Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
La Maqueta del Centro Histórico de La Habana es fruto de un proyecto que comenzó en febrero de 1995, a solicitud del eterno Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal Spengler. Realizada por el especialista Orlando Martorell Díaz, con la colaboración de un equipo de trabajo, constituye una las más importantes de Cuba para toda la población de la isla y, sobre todo, para los habaneros. Se trata de un espacio de interés, conocimiento, distracción y educación.
Situada en La Habana Vieja, en el entorno colonial de la capital, tiene un largo de ocho metros por seis de ancho, y cubre una superficie total de 48 m2, en una escala de 1 500. Está compuesta por dos zonas diferenciadas desde el punto de vista urbanístico: la antigua ciudad Intramuros, y la franja aledaña, urbanizada cuando el derribo de las murallas y edificada entre mediados del siglo XIX y las primeras décadas del XX. En 1978, el Centro Histórico de La Habana y sus fortificaciones recibieron la distinción de Monumento Nacional y, cuatro años después, y, bajo el mismo concepto, quedaron incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Por sus características, está considerada como de detalle, pues en ella se observa en toda su magnitud a La Habana colonial con sus edificaciones, plazas, monumentos, sistemas de fortificaciones, parques y avenidas. Esta obra facilita el estudio de ese entorno con las nuevas inserciones, el urbanismo, los estudios de la zona y otros objetivos didácticos. Consta de sistema de iluminación colocado para simular la noche y el día, la salida y puesta del sol, y las luces y sombras de la ciudad, suministrado por la empresa italiana Gamma Export.
Ese sistema integra sonidos como el canto de los pájaros, los ruidos característicos de la ciudad, el rumor de las olas del mar, las campanas de las Iglesias, el Cañonazo de las nueve de la noche, que permiten, durante pocos minutos y, en otra escala, vivir a plenitud la vieja ciudad cubana. El recorrido por la maqueta se facilita por la ayuda que prestan las guías de ese recinto cultutral.
Este prototipo se inauguró el 16 de noviembre de 1999 por Su Majestad, la Reina Sofía de España, y las primeras damas que asistieron a la novena Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en La Habana. Comparte su sede con el Cinematógrafo Lumière, donde se exhiben materiales fílmicos relacionados con el devenir histórico de la ciudad.
Durante todo el año la Maqueta recibe numerosas visitas. En los meses de julio y agosto a ella asisten diariamente centenares de personas, sobre todo niños acompañados de sus padres. Además, es frecuentada por Círculos de Abuelos, centros estudiantiles, de trabajo, personas de otras provincias y un gran número de turistas de diferentes países que se maravillan al divisar en pequeña escala los atractivos de la ciudad.