Magda Resik: “Todo lo que hago es con amor”

23 de agosto de 2019

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Rachell Cowan Canino

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Cuba, Cultura, Magda Resik, Oficina del Historiador de La Habana

 

Salón de Mayo, Pabellón Cuba, 4 de la tarde. La habitual anfitriona del “Encuentro con…”, Magda Resik se alista para entrevistar a Luis Morlote, Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Había preparado un extenso cuestionario bien pensado y elocuente, tal y como son sus entrevistas, pero entre sus planes jamás pensó que “el cazador sería cazado”.
Todo un auditorio sirvió de cómplice para aquella emboscada y quien sería el entrevistado, Morlote, confesó de la estrategia de homenajear a Magda aprovechando la coincidente fecha del 22 de agosto: Día de la Radio Cubana y Aniversario 58 de la UNEAC. Y es que esta periodista ha tenido a la Radio, específicamente a la emisora Habana Radio, como la obra de su vida, y un poco más cercano en el tiempo, ha iniciado la labor como vicepresidenta de la UNEAC.
Entre amigos, personalidades de la cultura como Miguel Barnet, familia y muchos de sus colegas, transcurrió el espacio donde Magda Resik tuvo la difícil tarea de ser la entrevistada, acostumbrada por muchos años a interpretar el rol contrario. El reto de entrevistadora estuvo a cargo de la joven periodista Anabel Mieres Pérez.
Durante casi una hora, el público pudo conocer a esta mujer “de una inteligencia y una bondad exquisita y de una capacidad para buscar soluciones continuas”, como la calificara el amigo Luis Morlote. Y quienes estábamos allí y admiramos a Magda, la sentimos más cercana a medida que nos daba una lección de vida y de ejercicio profesional, contando de sus “mañas”, dando consejos de cómo sacarle el mejor provecho a una entrevista.

 

 

Hablar con ella es encontrar un vínculo perenne con la ciudad, y ese conocimiento llegó cuando comenzó como periodista en “Juventud Rebelde” y, por supuesto, al conocer al Doctor Eusebio Leal. “Leal me aportó la espiritualidad que La Habana inspira y a partir de ahí empecé a verla con otros ojos y a sentirla en todas sus virtudes, en todo lo que necesitaba, en quererla y cuidarla; y también en todos sus defectos (…) La Habana es un sitio muy entrañable y me siento muy representada cada vez que algún poeta la retrata o describe. La Habana es mi lugar, el sitio donde nací, crecí y el que he aprendido a querer”, comentó Resik.
De ese significado de la habaneridad hizo una clase magistral mientras hacía sentirnos a todos en la sala más cercanos esta maravillosa ciudad de casi 500 años. Y con ese optimismo incorregible que la caracteriza evocó aquellos años infantiles donde leer un libro a la sombra de un árbol de mango en la barriada de Altahabana o escuchar el sonido de los pájaros en la mañana, eran los mejores momentos de un día.
Para una estudiosa del tema “patrimonio” en Cuba a la pregunta de cuál sería el suyo no dudó en responder con orgullo: “Te diría que mi familia – creo mucho en ella –; es un patrimonio mío el tiempo que he vivido al lado de Leal y la herencia que tengo de él. Otro es esos años en el entorno de la cultura cubana y los tantos entrevistados de los cuales me he quedado con el tesoro de sus diálogos”, confesó.
Para muchos, tal vez es desconocido que Magda Resik se graduó de Dramaturgia y Teatrología en el Instituto Superior de Arte; quizás crean que siempre ha sido periodista y por eso su destreza a la hora de entrevistar; pero ella misma afirma que todo lo que uno sabe en la vida sirve para algo y hay que ver las entrevistas como una puesta en escena. “La comunicación es como la vida. Para comunicar necesitas de las herramientas de la dramaturgia, de la actuación, de adentrarte en la vida de tus personajes para lograr un ambiente de intercambio”, explicó.

 

 

“El encanto de entrevistar es prepararte mucho pero llegar con la hoja en blanco y enfrentarte al entrevistado como si no te hubieses preparado; y el otro secreto es disfrutar a ese entrevistado y servir como puente mediador entre esa persona y quien está recepcionando sus pensamientos, sus ideas, su sabiduría. Y creo que hay errores como pensar que mediante la entrevista tú puedes darte a conocer al mundo y decir que sabes mucho, cuando en realidad eres el vehículo entre una persona y un público”, afirmó.
Entre las tantas lecciones de la tarde, aprendimos que el entrevistado es sagrado y que las preguntas que develen esencias de la vida personal resultan incómodas. “Siempre he tratado de evadir lo privado porque tengo un celo muy alto por eso. El mundo privado de las personas – tal como lo defendió Fidel –, es una línea que no debemos cruzar”, aconsejó con firmeza.
Magda Resik también contó a los presentes de la práctica diaria del buen decir porque “no es solo articular bien las palabras, sino defender el buen uso del idioma” como parte de esas enseñanzas para todos.
Entre risas y anécdotas afirmó que no quisiera tener un entrevistado que no hable y dijo con añoranza que le hubiese gustado conversar con Celia Sánchez. Recordó, además, esos privilegios venidos con la profesión: la entrevista a Fidel Castro sobre el amor, las tantas veces de interpelar a Eusebio Leal: “Y es que ese es mi género y es donde me siento a gusto”.
Y entonces habló de lo que le preocupa, del futuro de nuestro país y de la garantía de la juventud para un futuro mejor. Luego se emocionó cuando el poeta y presidente honorífico de la UNEAC, Miguel Barnet, le dedicó unas palabras de elogio, y resaltó la importancia de tener un patrimonio cultural a su favor a la hora de entrevistar.

 

 

Entre recuerdos resaltó el significado que para ella tuvo los años en “Juventud Rebelde” y cómo se fue entrenando para ver erratas y ser exquisita en el ejercicio de la profesión. Esa escuela le permitió tomar la decisión de formar parte de la obra de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH). “Este fue un proceso difícil, traumático porque en aquel tiempo no se veía la labor de Leal con la admiración de hoy, pero la vida ha colocado a ese hombre donde va y para mí es una bendición saber que no me equivoqué en apostar por él”, expresó quien se desempeña, también, como Directora de Comunicación de la OHCH.
“Todo lo que hago es con amor”, así afirmó cuando en el público le hicieron el recuento de sus trabajos: Directora de la emisora Habana Radio, conductora de tres espacios televisivos (“Espectador Crítico”, “Entre Libros”, entrevistas del Noticiero Cultural), entre otros compromisos personales y profesionales.
Así es Magda Resik, una persona humilde y de gran vocación, llena de enseñanzas y de virtudes. Una mujer muy capaz que ha logrado sus sueños condicionada por la perseverancia y, sobre todo, por ese amor inmenso en lo que cree. En el Día de la Radio Cubana y en el Aniversario 58 de la UNEAC, qué mejor protagonista en el “Encuentro con…” que ella, quien ha dedicado gran parte de su vida a la cultura nacional.