Martha Jiménez: “la dimensión de lo cubano que faltaba” (+ Video)

18 de marzo de 2020

|

Elaine Caballero Sabugueiro

|

Artes plásticas, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Martha Jiménez, Oficina del Historiador de Camagüey, Oficina del Historiador de La Habana

 

 

El documental número 20 de la serie Luces y Sombras, dedicado a la escultora, grabadora y pintora camagüeyana Martha Jiménez se presentó este martes 17 de marzo en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, con la asistencia de la presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Norma Rodríguez Derivet y la mayoría de los profesionales que integran el equipo creativo de la propuesta audiovisual, bajo la dirección general de Magda Resik, directora de Habana Radio.

 

 

La periodista Estrella Díaz, guionista y directora general de Luces y Sombras explicó a los presentes que este documental, en particular, resultó una petición del Doctor Eusebio Leal Spengler, debido a la excelente relación profesional de la artista agramontina con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y también por su calidad pictórica. Martha Jiménez ha sido capaz de representar “la dimensión de lo cubano que faltaba”, explica el Premio Nacional de Literatura Luis Álvarez Álvarez en el audiovisual.

 

 

Minutos antes de la premier del documental, Magda Resik se refirió a la importancia de esta serie como una suerte de catálogo de las artes visuales de Cuba. Asimismo, sobre los vínculos de Jiménez con el Historiador de la Ciudad de La Habana puntualizó: “Leal sintió la alegría de un niño pequeño cuando logró perpetuar la obra de Martha en el Centro Histórico de La Habana. En ella admira mucho su constancia y esa especie de relación que hay con el oficio, con la manualidad y la obra de una mujer de altos quilates, desde el punto de vista creativo”.

 

 

Declaraciones del Historiador de Camagüey, José Rodríguez Barreras, así como del Premio Nacional de Artes Plásticas, Eduardo Roca Salazar (Choco), además del propio Historiador de la Ciudad de La Habana y de Luis Álvarez Álvarez complementan esta propuesta que llega para inundarnos de colores, intensiones, paisajes al óleo, esculturas y cerámicas que hablan de nuestro tiempo, de la realidad que nos habita, del presente de la cultura insular y del arte ubicado en los espacios públicos que embellece la vista de terceros sin tener que ir al museo.

 

 

En Luces y Sobras, Álvarez Álvarez asegura el talento de la artista para producir imágenes inusitadas, “a primera vista piensas que es la mulata gordita, la mujer cubana populachera y sandunguera, pero cuando miras bien, ella ha hecho algo muy diferente: son mulatas sandungueras, son cubanas chismosas, pero al mismo tiempo son deidades y no precisamente del panteón afrocubano”.

 

 

Como fémina que mira más allá del hecho artístico en sí mismo, Jiménez confiesa su interés para trasmitir las contradicciones de dividirse entre lo doméstico, lo social, lo creativo y lo intelectual, una cuestión que involucra a todos como parte de un contexto. “Es a nivel universal”, afirma.

 

 

Choco, por su parte, destaca la fuerza de Martha Jiménez de imponerse como mujer, grabadora y escultura que ha dado certeras muestras de su talento para retratar quiénes somos ante el mundo. En Camagüey las populares esculturas de la creadora ubicadas en la Plaza del Carmen, popularizadas con el nombre de las “Chimosas” por el pueblo, hablan de un sincretismo a nivel de esencia, de encontrarnos en sus rostros exigentes ante el ojo humano por su complejidad y nivel de detalle. En particular, esta obra ofrece la posibilidad de interacción con los espectadores, cumpliendo así la máxima de que arte es una invitación para experimentar nuevas emociones.

 

 

“Es una persona maravillosa en cuanto a su trato”, afirma el Doctor Leal Spengler, “ya que el arte sostiene en gran medida el espíritu del artista. Las conversaciones con ella han sido siempre enriquecedoras y desde luego, el deslumbramiento por su originalidad”.

 

 

Un hombrecillo que todo lo mira y cuestiona desde la cúpula del Hotel Santa María en Camagüey, es el vigía en bronce de la escultura localizada en este sitio, junto con otras emblemáticas piezas de su autoría. Mente fértil para las musas, capacidad creativa, desafíos al tiempo y compromiso consigo misma son los principios que rigen a Martha Jiménez, quien sigue irradiando luces para alegrarnos los días y las noches sin distinción.

 

 

El próximo capítulo de Luces y Sombras estará dedicado a una de las figuras más renombradas del arte cubano contemporáneo, el creador Ernesto Rancaño.

 

Vea capítulo 20 de la serie audiovisual Luces y Sombras