Los niños sueñan una Cuba sin contaminación
30 de abril de 2013
|Imaginar un país libre de contaminación ha resultado muy divertido e instructivo para los más de 300 alumnos de la Escuela Primaria Ángela Landa y de las Aulas-Museo Vitrina de Valonia y Parque Ecológico “Hans Christian Andersen”, pertenecientes a las centros escolares Fabricio Ojeda y Agustín Gómez Lubián del Centro Histórico habanero, que por estos días elevan su cultura ambiental como resultado del Concurso Internacional “La isla que tú quieres”.
El certamen forma parte del Plan de Sensibilización del proyecto “Autoridades locales del Caribe: Manejo Sostenible de Residuos para una Vida Mejor” (REVIME), patrocinado por la Unión Europea e implementado por la Región de Campania y el Consorcio Bacino Salerno 1, de Italia en los centros históricos de La Habana Vieja, Cuba; Puerto Príncipe, Haití; y Santo Domingo, República Dominicana.
Durante cuatro meses, los niños adquieren mayores conocimientos acerca del medio ambiente, los residuos sólidos urbanos y las ventajas del reciclaje, a través de un ciclo formativo conducido por sus profesores junto a especialistas del Plan Maestro para la Revitalización Integral de La Habana Vieja de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Alegres y seguros de sí mismos, los estudiantes de la Escuela Primaria Ángela Landa demuestran el dominio que han alcanzado sobre el tema. Asombra verlos expresarse con destreza al explicar lo aprendido. Para Karla Daniela Nogueras, por ejemplo, participar en este proyecto ha sido muy interesante porque ha conocido la importancia de reciclar y la duración de los objetos. En especial, le ha llamado la atención el hecho de que una botella demore “¡más de 1000 años en descomponerse!”.
Mientras Camila Díaz ha asimilado la necesidad de reutilizar y conformar nuevos objetos a partir de los ya consumidos, Yilian Calver se ha sentido atraída por la confección de manualidades, una forma diferente de aprender y de memorizar los contenidos. “También hemos conocido el lema de las cuatro R: reduce, recicla, repara y reutiliza los objetos”, explica Melisa de la Caridad Echavarría.
Las maestras que los han acompañado en este periodo formativo también han profundizado sus saberes. Tal es el caso de Ana Rosa Casamayor, quien asegura que han obtenido nuevas herramientas que pondrán en práctica con otros estudiantes de ahora en lo adelante. Además, “nuestros alumnos han elevado su cultura acerca del medio ambiente de una forma más amena y al verlos expresarse con tanta habilidad, constatamos la positiva repercusión que ha tenido en ellos este proceso”.
“Se han acercado mucho más a la naturaleza y no solo enriquecen su educación medioambiental sino que también lo transmiten a sus familias. De esta forma, han comprendido los aspectos teóricos y también los han llevado a la práctica”, agrega Bertha Blake.
Una vez incorporados los conocimientos, mediante la proyección de audiovisuales y el empleo de juegos didácticos con materiales reciclables, estos niños imaginarán su espacio feliz y realizarán un dibujo que contará con la asesoría de estudiantes de tercer año de la Academia de Artes Plásticas “San Alejandro”. Todavía no ha llegado ese día, pero ya tienen en mente algunas ideas.
“Una familia en la playa y cada uno de sus miembros poniendo los desechos en el lugar correspondiente”; “muchos niños en la ciudad reciclando y haciendo nuevos objetos con lo que recogen”; “personas, camiones para reciclar y un paisaje muy colorido que demuestre la alegría porque todos están reciclando”, son algunas de las imágenes que ya se dibujan en sus pensamientos.
Creatividad y mucha alegría se percibe en el intercambio con estos niños, que han puesto su imaginación al servicio de REVIME. Ellos también han comprendido la importancia de reciclar para vivir mejor.
Estimular acciones locales sobre la correcta recogida y gestión de los residuos sólidos urbanos, reducir la cantidad destinada a los vertederos y mejorar la calidad ambiental del territorio son propósitos de este proyecto. En La Habana Vieja, REVIME beneficiará instalaciones del área delimitada por la Avenida del Puerto y las calles Cuba y Desamparados, y las residencias situadas en el entorno de la Plaza Vieja, donde se recogerán de manera diferenciada los residuos secos como papel, cartón, plástico y metales.
Galería de Imágenes
Comentarios