Los versos sencillos de Losama

25 de enero de 2014

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María Grant

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Fragua Martiana, José Martí, Losama, Versos sencillos

Considerado uno de los más serios cultivadores del arte sacro en Cuba, Lorenzo Santos (Losama), exhibe ahora por primera vez la arista menos conocida de su quehacer artístico sobre un tema que ha sido recurrente en su obra: un grupo de carteles dedicados al 161 aniversario del natalicio de José Martí, bajo el título «Versos sencillos».

Graduado de diseño informacional, profesor de ilustración y diseñador gráfico en el Centro Provincial del Cine de La Habana, Losama tiene a disposición del público esta muestra desde el jueves 23 de enero, en la Fragua Martiana (Príncipe esquina Hospital, Centro Habana), un museo que incluye restos de las antiguas canteras de San Lázaro donde Martí cumplió condena cuando tenía apenas 16 años.
Hasta el viernes 21 de febrero, puede apreciarse la exhibición conformada por 14 piezas (70×50 cm), todas en técnica estarcido sobre cartulina. que abordan al Apóstol de la independencia de Cuba con alusiones a diferentes asuntos que van desde su poética, su condición de masón, su paso por el presidio hasta su impronta en los jóvenes protagonistas —liderados por Fidel Castro— del asalto al cuartel Moncada, en 1953, en Santiago de Cuba y en el desembarco del yate Granma, en 1956, por playa Las Coloradas.

En el Centro Histórico de La Habana, ha sido acogido en diferentes instituciones este artista, incluido en el grupo de pos medievales, según catalogación del crítico de arte y escritor Jorge R. Bermúdez. En 2011 en la galería del hotel Los Frailes presentó la exposición «Los signos perpetuos» que consideró un proyecto experimental de arte sacro contemporáneo cubano que incluyó unos siete cuadros de mediano y pequeños formato.
Apenas dos años después, en «El leve sonido del tiempo» reunió 11 piezas en las que inserta instrumentos de música antigua en rostros femeninos para alcanzar una poética visual superior; por la limpia factura, el amplio cromatismo, especialmente en las obras concebidas en madera tallada y luego policromada.
Anteriormente, en 2010 en una de las galerías transitorias del Palacio de Lombillo, agrupó 17 piezas, en la exposición «Proyecto biogénesis» con una manera muy personal de expresar la relación entre mujer, flora, fauna y música, una línea de trabajo que desde hace algún tiempo es presencia permanente en su obra. Se trataba de pinturas al óleo y acrílico, en dos soportes diferentes: tela y madera. En el caso de las telas, es una obra bidimensional, donde el acrílico forma parte de una especie de luminiscencia que provoca al darle la luz de frente.

En cierta ocasión le pregunté: ¿No consideras que la obra que haces te ofrece menos posibilidades de atraer público y posibles coleccionistas? Y me contestó: «Es lo que yo sé hacer. En cuanto a la pintura, soy muy sincero conmigo, yo no pinto lo que no puedo pintar, eso es lo que me sale, no sé si mejor o peor, pero lo que hago es eso».
Desde 1995, el trabajo de Losama  se ha basado en el tópico ecologista vinculado a otros temas como el arte sacro y en lo social, al martiano. Tal dedicación le ha valido recibir el diploma Una fragua de espíritus, otorgado en 2008 por la Fragua Martiana, y la medalla Aniversario 160 del natalicio de José Martí, que le entregó en 2013 el Museo Casa Natal José Martí.