Leal fue un hacedor de sueños
15 de noviembre de 2021
|Fotos: Alexis Rodríguez
A propósito del aniversario 502 de la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana desde este 15 de noviembre se realiza la Reunión de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, con múltiples actividades. Una de las primeras fue la conferencia magistral del Historiador de la Villa Primada de la Isla y su más encarnado defensor: el Doctor Alejandro Hartmann.
Con un trabajo incansable, dedicado a divulgar, promover e investigar sobre la historia y la cultura local, y donde el trabajo comunitario es base esencial de sus objetivos, este defensor a ultranza de nuestro patrimonio siempre tiene palabras de agradecimiento y cariño “a nuestro querido Patriarca, visionario enorme que tuvo una luz increíble, que siempre enfocó su presente con el futuro de manera extraordinaria. Concibió que su experiencia en La Habana, se debía aplicar en el resto de las ciudades patrimoniales cubanas. No solo en las ciudades fundacionales, sino en la que han tenido un papel importantísimo en el desarrollo de las esencias culturales de nuestro país”.
Así ha expresado Hartmann, quien asegura que “con todo amor en cada una de estas ciudades vamos a continuar la gran obra de nuestro querido Eusebio. Las ciudades patrimoniales indiscutiblemente van a jugar un papel fundamental para la conservación del patrimonio cultural que incluye el material, inmaterial y el natural también, un hito importante para el desarrollo local como han demostrado ser nuestras ciudades que tienen una significación para la cultura y la historia de este país”.
Precisamente, durante toda la intervención el nombre del eterno Historiador de La Habana fue mención constante, a través de vivencias y recuerdos. “En Baracoa, como en toda la Isla, existe un sentimiento nacional por Leal, por cómo fue: por su sencillez, su grandeza de espíritu, su gran modestia. Él fue un hacedor de sueños”, expresó Hartmann, quien recordó cuando Leal asistió y habló en los 500 años de Baracoa.
El Historiador de Baracoa compartió con su auditorio presente en la sala “Verba Volant” de la Casa Eusebio Leal Spengler – entre ellos, directivos de la Oficina del Historiador de La Habana y el hijo del Doctor Leal, Javier Leal – aquello que conoce mejor: la historia, tradiciones y riqueza natural del territorio más oriental de la Isla. A través de diapositivas y bellas imágenes – muchas de ellas de la autoría del fotógrafo Julio Larramendi – narró momentos como el instante en que Colón llega a Baracoa un 27 de noviembre y se quedó sorprendido por la concentración de población autóctona, por sus paisajes.
Contó que la fundación de la villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa se produjo el 15 de agosto de 1511 – por el santoral católico, ese día se celebra la festividad de la asunción de la Virgen María –. Santo Domingo ya existía como la primera y prístina ciudad americana. Baracoa sería la segunda del Caribe y la primera de Cuba, donde estuvieron Colón, Diego Velázquez, Hernán Cortes, que fue alcalde de la villa.
Asimismo, destacó que Fray Bartolomé de las Casas, el famoso benefactor de los indios, ofició la misa de la fundación con la cruz que Colón había plantado el 1 de diciembre de 1492 en la bahía de Baracoa. “La cruz es un elemento de adoración, de actividades religiosas. Para los primados de Baracoa constituye un signo de devoción. Es patrimonio de la nación cubana”, destacó.
Hartmann se acercó en su alocución a variados temas del territorio como la fuerte descendencia indocubana; las bondades de una tierra que mantiene fuertes vínculos con su pasado indígena; el sinfín de manifestaciones de arte rupestre (en las terrazas marinas de Yara, Majana y Majayra, donde se concentra un número significativo de pictografías y petroglifos); los más de 300 sitios arqueológicos taínos; las bellezas naturales; la presencia y estancia de Fermín Valdés Domínguez, quien hizo importantes descubrimientos aborígenes en la zona; los personajes célebres que vivieron y distinguieron la zona, entre otros.
Historiador, antropólogo y promotor cultural, Alejandro Hartmann es miembro de número de instituciones científicas y culturales de Cuba e internacionales, y representa a nuestro país en el grupo Legado Indígena del Caribe, del Centro de Estudios Latinos del Museo del Indio Americano de la Institución Smithsonian de los Estados Unidos. Ha sido reconocido con la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Cultura Comunitaria (además ostenta la Encomienda de la Orden al Mérito Civil, de España; y la Orden de la Corona, de Bélgica). Nadie como él sabe develar la historia de la ciudad a la cual ha dedicado su vida entera.
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