Matanzas: 325 años de eternidad

13 de octubre de 2018

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Elaine Caballero

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Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Matanzas

 

El emblemático teatro Sauto, de Matanzas, acogió este viernes la sesión solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular por el aniversario 325 de esa ciudad, cita que contó con la presencia de Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Omar Ruíz Martín, miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
También estuvieron presentes el General de División y Jefe del Ejército Central, Raúl Rodríguez Lobaina; Teresa Rojas Monzón, primera secretaria del PCC en la provincia de Matanzas, y Tania León Silveria, presidenta provincial de la Asamblea Nacional del Poder Popular, entre otros dirigentes del Partido y representantes de diferentes sectores del pueblo matancero.
El historiador esa ciudad, Ercilio Vento Canosa, en sus palabras, realizó un recorrido por los principales acontecimientos históricos de la Atenas de Cuba, una de nuestras urbes más bellas que sobresale por la majestuosidad de sus puentes y el calor de su gente, donde a cada paso Carilda Oliver Labra y José Jacinto Milanés se vuelven poesía y canción como el más bello de los amaneceres.

 

 

Acto seguido se reconoció la labor de varios hombres imprescindibles de la nación cubana, que contribuyeron de manera especial con el programa de rehabilitación de la ciudad por su aniversario 325.
Ellos son: el Primer Secretario del PCC, Raúl Castro Ruz; el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; Esteban Lazo Hernández yel Segundo Secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura.
De igual manera recibieron este reconocimiento Ercilio Vento Canosa, la historiadora Alicia García Santana y Leonel Pérez Orozco, Conservador de Matanzas, además del doctor Eusebio Leal Spengler, quien dejó unas conmovedoras palabras que fueron proyectadas y dieron cierre al encuentro.
“Hay ciudades que nacen con una vocación”, dijo el también Presidente de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba. “Cuando uno ingresa en Matanzas, cuando se pone a la vista la ciudad bella y el espléndido panorama, que fue moderno y lo sigue siendo, se da cuenta de que esta es una de las ciudades neoclásicas más hermosas de Cuba junto a Cárdenas y a Cienfuegos”.

 

 

“Son tres ciudades hermosas – continuó Leal Spengler –, en particular Matanzas, a la que los cubanos llamaron de corazón Atenas, porque era un centro cultural latente tan fuerte e intenso. Una ciudad donde de la poesía, el arte, la cultura y el pensamiento marchan de la mano”.
“Una Matanzas que evocaba Ramón Emeterio Betances, el prócer de la independencia de Puerto Rico, al enviar una bandera bordada desde París para que el regimiento que combatía por la libertad llevara al campo de batalla y alcanzara para Cuba la soñada independencia”, añadió.
Leal afirmó que al entrar en Matanzas “son múltiples los sentimientos que nos colman (…). Es una ciudad bella y altiva que en todo momento de la historia de Cuba ha jugado su papel”.
Sobran razones para rendirle tributo a esta urbe tan especial e inconfundible: “una Matanzas – continuó el Historiador –, a la cual le cantó Gertrudis Gómez de Avellaneda, José Jacinto Milanés. Es donde se unieron por vez primera los tangos musicales para componer y hacer, con Miguel Faílde, la danza nacional de Cuba: el danzón. Pero además recuerdo vivamente el amor hacia ella de la insigne poeta Carilda Oliver, mi querida amiga, cuyos ojos no se apagaron hasta ver los albores de la celebración del 325 aniversario (…)”.

 

 

Matanzas tiene además un sitio memorable: el teatro Sauto, inaugurado oficialmente el 6 de abril de 1863, el cual mantiene el 93% de originalidad de los objetos ubicados en un principio del siglo XIX, dígase las maderas, asientos y luces, según explicó Pérez Orozco en un recorrido por los principales centros históricos de la ciudad. Luego de 9 años cerrado por reparación, el teatro luce el mismo esplendor de tiempo atrás.
Leal Spengler tuvo la oportunidad de ver los planos originales del teatro en Francia y comenta que ha “vivido para ver el hermoso espectáculo de las banderas cubanas ondeando en las afueras del teatro, el monumento del mambí desconocido y también la estación de los bomberos de Matanzas, así como el bello museo Palacio de Junco, pero lo más importante: la familia, el espíritu y la palabra de su gente (…)”, aseveró.

 

 

La jornada de actividades concluyó con la gala cultural en homenaje a esta importante efeméride, en la que artistas locales y otros más consagrados entregaron su arte a los matanceros.
No faltó en la actividad el sincretismo y la rumba de los Muñequitos de Matanzas, la décima campesina de repentistas cubanos, el talento del pianista Alejandro Falcón y la guitarra de Raúl Torres, además de la participación de jóvenes intérpretes que hicieron de este 12 de octubre un día inolvidable para los matanceros y cubanos en general.