Graduación Eusebio Leal Spengler: otro homenaje al Historiador

20 de noviembre de 2020

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Elaine Caballero Sabugueiro

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Centro HIstórico de La Habana, Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, Cuba, Eusebio Leal Spengler, Oficina del Historiador de La Habana

Fotos: Alexis Rodríguez

 

 

La VIII graduación del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana tuvo lugar este 20 de noviembre en la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís. La presente edición lleva el nombre de Eusebio Leal Spengler, a manera de homenaje al Maestro Mayor de este centro docente de altos estudios, quien enseñó a amar a la ciudad como el mayor tesoro heredado desde hace 501 años.
Con el pase de lista a los mártires de Cuba Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Rafael Trejo González, Pablo de la Torriente Brau y otros héroes cubanos, las notas del Himno Nacional fueron entonadas por el Conjunto de Música Antigua Ars Longa. Comenzó así una ceremonia íntima, donde las imágenes de Félix Varela, José Martí y del Doctor Leal Spengler sobresalieron en el antiguo templo religioso.

 

 

En el encuentro no podía faltar la presencia de la rectora de la Universidad de La Habana Miriam Nicado García, así como la del Dr. Homero Acosta Álvarez, secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, además del coordinador asistente del Colegio San Gerónimo, Dr. Félix Julio Alfonso López, y del hijo del Historiador, Javier Leal.

 

 

La graduada integral, Suleydi Quiala Lage, habló en nombre de sus compañeros y en sus palabras evocó también al Historiador, su mentor esencial para mostrar, como nadie, la espiritualidad y el decoro de La Habana. “Hoy es un día, en que la mayoría de nosotros, egresados de la VIII graduación, nos embargan sentimientos encontrados, pues nos debatimos entre la alegría y el dolor; alegría y agradecimiento eterno por haber tenido el privilegio de que extraordinarios docentes compartieran sus conocimientos y experiencias, con la mayor paciencia, amor, rigor y dedicación”, expresó la estudiante.

 

 

“En nombre de los graduados de este curso 2019-2020, quiero agradecer a nuestra familia, porque son el motor impulsor que nos anima, cuando las fuerzas fallan (…) Otro motivo de júbilo estamos celebrando y es que todos los estudiantes que hoy recibiremos nuestro título de licenciado, hemos logrado proteger nuestra salud de ese virus letal, que desde hace más de siete meses nos mantiene en vilo”, añadió Quiala Lage.
El principal impulsor del Colegio, Eusebio Leal Spengler, vio la necesidad de llevar los estudios de la Escuela-Taller a un grado superior, con la carrera de Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural. También otros jóvenes interesados en ser licenciados tendrían la posibilidad de conocer los secretos escondidos tras las paredes y el patrimonio de la antigua villa de San Cristóbal gracias a esta especialidad.

 

 

En un segundo momento procedió la entrega de títulos a los futuros profesionales, así como el anillo de graduado por iniciativa de los universitarios. Los primeros en recibir los diplomas fueron Suleydi Quiala Lage y Lyam Toledo Bregado, este último Título de Oro de la actual graduación, para luego continuar con los demás estudiantes. Asimismo, se concedió el título de los programas de Maestría implementados por el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.

 

 

Por último, el Doctor Félix Julio Alfonso ofreció las palabras de clausura del acto, donde recordó la fundación del Colegio, hace 14 años, el 28 de octubre de 2006. En aquella ocasión su creador, Leal Spengler, expresó que el Colegio fue un presente de la nación al Comandante Fidel Castro Ruz en su 80 cumpleaños.
“La fundación del Colegio Universitario – comentó Félix Julio –, fue un acto de reparación, del agravio que significó la demolición del convento dominico durante la dictadura de Batista, y Eusebio siempre tuvo muy presente el valor de aquel símbolo, desde que años atrás había conseguido que los padres predicadores le transfirieran la custodia de la antigua campana de la iglesia, que fue colocada en la esquina de Obispo y Mercaderes, y donde cada 5 de enero se reunían un grupo de fieles para honrar la fundación de la antigua universidad”.

 

 

En su intervención, el también profesor se refirió, además, a la relación de San Gerónimo con instituciones muy cercanas al centro. Sus aulas contribuyen al crecimiento profesional y personal del trabajo en la Oficina y en otros lugares.
“De esta manera – precisó el reconocido académico –, el conjunto de saberes interdisciplinarios acumulados durante este período, expresados en investigaciones, conferencias, talleres, simposios y coloquios, jornadas científicas y trabajos de diplomas, constituyen un riquísimo arsenal de culturas, en función de encontrar soluciones y mejores prácticas para el trabajo cotidiano en museos, galerías, bibliotecas, archivos, gabinetes de restauración, excavaciones arqueológicas y lugares diversos para la investigación del patrimonio cultural”.

 

 

En el Jardín Madre Teresa de Calcuta de la Basílica, cementerio adscrito a la Basílica, se encuentra la tumba del Doctor Eusebio Leal Spengler, junto con el sepulcro de otros prestigiosos intelectuales de la Mayor de las Antillas. Félix Julio precisó que el panteón del Historiador “atraerá a los peregrinos de todas partes del mundo a rendir un tributo de admiración y respeto al artífice que condujo, más de medio siglo, la restauración de La Habana Vieja”.
La tumba del cubano más útil de su tiempo está cubierta con la tierra sagrada de Jimaguayú, San Lorenzo, Dos Ríos, San Pedro y Birán, un elemento de unión de “los símbolos supremos de los padres fundadores de la nación”, recalcó el Historiador adjunto a la Oficina.

 

 

La música de la Camerata Romeu amenizó la ceremonia desde los inicios, que tuvo su clausura con el Himno Universitario a cargo del Conjunto Ars Longa, en una graduación con el nombre de uno de los hijos más ilustres de La Habana.