María Valero: más que un rostro, una voz
16 de mayo de 2019
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¿Quién fue María Valero para Cuba? ¿Acaso los jóvenes conocen de su legado? En medio del panorama literario de este año aparece un nuevo libro publicado por la Editorial En Vivo, bajo la autoría de la periodista Josefa Bracero Torres, para llenar las sombras que existen con respecto a esta figura de la cultura nacional, conocida como la Gran Dama de la radio cubana.
El texto María Valero, detrás de un rostro, una voz se presentó este miércoles 15 de mayo en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) por el periodista Ciro Bianchi ante un público, en su mayoría relevantes personalidades de la radio y la televisión, que creció con las historias la actriz española radicada en Cuba.
Bracero en la nota de contracubierta del ejemplar expresa los motivos que la llevaron a realizar esta publicación: “necesito contar esta historia desde todos los ángulos (…) María, la actriz inigualable, la mujer singular, la del combate por la vida, lo merece porque también por ella «doblaron las campanas»”.
“Es un libro que se lee en un abrir y cerrar de ojos”, aseguró Bianchi en su intervención. Su valor radica en ofrecer detalles de la vida de Valero, como su participación en la Guerra Civil Española y también fue una de las organizadoras del congreso de los intelectuales del mundo contra el fascismo, entre otros acontecimientos.
Su historia es prácticamente desconocida en la Isla, solo en el gremio artístico donde alguna que otra vez se escucha su nombre. Al llegar a Cuba quedó inmortalizada en la épica novela “El derecho de nacer”, escrita por Félix B Caignet, con el personaje de Isabel Cristina, aunque ya tenía reconocimiento en varios roles principales como el caso de la Novela del Aire.
Antes de comenzar las primeras emisiones de la magistral obra radial de Caignet, se anunció la participación de la artista, pero no apareció hasta el capítulo ciento treinta y seis. “Solamente trabaja en unos cuarenta episodios y se recuerda por ello”, precisa Bracero.
La muerte de Valero resultó tan conmovedora como impresionante, y es relatada con sumo cuidado por la también locutora. El pueblo cubano salió a las calles para despedirla por última vez. Numerosas coronas de flores llegaban hasta el Cementerio de Colón, varias avenidas con cientos de personas, conmovidas por su inesperada partida, un acontecimiento que caló profundo en el pueblo cubano de la época.
Bracero realizó un trabajo documental meritorio. Se valió de testimonios de personas cercanas a la actriz para dejar constancia de una inigualable figura a la que debemos recordar como la gran dama de la radio cubana que fue.
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