La Vitrina de Valonia entre historietistas y editoriales

5 de febrero de 2016

Por: Daniella Pérez y Alejandra Angulo

 

La Vitrina de Valonia, próxima a cumplir su décimo aniversario, acoge el Coloquio de Historietistas “Contar con Arte” como antesala de la XXV Feria Internacional del Libro de La Habana.
El evento, auspiciado por las editoriales Pablo de la Torriente, Gente Nueva y Abril, así como por el Círculo de Humoristas e Historietistas de la Unión de Periodistas de Cuba; cuenta con la presencia de autores, editores y periodistas cubanos, especializados en la modalidad de historietas.
Según Lisbeth Daoumoth, bibliotecaria de la Vitrina de Valonia, este proyecto tendrá como objetivo fundamental la búsqueda de nuevas herramientas para la apreciación, producción y difusión de la historieta en Cuba: “Es la primera vez que las editoriales de nuestro país, especializadas en la publicación de comics, se reúnen e intentan analizarse, autocriticarse, con el fin de buscar estrategias e unir esfuerzos para fomentar la difusión de estas jóvenes historietas cubanas”.
Entre las actividades previstas para esta fiesta del comic, la especialista señaló, además, que este sábado tendrá lugar un intercambio con el público, seguido de la premiación a las instituciones que han colaborado con la Vitrina desde su fundación.

 

 

Asimismo, el coloquio contará con la participación del historietista belga, Étienne Schréder, quien colabora con la institución desde hace siete años. Esta tarde, Schréder, deleitará a los entusiastas de comic con una exposición de planchas originales de algunas de sus historietas más famosas.
Al referirse a su participación en el evento, el invitado belga comentó que es un placer participar en este taller donde se ha creado “una nueva historieta cubana, ya solo falta que los alumnos puedan publicar sus libros, ahora la pelota está en el bando de los cubanos”.
El proyecto cultural Vitrina de Valonia, inaugurado en 2006, reside en una antigua edificación de fines del siglo XVIII y principios del XIX, perteneciente en un pasado a los condes de Cañongo. El nuevo centro cultural, incorporado a las instituciones de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, tiene la misión de promover la cultura belga y estrechar los lazos de hermandad y cooperación existentes entre Valonia y Cuba.