La poesía dominicana en la Casa del Caribe

3 de mayo de 2019

Texto y Fotos: Sergio Martínez Martínez

 

 

 

Nuevamente la Casa del Caribe de esta sur-oriental ciudad, es el escenario que escogen los intelectuales latinoamericanos para presentar sus obras literarias, en esta oportunidad es la destacada escritora y periodista dominicana Lisa González.

“El volumen se titula Chorro de Sangre y en él ofrezco treinta y ocho poemas donde descargo las emociones de una mujer revolucionaria fuera de los estereotipos tradicionales, por eso el lector se dará cuenta de que estoy a favor de la libertad y la innovación”, expresó la también comunicadora social.

 

 

“Es un sueño hecho realidad estar en Santiago de Cuba presentando mi libro”, señaló la poetisa de la República Dominicana, refiriendo además que este amor viene por herencia de su padre el arquitecto José González, quien la trajo a la Mayor de las Antillas hace más de veinticinco años y por eso le dedica su propuesta.

“Preferí hacer el lanzamiento aquí y no en mi país, por el afecto que le tengo a esta Isla, es algo inexplicable, cuando llegas al aeropuerto santiaguero Antonio Maceo y besas la tierra, sientes una emoción muy grande, como la que experimentaba nuestro héroe dominicano el Generalísimo Máximo Gómez, es una fe muy fuerte por este pueblo que me nace de adentro”.

 

 

“Esto es un pequeño aporte que he decidido compartir con mis amigos. Desde la vecina Quisqueya traigo cariño para la nación cubana, tenemos muchas cosas en común: la gente, las calles, el calor, la temperatura, la música, la comida, o sea somos una Patria Conjunta como decía El Che Guevara, todos somos uno sin fronteras”, concluyó la escritora y periodista dominicana Lisa González.

Una representación de la comunidad artística de Santiago de Cuba, asistió a la presentación del poemario Chorro de Sangre, de la intelectual quisqueyana Lisa González, ocasión en que pronunciaron las palabras de elogio el Director de la Casa del Caribe, Orlando Bergés, así como el actor y promotor cultural Andrés Caldas.