Latinoamérica en perspectiva: El continente en La Habana

12 de diciembre de 2013

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Ana Lidia García Hernández.

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Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, Latinoamérica

Con diciembre llega a Cuba la inmensidad de América Latina en imágenes y con este 35. Festival llegan también nuevas opciones para disfrutar a plenitud de ese gran universo cinematográfico. Para quienes se sumen a la aventura que cada año constituye la fiesta del celuloide en la Isla, la sección Latinoamérica en perspectiva será una propuesta para tomar bien en cuenta y apostar por lo seguro. Más de 200 filmes producidos en la región han sido agrupados en dicho segmento bajo diferentes temáticas, como complemento a la Selección Oficial en Competencia. Esta organización por categorías posibilita que los cinéfilos, además de apoyarse en las sinopsis, escojan las cintas tomando como referencia el tema que las agrupa.

De tal forma, la popularidad alcanzada en los ciclos de exhibición en sus países de origen es el denominador común de las 23 obras reunidas en A sala llena donde se presentan títulos como El evangelio de la carne (Perú), dirigida por Eduardo Mendoza de Echave y ganadora del Premio del público en el pasado Festival Internacional de Cine de Lima, donde fue apreciada por más de 100 mil espectadores. Similar destino tuvo el drama mexicano I hate love, de Humberto Hinojosa, en el Festival Internacional de Cine de Morelia 2012, donde se llevó el gran aplauso de los espectadores.

Desde Puerto Rico viene La espera desespera que, más allá de la denuncia social, habla sobre los riesgos que cualquier persona está dispuesta a asumir en pos del amor. Con guión y dirección de Coraly Santaliz, la cinta boricua ha sido calificada por la crítica como una comedia para toda la familia. Para cautivar nuevos adeptos arriba la película brasileña Faroeste Caboclo a este Festival, luego de haber arrasado en las salas de cine nacionales y haberse convertido en una de las producciones más exitosas de su país en la última década.

A sala llena también será un espacio para el reencuentro con actores y directores aclamados en otras ediciones del evento. Tal es el caso del argentino Alberto Lecchi que regresa con su decimosegundo largometraje: Sola contigo, donde se disfruta una vez más de la excelente actuación de Ariadna Gil quien ya cosechó premios en La Habana con Nueces para el amor (2001). Desde la tierra del tango retorna igualmente a la pantalla cubana el actor Gastón Pauls, protagonista de la comedia Días de vinilo, y el dúo Darío Grandinetti-Federico Luppi en el thriller emocional Inevitable, que habla sobre los encuentros, las casualidades, el amor y las formas de interpretarlo. Otro éxito de taquilla del que disfrutaremos por estos días es Azotes de barrio (Venezuela), largo con una alta dosis de pólvora y violencia, dirigido por Jackson Gutiérrez y Carlos Malavé.

Mientras, en la categoría A medianoche coinciden 13 obras de cine fantástico y de horror, exponentes de un género que continúa vivo en Latinoamérica y cada vez asume más señas de identidad propias que empiezan a ser reconocidas por el público y la crítica. Entre los títulos se encuentra El día trajo la oscuridad, una historia de vampiros más sugerente que sanguinaria dirigida por el argentino Martín Desalvo y galardonada en el Festival Rojo Sangre Buenos Aires 2013.

En el conjunto también destacan Mar Negro (Rodrigo Aragão), una divertida historia de zombis en Brasil, en la cual un pez mutante provoca una infección a todo el pueblo, y Mujer lobo, película argentina de mujeres que se van transformando y vengando de hombres que intentaron abusar de ellas; ambas fueron incluidas en la lista de los mejores filmes del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Mórbido 2013. La filmografía nacional también está representada en A medianoche con Molina`s Borealis, del realizador Jorge Molina quien aborda una línea temática verdaderamente inusitada dentro del cine cubano, ligada al terror, a la oscuridad de la mente humana, “al sexo y la muerte”, según él mismo la define.

