Las Huellas dactilares de una joven ilustradora

6 de marzo de 2014

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Maydelis Gómez Samón

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Oficina del Historiador de La Habana, Semana de la Francofonía, Vitrina de Valonia

No hay que entrar con lupa ni con paso sigiloso, pero sí con espíritu detectivesco: viendo cada pieza, analizándola, detallándola… solo así podremos llegar a la esencia de esas Huellas dactilares que nos propone Arassay Hilario Reyes en su primera exposición personal.

“Son ilustraciones en las que a primera vista se puede notar cierto vacío pero yo estoy buscando que se vea algo más de lo que no está explícito, porque trabajo mucho con la iconografía y con elementos importantes de la zona francófona, pero con una mirada más psicológica, como que los personajes quieren algo y buscan algo”, explica a Habana Radio la joven artista.
Hasta el 18 de marzo la Vitrina de Valonia se une a las festividades por la Semana de la Francofonía con esta muestra. Por estas celebraciones me pidieron que tratara un tema europeo, fue un pie forzado que traté de integrar a mi manera de concebir el arte –apunta Arassay- pero considero que mi muestra es muy cubana. “Cubano es simplemente ser tú y demostrar y dar. Siempre hay algo de cubanía en lo que yo hago, y uno no puede separarse de eso. Cubano no tiene que ser algo estereotipado”.
En Huellas dactilares se aprecia el uso del collage (tela, nylon, papel, servilleta, etc.) y técnica mixta (lápiz, tinta, acrílico, etc.) sobre cartulina, donde además, se puede leer en francés, inglés y español, acerca de varias temáticas (fauna, música, literatura, historieta, diseño, gastronomía…) sitúan un punto de partida más allá de la imagen, iniciando un recorrido sobre el universo, en lo europeo, puntualiza, GianCarlos Pruna, curador de la expo.

En la muestra, según el crítico de arte, se emplea un diálogo a través de los símbolos y el título de la pieza, que es como el suplemento verbal que utiliza. “Esto el espectador puede pasarlo por costumbre, como un elemento secundario en las exposiciones, pero en el caso de Huellas dactilares no es así. El nombre de la pieza puede ser la entrada, el punto de partida al concepto que hay en ella. En las ilustraciones te encuentras elementos que dan mucha más información para comprender la relación que estas guardan con su título. Es un juego con el intelecto del espectador que se establece entre el título y la visualidad de una imagen depurada. La obra de Arassay permite establecer una profundidad y ese es el diálogo que busca ella en cada una de sus piezas en esta exposición”, indica Pruna.
Es por eso que se llama Huellas dactilares porque “hay que ser como detectives y buscar a profundidad dónde está el verdadero mensaje que quiero transmitir y para eso le estoy dando todo el tiempo mucha información al receptor. Aquí hablo de historietistas, de poetas, nombres científicos de animales… les doy elementos que son identitarios pero no lo pongo explícito”, confiesa Arassay.

Esta muestra es una revisión gráfica e instrumental de los nexos emocionales, que nos permiten dialogar entre la opuesta apariencia –esencia, explica Pruna en las palabras del catálogo. Usa la oposición del juego entre lo que ves y lo que piensas, el uso del suplemento verbal y las estilizadas figuraciones, la composición preparada y la de gesto espontáneo, entre lo que se muestra y lo que se esconde; para potenciar el diálogo obra-espectador. Esta interacción permite encontrar la naturaleza conceptual en la singularidad de cada pieza como si tuvieran el carácter individual de las huellas dactilares.
Para Arassay fue todo un reto esta primera exposición, ya que viene de los Estudios de Animación del ICAIC y no es fácil decir cosas en una imagen estática, “cuando vienes de la animación es mucho más complejo. Por eso busco que mis 11 cuadros tengan una vida, un movimiento interno, que el personaje tenga alma, una espiritualidad que no se quede en lo frío que tenga alma… esa es mi búsqueda”.