Habana Radio, la diferencia

1 de febrero de 2019

Aniversario, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Habana Radio, Magda Resik

Por: Pedro de la Hoz

Foto: Alexis Rodríguez

Habana Radio marca una diferencia entre los medios de comunicación cubanos. A lo largo de veinte años –los cumplió el pasado 28 de enero– ha consolidado una programación singular y establecido una fluida y fecunda relación con sus audiencias, de menos a más, a mucho más.
Fundada por iniciativa de la Oficina del Historiador de La Habana, lo que comenzó activándose en un reducido espacio dirigido a la capital se fue extendiendo de manera que se escucha, y cuenta con públicos atentos y agradecidos, en Trinidad, Sancti Spíritus, Camagüey y Baracoa, es decir, las primeras villas fundadas en la isla.
Si bien defiende y mantiene su condición de ser la voz del patrimonio cubano –en un principio se presentó modestamente como “la voz cercana de una añeja ciudad”–, ha rebasado con creces esa misión para asumir la defensa y difusión de la cultura cubana. En otras palabras, la emisora se define por su raigal compromiso con la cultura, y ello implica concebir esta en un sentido múltiple y abarcador.
El historiador de la Ciudad, doctor Eusebio Leal, expresó a propósito del aniversario: “Hoy estamos ante el acontecimiento importante para nosotros, el empleo de un medio tan eficaz para divulgar una idea: el patrimonio cultural como un elemento esencial de la formación integral de todas las generaciones. Cómo es importante participar a través de una programación seria, bien meditada, que elude la vulgaridad y lo fácil y entra de lleno, sin volverse en un discurso elitista, a llenar un vacío o una necesidad urgente del espíritu de los que escuchan. Así de esa manera, Habana Radio abrió su perfil por todos y para todos, y de esa manera pasó de ser una emisora de carácter estrictamente local a ser hoy una emisora nacional”.
La programación ha abierto sus espacios a las Academias Cubanas de la Lengua y de la Historia y ha sido un lugar de forja de jóvenes periodistas capaces de interpretar el discurso que va más allá de mover piedras y buscar papeles. Habana Radio es un proyecto integral que conforma la restauración como obra social. “Si no tiene un contenido social –sostuvo Leal–, para nosotros sería inútil”.
Fundadora del medio de comunicación y directora desde entonces del colectivo, Magda Resik destacó el incentivo que representa el magisterio de Leal: “Cuando no creíamos en la posibilidad de esta obra, él nos animó, nos alentó, nos ha acompañado a lo largo de estas dos décadas; ha sido para nosotros un privilegio y también una especie de espada de Damocles, porque estamos todos los días pensando cómo ser fieles a su encomienda, y cómo desde nuestra programación ofrecer una visión diferente desde el punto de vista sonoro de lo que es la cultura nacional y defender la identidad propia y, sobre todo, proponer una programación que refleje a los cubanos y nuestra vocación creativa”.
Los radioescuchas tienen en muy alta estima las miradas de la programación hacia zonas colindantes de la geografía habanera, como es el caso de Yucatán. En los últimos tiempos, la serie dedicada a la presencia del danzón en tierras yucatecas resultó ampliamente comentada por la audiencia, que conoció de tal modo cómo llegaron a Progreso y Mérida, en los albores de la pasada centuria, las orquestas de Pablo Valenzuela, Enrique Peña, y Felipe V. Valdés; y supo del diario escrito por José Urfé, entonces violinista de la orquesta de Peña, acerca de sus giras por Yucatán.
Pepe Reyes Fortún, uno de los más acuciosos investigadores fonográficos cubanos, también llamó la atención, en un programa especial de la emisora, sobre la presencia en la península del músico villareño Juan de Dios Concha, con una activa vida musical en Mérida, y que lo inspiró a componer el danzón titulado Mérida carnaval. Tras comentar ese dato, Reyes Fortún dio cuenta acerca de cómo Alberto Villalón fue el primer trovador cubano en arribar a la península, acompañando con su guitarra a los cantantes Adolfo Colombo y Regino López; después llegarían Sindo Garay, Pancho Majagua, el dúo Seoane y Marín y el dúo Pablito y Limonta. Una deliciosa crónica ilustró la vida del trovador yucateco Lorenzo Barcelata, de grata recordación en La Habana de los años 20 por cultivar una intensa vida bohemia.
Habana Radio es mucho más que una planta radiofónica, al desarrollar un sitio digital, una productora audiovisual que realiza documentales, reportajes, videoclipes y materiales promocionales de carácter histórico y cultural, y un sello discográfico, La Ceiba, caracterizado por el rigor de su catálogo.