Por su parte, Arte y Tradición, otro de los apartados de la sección Latinoamérica en perspectiva, nos acerca al imaginario cultural de la región y a reconocidos artistas a través de documentales y obras de ficción. Ramón Ayala, uno de los grandes poetas y compositores del Alto Paraná; Sebastião Salgado, importante y respetado fotógrafo brasileño contemporáneo; los artistas de la plástica cubanos Rita Longa, René Portocarrero, Mariano Rodríguez y Maikel Herrera; así como los intelectuales de la Isla Nancy Morejón, Ambrosio Fornet y José Lezama Lima, son algunos de los protagonistas del conjunto, en el cual las obras nacionales resultan mayoría.

De manera similar, en ¡Música, Cámara, Acción! se agrupan los filmes donde cine y música confluyen para ofrecer testimonio gráfico de la creación. En este caso, no solo resalta el acercamiento a artífices del continente sino a sucesos que han marcado la vida cultural de las naciones como la ruptura suscitada por el rock en la sociedad mexicana entre 1956-1964, reflejada en el documental La música silenciada.

Como parte de Cinemateca Latinoamericana, un homenaje a cineastas y sus movimientos artísticos,  se exhibirán los materiales dedicados a los realizadores Fernando Birri de Argentina; al haitiano Arnold Antonin, a los cubanos Humberto Solás, Tomás Gutiérrez Álea, Juan Padrón, entre otros. A través de Ciudades y otros paisajes se nos muestra la multiplicidad de identidades que conviven en la región y la centralidad del paisaje en la conformación de lo latinoamericano. Asimismo, historias inusitadas quedan agrupadas en Cuestión de fe, un apartado que reúne cuatro obras que reflejen temas asociados a la religión en varias de sus aristas.

El vasto universo del continente continúa dibujándose en la categoría En Sociedad donde encuentran espacio 15 producciones en las cuales la lucha por un sueño y el compromiso social resultan hilos conductores. Por el contrario, Historias de violencia pone a relieve el egoísmo, la corrupción, la desconfianza y la muerte. Mientras, I am from Chile, La camioneta y Coro de silencio forman parte de Éxodos, un espacio cuyos filmes están marcados por las dictaduras y la emigración voluntaria o forzada a los Estados Unidos.

En esta ocasión La Hora del Corto también ha sido incluida en la sección Latinoamérica en perspectiva y en ella, como es habitual, se agrupan las piezas de corta duración. Nuevamente los realizadores de la región logran condensar en escasos minutos la riqueza de sus argumentos, en un acto de gran maestría y las filmografías argentina, brasileña y mexicana son las más representadas en dicho apartado. Lo mismo sucede en Vanguardias, conjunto de obras que exploran caminos originales en el orden formal o temático. Por otra parte, la  niñez y la adolescencia constituyen el centro de atención en Para todas las edades, espacio del 35. Festival para disfrutar en familia.

El pasado se hace presente en Memoria, donde confluyen historias de la mafia en Cuba antes de 1959, acercamientos a los pueblos originarias del continente, investigaciones sobre los años de dictaduras y miradas contemporáneas a sucesos de gran impacto en la historia regional como lo ocurrido en Tlatelolco, México en 1968. Y para incluir los filmes que abordan la multiplicidad de razas, género y preferencias sexuales se concibió este año la categoría Colores de la diversidad. Aquí encontramos el cine de temática gay, que cada vez toma mayor auge en el continente, en cintas como Hawaii, del argentino Marco Berger, cuyas obras anteriores Plan B y Ausente ya fueron exhibidas en La Habana. El empoderamiento femenino se manifiesta en Mujeres con pelotas (Argentina) y Mujeres… entre el cielo y la tierra (Cuba); y la lucha por la igualdad racial queda expuesta en Raça, un documental donde tres afrobrasileños se enfrentan a la injusticia social de la que son víctimas. Y así, tan diversos como sus protagonistas son los conflictos de Latinoamérica en perspectiva: una oportunidad para disfrutar, sin equívocos, del séptimo arte en este 35. Festival y sentir al continente palpitando en La Habana.