“Malvinas. Cruces de los caídos en La Habana Vieja”

9 de mayo de 2013

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Ana Lidia García Hernández.

La memoria de la guerra de las Islas Malvinas recobra aliento en Cuba con la inauguración de una muestra compuesta por 80 cruces, en homenaje a los caídos en el enfrentamiento bélico de 1982. La instalación quedó inaugurada en horas de la tarde de este miércoles 8 de mayo en el Parque Oswaldo Guayasamín de La Habana Vieja, con la presencia de Juliana Isabel Marino, embajadora de la República Argentina en Cuba; Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana; así como diplomáticos de varios países, funcionarios y ciudadanos argentinos y cubanos.
Estas cruces, explicó a Habana Radio el curador de la exposición Daniel Alejandro López, constituyen una representación del conjunto mayor formado por 230 piezas que simbolizan a 649 soldados argentinos. “Durante más de dos décadas estuvieron sobre las tumbas de los caídos, incluso, algunas conservan restos de tierra de las Malvinas. Luego de la construcción de un nuevo cementerio y su sustitución, estas cruces han recorrido varias zonas del país en muestras itinerantes. Nuestro objetivo es incidir en la memoria de las personas desde la óptica del amor y la comprensión”, expresó López, quien es el encargado del Área de Patrimonio Histórico de la Universidad Nacional de Lanús, institución que promovió y organizó esta exposición.

Por su parte, Juliana Isabel Marino –embajadora de la República de Argentina en Cuba– agradeció durante la ceremonia de inauguración a la Oficina del Historiador y especialmente a Eusebio Leal Spengler por la posibilidad de acercar aún más la historia de su país a los cubanos. Además, puntualizó: “Durante todos estos años en Cuba, he podido constatar que la causa de las Malvinas mantiene su vigencia en la conciencia popular; por esta razón, la muestra itinerante de las cruces de nuestros caídos, con su conmovedora y dolorosa elocuencia, encuentra en La Habana Vieja un escenario respetuoso y solemne”.
Esta obra “forma parte de la memoria del proceso emancipador de los pueblos americanos por rescatar el sentido de sacrificio de tantas generaciones que han luchado por vivir su cultura y su tiempo con ética, verdad y justicia. Ha sido muy profunda la huella que esa contienda dejó en nuestra América. Todavía hoy se debate el conflicto bélico pero ya nadie niega que constituyó una tragedia reveladora de las alianzas coloniales y sus intereses”, enfatizó la embajadora.
A la sombra de los árboles que plantó Oswaldo Guayasamín y muy cerca de la estatua de Rumiñahui que regaló a Cuba el artista ecuatoriano, se erigen estos 80 símbolos “de sacrificio y de redención, de resurrección y vida”, apuntó el Doctor Eusebio Leal.

“Estamos ante el patrimonio de la memoria de aquella batalla y de sus héroes, y estamos también ante el hecho material de las cruces mismas. Parece que fue ayer que se produjeron los acontecimientos en las Malvinas, los recuerdos están vivos en nuestros corazones. Sentimos como nuestro el desastre y sufrimos la muerte de tantos valientes. Agradecemos que se nos haya conferido el honor de colocar las cruces en este lugar, y enviamos un saludo a los familiares de los héroes con un fragmento hermoso del himno de la Patria de San Martín: «Al gran pueblo argentino, salud»”, concluyó el Historiador de La Habana.
Quienes visiten por estos días la instalación ubicada en el Parque Oswaldo Guayasamín –más conocido como Rumiñahui–, apreciarán no solo el homenaje a los soldados caídos en el conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña; sentirán también la fuerza de la lucha de un pueblo por la justicia y el reconocimiento de su historia y soberanía.