Ruta por lo mágico religioso

23 de julio de 2014

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Ana Lidia García Hernández.

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, Rutas y Andares

La ruta “Lo mágico religioso” resulta una excelente oportunidad para conocer las religiones de los pueblos latinoamericanos, asiáticos, africanos y árabes. En la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez, por ejemplo, los participantes obtienen detalles sobre el sincretismo religioso en México y uno de los máximos exponentes de este proceso, la Virgen de la Guadalupe, que según explicó Miguel Hernández, director de la institución, “apareció por primera vez en 1531 y fue la forma que encontraron los habitantes de esta nación para buscar un asidero ante la situación de explotación que se vivía en la época colonial”.

Hernández, con el apoyo de una amplia muestra que recoge piezas identitarias, se refirió a varios de los mitos mexicanos, en especial al fundacional, que dio origen a la Ciudad de México y el cual aparece plasmado en el escudo y en la bandera nacional. Además, destacó los relacionados con el maíz, cultivo de centralidad económica en la región y que tiene una rica expresión en la religiosidad.

Mientras, la Casa Oswaldo Guayasamín, vinculada a la obra de este artista ecuatoriano, enfrenta el desafío, en esta ruta, de acercar al público a la cultura popular del país andino a partir de una exposición que reúne piezas donadas recientemente. En ella aparecen objetos vinculados a la cosmogonía de la nación como las Venus de Valdivia, asociadas a la fertilidad; figuras de artesanía como tejidos y sombreros de paja toquilla, y representaciones manuales de bailes tradicionales.

Como bien afirmó Aliana Martínez, directora de la Casa, “el gran reto de este recorrido es reflejar las costumbres populares y religiosas de las diferentes zonas de Ecuador: la costa, la sierra y la Amazonía”. Según adelantó Martínez a Habana Radio, la Casa Guayasamín próximamente abrirá una sala permanente dedicada a la cultura del país natal del Pintor de Iberoamérica.

Las características de dos de las etnias venezolanas y sus costumbres mágico-religiosas que se mantienen vivas en la actualidad, es la propuesta de la Casa Simón Bolívar en este verano para quienes llegan de la mano del Programa Rutas y Andares. Una de ellas, los yeʹ kwana, es conocida por sus piezas de artesanía, en especial el trabajo de cestería, porque en ellas reflejan sus habilidades manuales y representan su mundo espiritual.

Asimismo, los visitantes apreciaron las indumentarias que utilizan los piaroa, la otra etnia, durante sus ceremonias religiosas. Durante el recorrido, el especialista Álvaro Verdes hizo alusión, también, a otras celebraciones de gran alcance popular y que tienen un basamento religioso, como es el caso de los Diablos danzantes y las fiestas de Santa Rita, San Benito y de la Candelaria, donde se le pide a la Madre Tierra por las buenas cosechas y las precipitaciones.

La Casa de Asia también se suma a este periplo con una muestra que reúne las representaciones de varias de las deidades del continente asiático, imágenes de  templos, piezas utilizadas en rituales religiosos y libros significativos de la religión de estos países. La museóloga Niurka Chung resaltó la belleza de las obras, confeccionadas en algunos casos con materiales preciosos; así como su importancia en el imaginario popular de estas naciones.

El acercamiento a las costumbres mitológicas de los pueblos africanos resulta uno de los mayores atractivos en el trayecto, debido a la identificación de los cubanos con estas religiones. Especial énfasis hizo la guía Adriana Pérez, museóloga de la Casa de África, en la explicación de los elementos yorubas y su expresión en nuestro país. Se refirió a la relación de esta religión con las estructuras políticas y sociales que existían en el continente africano y con las costumbres de formar familias numerosas integradas por el conjunto de sus miembros vivos y muertos, elementos que le dan sentido a muchas de sus características.

Al final del periplo, las familias arriban a la Casa de los Árabes, donde disfrutan del perfecto acabado de piezas cotidianas como los niqab, velos confeccionados con monedas que cubren el rostro y dejan ver los ojos de las mujeres. “El sonido de las monedas repele los malos espíritus”, precisó la museóloga de la institución Yadira Leyva, quien además se refirió a collares de usos similares que, por lo general, son utilizados por las comunidades beduinas. “En piezas cotidianas se reflejan las creencias populares que van más allá de la religión predominante en estos países que es el Islam” resaltó Leyva.

Como se ha visto, un universo de conocimientos espera por ser develado cada martes en las casas-museo de la Oficina del Historiador de La Habana, que han preparado un interesante itinerario por las diferentes culturas del mundo.