Homenaje a César Vallejo en La Habana

10 de julio de 2014

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Nadia Herrada Hidalgo

 “Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
(…)

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tánta vida y jamás! ¡Y tántos años,
y siempre, mucho siempre, siempre, siempre!”

 

Con la lectura de estos estremecedores versos de uno de los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX: el poeta peruano César Vallejo Mendoza (Perú 1892- Francia, 1938), culminó la jornada de homenaje al prestigioso escritor del país andino este miércoles 9 de julio en el Castillo de la Real Fuerza como parte de la II Semana Cultural Peruana en La Habana que se celebra entre el 8 y el 18 de este mes.
El tributo estuvo organizado en dos partes: primeramente se inauguró una muestra fotográfica sobre la vida y obra de Vallejo compuesta por doce gigantografías que se encuentran expuestas al público en las rejas de la antigua construcción militar. Luego, se procedió a la conferencia magistral sobre el artista impartida por la Dr. Susana Haug, escritora y profesora de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.

La actividad estuvo presidida por el Excelentísimo Señor Embajador del Perú en Cuba, Víctor Mayorga Miranda, así como por parte del cuerpo diplomático de ese país acreditado en Cuba. Mayorga explicó que el año anterior se realizó una expo similar en el Centro Hispanoamericano de Cultura que estuvo acompañada por la conferencia magistral del gran escritor cubano y presidente de la Casa de las Américas Roberto Fernández Retamar, “allí quedó demostrado que el pueblo cubano tiene mucha avidez por conocer la obra de Vallejo, por eso se decidió realizar una expo mayor y en exteriores para que hubiese mayor contacto con el pueblo”, explicó.
El diplomático también manifestó su orgullo por haber nacido en la misma tierra de ese poeta de talla universal. Asimismo, rememoró la figura del gran escritor considerado “hombre sincero, completo, entregado a la vida, al amor y a la lucha social. Supo identificarse con los dolores de su pueblo. No tomó el arte por el arte, su poesía estuvo comprometida con su tiempo y nunca cejó en la certeza de que un mundo mejor y de justicia es y será posible. Nunca dejó de amar a los pobres, ni de ser el cantor del pueblo, de los combatientes”, afirmó Mayorga.
Además, el señor embajador recordó la parte sensible y más humana del autor de “Los Heraldos negros” y “Trilce” esa de los amores imposibles, la cárcel y el exilio en Europa. En otro momento de su intervención aludió a varios cubanos que mantuvieron relaciones de amistad con el peruano como Juan Marinello y Nicolás Guillén. A nuestro poeta nacional lo citó en sus palabras: “Como dijo Guillén, quien lo catalogó como uno de los poetas más grandes de nuestra lengua, Vallejo era un hombre silencioso, magro, alto, indio, de pelo atezado y liso. Él tenía una vida muy dolorosa, sincera, desinteresada, con hambre y rebeldía”.

Por su parte,  la Dr. Susana Haug en su conferencia se refirió al utopismo vallejiano, a la simpatía que goza en Cuba la vida y obra del poeta peruano, a sus influencias en varios escritores nacionales, a su innovación en el lenguaje, así como al concepto del “ser vallejiano” que no solo se limita, según su opinión, a  leer su literatura, sino que es una manera de entender y vivir la vida. Asimismo, elogió la elevada calidad alcanzada en su poesía donde además del amor y otros asuntos sentimentales, tocó temas políticos y sociales, pero con gran maestría artística.
La jornada estuvo amenizada por la música del Dúo Armonía y por la artista peruana Milagro Guerrero, nominada en dos ocasiones al Premio Granmy Latino (2009 y 2011) y condecorada recientemente por el Ministerio de cultura del Perú por su interpretación de la música tradicional de ese país.
La II Semana Cultural Peruana en La Habana, del 8 al 18 de este mes, se celebra en conmemoración al 193 aniversario de proclamación de la independencia política del país andino y constituye una acción más, para desde el ámbito de las artes, lograr la integración y el acercamiento entre nuestros pueblos.