Hombres recogerá quien siembre escuelas

3 de septiembre de 2018

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, José Martí, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Rafael María de Mendive

Redacción Habana Radio

 

 

Como cada primer lunes del mes de septiembre, el inicio del curso escolar constituyó un día muy especial para toda Cuba. La jornada también ha sido de gran significación para 400 alumnos, maestros y familiares que en el emblemático paseo del Prado asistieron al acto oficial de inauguración de la escuela primaria Rafael María de Mendive.

 

 

La cita, concebida como acto central del inicio del curso escolar a nivel nacional contó con la presencia de Miguel M. Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Dra. Ena Elsa Velázquez, Ministra de Educación; Luis Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana; Alpidio Alonso, Ministro de Cultura; Abel Prieto Jiménez, Director de la Oficina del Programa Martiano; el Sr. Nguyen Trung Thanh, Embajador de la República Socialista de Vietnam en la isla; el Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana; entre otros dirigentes del partido y del gobierno, del Ministerio de Educación, la Unión de Jóvenes Comunista, la Federación Estudiantil Universitaria, Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, la Organización de Pioneros José Martí, así como trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, educadores y familiares.

 

 

El nombre del ilustre maestro de José martí y el ejemplo de su magisterio distinguirán a este centro educacional donde el Apóstol de Cuba se empleó a fondo en su formación académica y en los valores patrióticos que signaron su vida – auguró Magda Resik Aguirre, Directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana durante las palabras de presentación.

 

 

Fragmentos de los versos sencillos del Héroe Nacional fueron evocados en forma de música por la Orquesta Clave de sol, acompañados por la declamación y actuación  de una representación de estudiantes de todas las enseñanzas en el país, quienes resultaron los protagonistas de la actividad que de forma excepcional contó con la presencia de Victoria Romero y Margaret Romero, descendientes de María Mantilla, la niña que tanto quiso José Martí.

 

 

Channel Alejandra Santiesteban Chang, alumna integral de 5^to grado, en nombre de los pioneros, agradeció la oportunidad de estudiar en un centro que “atesora grandes valores culturales, históricos y patrióticos” y aseguró el compromiso de los pinos nuevos de estudiar cada día y cuidar la escuela, siguiendo las ideas del Apóstol.

 

 

Por otra parte, la arquitecta Norma Pérez Trujillo recibió un reconocimiento de manos de Yoania Falcón Suárez, Directora Provincial de Educación, por la entrega que los trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana depositaron en la ejecución de este proyecto.

Las palabras centrales estuvieron a cargo del Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, quien aseguró que hoy es un día especial para toda la nación porque “con el mismo entusiasmo, fe y voluntad” las escuelas reciben simultáneamente a sus alumnos para una nueva etapa docente. Igualmente se refirió a la importancia que tiene para los cubanos el otrora Colegio de San Pablo, hoy inaugurado como Escuela primaria Rafael María de Mendive.

 

 

“De los orgullos que podemos sentir con absoluta legitimidad, está de que esta mañana no hay un solo niño de Cuba que no esté en una escuela y que más de dos millones y medio, ingresarán en la escuela primaria, secundaria y superior – aseguró Leal. Qué acontecimiento más importante y simbólico, qué valor moral, qué sentido altamente político, qué sentido profundamente revolucionario tiene por tanto dejar inaugurada dos escuelas en esta mañana en el Centro Histórico: una, que lleva el nombre de Rafael María de Mendive, el insigne pedagogo, maestro, poeta y letrado habanero; y también la de Camilo Cienfuegos, otro héroe que nos trae a la contemporaneidad con idéntica fuerza y magnetismo. La calle del Prado está hoy de lujo y de fiesta. Está aquí una escuela que devuelve, partiendo de esa amnesia que suele ocurrir a veces a lo largo de los años cuando se olvida el sentido de los lugares, rectificando debidamente como solo puede hacer una revolución poderosa y en el poder. Y esa escuela está sobre el fundamento con las piedras, con los arcos y con el valor inmenso y material de que aquí, en este sitio, Rafael María de Mendive fundó su colegio San Pablo”.

 

 

“Es precisamente en esta calle del Prado donde podemos imaginarlo corriendo de niño –continuó Leal – atravesando por la barbería para llevar postizos al teatro donde vio el inmenso valor acumulado de la cultura. Fue Mendive su protector y su amigo (…) fue aquí donde se vivieron los grandes y trágicos momentos.”

José Martí, el más universal de todos los cubanos, vio en la escuela el espacio imprescindible para fraguar el espíritu. Educar, enseñar y aprender en el mismo colegio donde una vez estudió el Apóstol, servirá de motivación para las nuevas generaciones de alumnos y maestros que coexistan en él.

 

 

En tal sentido, el Historiador de la Ciudad consideró que esta obra significa “seguir la huella del magisterio cubano que tuvo a lo largo de siglos el papel de ser depositario de valores, de sentimientos, de pureza, abnegación, sacrificio, patriotismo; que tuvo su momento más alto en los años que precedieron al gran levantamiento del 10 de octubre, saludado por José Martí con emotivos versos – escritos probablemente sobre el pupitre de esta escuela – cuando recuerda que sobre el piano y con un plano del oriente de Cuba, el maestro Mendive y  algunos de los maestros y amigos, seguían con el índice la marcha del Padre de la Patria por el oriente de Cuba”.

Durante casi dos siglos, la antigua casa de Prado 89 fue objeto de diversas modificaciones utilitarias y constructivas. Tras casi tres años de intenso trabajo, ingenieros, obreros y especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana trabajaron intensamente para devolverle a la edificación elementos originales que poseía en el siglo XIX cuando Rafael María de Mendive arrendó el inmueble para vivir con su familia y fundar el Colegio donde se formó José Martí.

 

 

Al respecto, el también director de la Director de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de Ciudades Patrimoniales afirmó:

“Si hoy nos podemos reunir aquí es gracias a aquellos que no están olvidados ni muertos. Nuestra profunda gratitud al Jefe de la Revolución, al compañero Raúl, nuestra inmensa gratitud a todos los que murieron para hacer posible todo esto. Gracias, muy especialmente, a Victoria y a Margaret Romero por haber venido – son las hijas del actor y gran artista cubano César Romero, las nietas de María Mantilla, la niña que por las calles de Nueva York con su sombrero de plumas caminaba junto a aquel hombre que la quiso entrañablemente y que le dedicó en sus versos el más bello poema los “Zapaticos de Rosa” –. Gracias por haber venido y por conservar tan bellos recuerdos. Gracias a los trabajadores, a los obreros, a los proyectistas, a las muchachas que hasta ayer a las cuatro de la mañana trabajaban. A usted Ministra, maestra, que con tanto amor aceptó la esperanza de que podía ser posible. A ustedes maestras y maestros de la Habana Vieja, al pueblo que está aquí reunido, gracias por su apoyo moral sin lo cual la obra no sería posible. No es ni la primera, ni es la última. «Hombres recogerá quien siembre escuela», dijo Luz; porque una escuela es una fragua de espíritu. Infinitas gracias” – concluyó Leal Spengler.

 

 

Al culminar el acto central por el inicio del curso escolar 2018-2019 el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acompañado por dirigentes y representantes de las  organizaciones y entidades presentes en la cita, recorrieron la escuela Rafael María de Mendive donde pudieron apreciar el riguroso proceso de reconstrucción y restauración desempeñado allí.

 

 

Minutos más tarde, visitaron la Escuela Primaria Camilo Cienfuegos, recién restaurada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana para el presente año académico, en una de las edificaciones de estilo Art Decó que confluye en la parte más añeja de la ciudad.