La Bienal en Centro Habana

30 de mayo de 2015

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Virgen Gutiérrez

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XII Bienal de La Habana

De los cerca de doscientos invitados a esta décimo segunda Bienal, unos cuantos han estado exponiendo sus obras en el municipio de Centro Habana. La avenida del Malecón, y el Parque Trillo son quizás los más visitados por el público. Hoy hablaremos de las muestras ubicadas en este antiguo parque que guarda una de las pocas estatuas consagradas al patriota, veterano de las Guerras de Independencia, Quintín Banderas. Dos artistas ubicaron allí sus obras: el dominicano Raúl Morrilla y el mexicano Demián Flores.

La obra de Morrilla, titulada Entrando en las afueras, está conformada por una serie de cilindros cónicos, elaborados con telas de diferentes texturas y colores, que permiten la entrada de un pequeño grupos de curiosos, que se adentran primero tímidamente, para descubrir en el círculo transparente que cierra el elevado cono, una pequeña pantalla por donde desfilan imágenes de la realidad circundante, o proyectadas a través de un pequeño proyector digital, instalado en uno de los rincones de esa suerte de caseta, nunca antes vista por los transeúntes, que no pueden reprimir su curiosidad ante el inusitado paisaje sembrado en su muy visitado parque.

Los niños, sobre todo, son los más reiterados espectadores, como lo son también del proyecto La Curtiduría, del mexicano Flores, que consiste en una pequeña máquina (él la denomina taller móvil) reproductora  o impresora  de grabados que imprime al momento en hojas de papel y se les regalan a los espectadores. Para realizar este trabajo existe un Archivo gráfico conformados por carteles originales, impresos en placas de linóleo, de un grupo de artistas de reconocido prestigio, de modo que cada impresión es diferente. Las placas originales pertenecen a artistas, tanto hombres como mujeres,  oriundos de diferentes regiones mexicanas como Michoacán, Puebla, Monterrey, el Distrito Federal y otras. También incluye niños de la región de Oaxaca. En el Catálogo de la Curtiduría, traído por Flores a esta Bienal, aparecen más de doscientos pequeños grabados de los que se imprimen esta unidad móvil y que ya deben estar guardados entre los recuerdos de los centrohabaneros, que esperamos ansiosos la llegada de otros proyectos ya anunciados.