Resalta Martínez Furé importancia de la identidad de los pueblos
18 de octubre de 2016
“La identidad es un río de aguas renovadas con desembocadura en el océano de la humanidad, en el cual debe permanecer la memoria”, resaltó este lunes en Bayamo Rogelio Martínez Furé, Premio Nacional de Literatura, en la primera jornada de la XXII Fiesta de la Cubanía.
En su conferencia “Confesiones de un reyoyo ante el espejo”, dictada en el Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, el investigador y folclorista refirió que su identidad no la vende, presta ni regala, le acompañará a todas partes, pues hasta después de la muerte será cubano y caribeño.
El también Premio Nacional de Danza e Investigación Cultural realizó la mayor parte de su disertación en primera persona del singular, como si revelara confesiones personales, y a través de una recopilación de cantos de cimarrones y otros antepasados, lo cual resultó bastante atractivo.
“Las penas me matan, de África me trajeron los españoles en un barco carabela como si yo fuera fiera y me tiraron en el monte con mi ganga y una vela, ¡qué mundo tan perverso!”, expresó en alusión a cuando miles de africanos fueron trasladados a Cuba como esclavos.
Agregó que la lengua española, otrora imperial, la aprendieron sus abuelos a latigazos, cepo y bocabajo, y hoy es de cada uno, nuestra, materna, como cabello, sangre y sudor, pero es preciso recordar la llegada de los llamados conquistadores, verdaderos invasores causantes de muertes.
Martínez Furé, también Doctor Honoris Causa del Instituto Superior de Arte de La Habana, resaltó la importancia de la oralidad como fuente para conocer la historia de una forma más amplia y enriquecedora, pues suele poseer más libertad que lo incluido en documentos oficiales.
“Lo más conocido del pasado fue escrito por los dominantes, pero los cultivadores de lo oral son como bibliotecas vivientes y aportan una visión diferente y, a veces, hasta más confiable, pues algunos de nuestros antecesores reflejaron hechos y características de su época en cantos”, añadió.
Refirió fragmentos recopilados en investigaciones o que permanecen en descendientes, tales como “los mulatos comen yuca, los criollos casabe, los españoles pan blanco y los negros ñame, y también allá en el monte con taitá Maceo yo voy a pelear”.
Fundador del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba en 1962, Martínez Furé mencionó ejemplos de la lucha de los antepasados contra la explotación en Cuba y países cercanos como Haití, lo cual contribuyó a la formación de una especie de sentimiento común.
“Algunos me miran diferente porque soy negro carabalí, pero en la guerra de 1868 fui mambí y en la de 1895 también peleé por la tierra donde nací, linda joya desprendida de la corona de España, los cubanos no se rinden ni se venden”, señaló.
Después de la conferencia, Martínez Furé recibió reconocimientos de la Dirección de Cultura en Granma y del Centro Provincial del Libro y la Literatura.
Juan Salvador Guevara, vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en este oriental territorio, resaltó la importancia de ese autor como investigador y uno de los principales defensores de las tradiciones musicales, danzarias y orales de origen africano.
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