Publicarán nueva edición del libro sobre Rita Montaner

21 de mayo de 2018

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Jaime Masó Torres

 

 

Desde su publicación en la década de los años 90, el libro Rita Montaner Testimonio de una época comprometió a su autor, el investigador bayamés Ramón Fajardo, a continuar la búsqueda de nuevos datos sobre una de las artistas más admiradas de Cuba y bien apodada como La Única.

Según apunta el crítico Norge Espinosa, Ramón Fajardo logró con su libro “una verdadera resurrección del mundo y el eco de la Montaner”. Con dicho texto no solo ganó el Premio Casa de las Américas, también demostró “que la nostalgia no depende solo de esas grabaciones imperfectas, de los deslices vocales o del tono melodramático de esos filmes: nos devolvió otra idea de Cuba en la cual Rita Montaner era un eje que dividía pasiones y criterios”.

“Rita Montaner: testimonio de una época, acumula datos, reseñas de la prensa y testimonios de quienes conocieron bien a la intérprete de El manisero y Mejor que me calle. Lo hace con un equilibrio consciente de todos los matices de su personalidad, y de las inseguridades que ella tuvo como parte de su carácter”.

Para bien de la música cubana, de los investigadores y el patrimonio sonoro de la Isla, vuelve una nueva edición del libro sobre La Montaner con cerca de 800 páginas de texto y más de doscientas fotos.

“Creo que el aumento es bastante considerable. Tanto fue así que, por cuestiones de las impresiones en Cuba, hubo que hacerlo en dos tomos. Creo también que el libro ha ganado mucho más en agilidad en su lectura, se ha enriquecido con nuevos textos en estos más de veinte años de investigación y he limpiado otros párrafos junto con el editor. El libro está hermoso desde todos los puntos de vista y lo van a agradecer mucho nuestros lectores”.

Para Fajardo, Rita Montaner es una figura paradigmática y fundadora de muchas cosas. Emblemática en el arte lírico cubano y que le tocó trabajar con los grandes compositores como: Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig, Rodrigo Pratts… y todos ellos coincidieron en calificarla como una artista superlativa en la historia de la música cubana.

“Pienso que no se puede escribir la historia de nuestro arte sin esos aportes sustanciales que ella le hizo no solo a la música, sino a la cultura de nuestro país”.