taller Internacional de Música Coral Cubana, que desde el 1 de julio se desarrolla en las salas de concierto del Centro Histórico habanero.

La diversidad en el repertorio interpretado por magníficas voces e impresionantes tesituras dice mucho de la calidad del movimiento coral en Cuba. La tarde en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, mostró un recorrido por autores de Senegal, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Nigeria y Cuba, entre otros.
Obras como Alma llanera, Perla Marina, Solé oh!, Eu sei que vou te amar, Cemento ladrillo y arena  y Cantos de Macedonia y Bulgaria cobraron vida en las voces de Emsemble Vocal Luna que constantemente arrancaron aplausos de un público conocedor del movimiento coral fortalecido en la Isla y con un reconocimiento también a escala internacional.
Muestra de la trascendencia que ha alcanzado el Festival Corhabana, -que cada dos años se desarrolla en La Habana, y este año transcurre su primer taller- es la participación de unos 30 directores de este tipo de formato de diversos países latinoamericanos y España, ávidos de conocer la música cubana y sus diferentes estilos y además incorporarla a sus repertorios.
Para Rodrigo Castañeda de México, estos encuentros son muy buenos pues le permiten acercarse a nuestra música, “son muy formativos e interesantes. En lo personal estuve estudiando hace un tiempo aquí con la Maestra Digna Guerra y ahora este acercamiento nuevamente con ella lo disfruto mucho”.

En tanto, para Carlos Chávez de Costa Rica, la experiencia es “muy grata e importante, como latinoamericano es trascendental- asegura- porque me permite estar al tanto de la música de esta Isla, estoy aprendiendo muchos aspectos que no dominaba y que después puedo aplicarlo en mi carrera como profesional. Dirijo el coro de Cámara Aurora en mi país y un coro de niños en la escuela de música de Atenas, también en Costa Rica. Comencé en la música desde los 10 años  y esta es mi pasión, mi vida.”
Para la maestra María Felicia Pérez integrante del Comité Organizador de esta experiencia, hasta ahora todo marcha bien. “La idea surgió precisamente de nosotros los directores de coros cubanos porque cuando se viene a cantar en Concierto que es la idea del Festival Corhabana cada dos años, es muy difícil combinar las presentaciones con talleres, por eso pensamos que era mejor hacerlos el año en que no se realiza Corhabana. En estos contactos los participantes de otras naciones no cantan, vienen a escuchar, somos los del patio los que hacemos los Conciertos al final de cada jornada.
“De ahora en adelante será de esta manera alternando Festival y talleres”, continúa María Felicia. Esta primera experiencia va marchando, es amena porque participan los coros de los maestros que imparten los talleres, el Entrevoces ,de Digna Guerra; el Polifónico de La Habana,  de Carmen Collado; el de Cámara de Matanzas, que dirige José Antonio Méndez y el Schola Cantorum Coralina, de Alina Orraca.
“Es interesante porque los coros cubanos ya conocen la música, entonces los directores de otras naciones se paran y dirigen, y naturalmente para ellos es una experiencia inolvidable”.
Los Conciertos que hasta el momento hemos disfrutado han mostrado una diversidad en los repertorios, diferentes maneras de hacer, diferentes sonidos corales. Por ejemplo, el concierto inaugural que estuvo a cargo de jóvenes fue precioso, es mucha la energía positiva que trasmiten ellos. Y vemos que da resultado eso que nosotros los mayores les enseñamos durante tantos años ya en los Conservatorios, en las Escuelas de Música y en la Universidad de las Artes (ISA).