Ruta especial por las publicaciones de la Oficina del Historiador

10 de febrero de 2019

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Marjorie Peregrín

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Feria del Libro 2018

 

 

En el antiguo Palacio de los Capitanes Generales – emblemático lugar para la Oficina del Historiador pues allí fundó Emilio Roig el Museo de la Ciudad y rescató y reunió las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana –, el Dr. Eusebio Leal Spengler recibió este sábado a los participantes en la Ruta especial por las publicaciones, organizada por Ediciones Boloña como parte de su programa en la XVIII Feria Internacional del Libro.

El Historiador de la Ciudad dijo que las actas del gobierno de la ciudad, “de gran valor cultural e histórico  para Cuba”, se conservan desde 1550 hasta nuestros días, una labor que ha tenido continuidad pues periódicamente se reciben las nuevas emitidas por la municipalidad y se incorporan a la colección de las Actas Capitulares.

Leal consideró que las Actas del Cabildo Habanero son documentos excepcionales porque al consultarlas se puede  conocer sobre muchos temas referidos al devenir de la ciudad, como “la defensa, su prosperidad, su transformación, el uso de los terrenos, las noticias que llegaban de la Península a través de las naves que se reunían en el puerto de La Habana, la llegada de un gobernador,  la guerra y la paz, la agricultura, la servidumbre…”.

“La Habana tenía entonces tres dimensiones sociales: la primera, los vecinos, que eran aquellos que tenían asiento en el territorio y eran descendientes directos de los colonizadores y antes de los conquistadores; la segunda, los moradores –aún se usa esa palabra–, los que moraban pero no tenían derecho a elegir, porque no estaban avecindados; y la tercera, los estantes y pasantes”.

Era una ciudad puerto –recordó– “donde la flota llegaba, se llenaba de marinos y viajeros, y estos debían también ser controlados y tener conocimiento de su actividad”.

Posteriormente aparecerían “la llegada de los médicos a La Habana –cuando se va a acreditar un médico debe ir al Cabildo–, las determinaciones de carácter histórico como las que tienen que ver con la construcción de un monasterio como el de Santa Clara o la noticia de la amenaza británica, francesa u holandesa sobre La Habana en distintos momentos”.

 

 

El Historiador de La Habana se refirió a sitios muy significativos de la Ruta especial organizada por Ediciones Boloña, como la visita a la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle, “un importante hombre de letras, íntimo amigo de Emilio Roig, cuyo legado historiográfico hoy es poco conocido”, y  remarcó el valor del fondo que atesora hoy la institución.

Invitó a los participantes en la Ruta a visitar el Palacio del Marqués de Arcos, que fue el Liceo Artístico y Literario de La Habana, y a apreciar, frente al edificio restaurado, el gran mural donde están las personalidades que asistían al Liceo. “No olviden que por esa calle de Mercaderes se iba desde el Seminario de San Carlos y San Ambrosio –un importante centro educacional para el clero y posteriormente también para laicos– a la Universidad Real y Pontificia, fundada en 1728”, dijo.

“Van a visitar la librería de nuestra editorial Boloña, que lleva el nombre de ese ilustre impresor habanero (…). De Boloña se conservan los magníficos grabados, ilustraciones y no pocas publicaciones”, afirmó.

Es significativo comenzar la Ruta por el antiguo Palacio de los Capitanes Generales, construido entre 1776 y 1791 en el lugar donde otrora estuviera la antigua Parroquial Mayor, pues fue en esa edificación “donde concluyó técnicamente la dominación española en esta latitud del mundo, el 1 de enero de 1899, y la bandera de Cuba fue izada en el asta de Palacio por el generalísimo Máximo Gómez, quien difunto fue velado aquí como otros grandes libertadores”, recordó Leal.

“El Palacio fue, además, el lugar adonde vino la madre de Martí, como aparece en la película de Fernando Pérez, a esperar al capitán general para suplicar un indulto para su joven hijo condenado, y al mismo tiempo fue el espacio donde, durante su breve estadía legal en Cuba, Antonio Maceo acudió, por invitación del capitán general, para conocer cuáles eran sus propósitos políticos  y el futuro de Cuba. Fue también el lugar adonde llegó el varón Alejandro de Humboldt con las cartas que le autorizaban a su histórico viaje por la isla de Cuba”, apuntó el Historiador.

 

 

Conducidos por Mario Cremata, director de Ediciones Boloña, los participantes en la Ruta especial visitaron la Casa de la Poesía, en el antiguo Palacio del Marqués de Arcos, y conocieron sobre la labor de promoción cultural que se realiza desde allí, así como las particularidades del fondo resguardado por la biblioteca Ada Elba Pérez, especializada en poesía.

Argel Calcines, editor de Opus Habana, explicó la génesis y el desarrollo de la revista que testimonia desde 1996 el proyecto de restauración integral del Centro Histórico y ha sido un medio fundamental para dejar plasmado todo el empeño por preservar el patrimonio habanero, tanto material como inmaterial.

 

 

Como parte de la Ruta Especial, que se dedica al aniversario 500 de La Habana, se conoció también acerca de la preservación documental y el fondo de sesenta mil libros, revistas, periódicos, audiovisuales, mapas y tesis, entre otros documentos,  que atesora la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle, fundada por Emilio Roig en 1938.

Ediciones príncipe como un ejemplar de Versos sencillos, dedicado del puño y letra de José Martí; libros raros y valiosos como Tipos y costumbres, con grabados de Landaluce, o Los Ingenios, en edición facsimilar de la Biblioteca Nacional; encuadernaciones asombrosas como la que tiene en nácar un misal para la infancia de 3 cm. de tamaño, y una selección muy especial sobre las dos primeras ferias del libro realizadas en 1937 y 1938 en La Habana, organizadas por Emilio Roig de Leuchsenring durante el mandato del alcalde Antonio Beruff Mendieta, forman parte de la muestra de la Biblioteca Histórica.

Igualmente, se pudieron apreciar las primeras publicaciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad, entre las cuales sobresalen los tomos de las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana, los Cuadernos de Historia Habanera y La Habana. Apuntes Históricos, que muestran el empeño editorial de Emilio Roig.

 

 

“De ese legado es continuadora Ediciones Boloña, fundada en 1996 por Eusebio Leal y comprometida con entregar al público libros de calidad que promueven el conocimiento de la historia de nuestra ciudad”, dijo Mario Cremata al concluir el recorrido. “Hemos comenzado con los Cuadernos de Historia Habanera, pero seguiremos con otras obras de Emilio Roig que queremos despertar para los jóvenes”.

Anunció que próximamente, a las dos librerías de Boloña que ya existen en el Centro Histórico –una en Mercaderes y Obispo y la otra, en Amargura entre San Ignacio y Mercaderes– se añadirá una nueva ubicada en el callejón de Espada, que se nombrará Las Maravillas de Boloña.