Gigio es, realmente, un perfecto cocinero

13 de febrero de 2018

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Estrella Díaz

 

 

Recientemente llegó a La Habana procedente de Italia, Gigio, un hurón cocinero, quien a través de la pintura, la música y el canto, enseña a “comer sano” no solamente a los niños sino a toda la familia; ese es el propósito de este simpático personaje nacido gracias a la pasión que siente la maestra italiana, María Chiara Ferri, promotora del proyecto que está avalado por la Asociación Italiana de Celiaquía y por el Ministerio de Salud de esa nación europea.

El encuentro de la pedagoga italiana y su inseparable Gigio se efectuó –durante los días de la recién concluida Feria del Libro de La Habana– en la sede del Instituto Nacional de Endocrinología, del Centro de Atención al Diabético y Centro de Colaboración para la Atención Integral del Diabético (avalado por la Organización mundial de la Salud, OMS, y la Organización Panamericana de la Salud, OPS), todas enclavadas en una hermosa casona del Vedado capitalino.

El doctor Manuel Vera, una institución en el estudio y manejo de la Diabetes Mellitus –condición que la padecen en el mundo más de 387 millones personas y que en Cuba hay 500 mil personas con diabetes, de las cuales cerca de mil son menores de 15 años– desde 1993 implementó el proyecto Convivencias que los años ha demostrado ser un método terapéutico, educativo y recreativo que permite conocer el estado de salud de los pacientes.

 

 

Durante el encuentro –que tuvo el objetivo de presentar a Gigio Hurón, perfecto cocinero, y que hasta el momento tiene una trilogía editada en idioma italiano, inglés y español– el doctor Vera valoró altamente este proyecto “muy importante” porque, fundamentalmente, es educativo: “en toda familia en la que exista una persona con una afección crónica –léase diabetes, asma o celiaquía– existen las llamadas ‘situaciones familiares inadecuadas’, en las que están presentes la sobreprotección, el rechazo o incapacidad”.

Explicó el médico cubano que ese tipo de situación inquieta “tanto a la persona con esa afección crónica como a la familia en general. Por lo tanto, es importante que todos reciban la educación adecuada para tener una mejor calidad de vida” y enfatizó que lo primero es educar: “de nada sirve que tengamos los mejores productos, que contemos con los mejores medicamentos o equipos si la persona no está educada y sabe aceptar que posee una condición crónica y, además, que tiene que aprender a vivir con ella”.

El galeno calificó los libros de Gigio como “esenciales” porque está enseñando a la familia y a los niños y las niñas a convivir con esta condición: “la celiaquía y la diabetes muchas veces se unen porque tienen aspectos en común y porque son autoinmunes; lo más importante es la educación y lo que está haciendo María Chiara Ferri con su proyecto de Gigio es un excelente trabajo porque no solo está educando a los pequeños sino a la familia a convivir con al celiaquía”.

 

 

Por su parte la doctora María del Pilar Escobar, especialista en gastroenterología pediátrica, quien labora en el Hospital Pediátrico Docente “Pedro Borras”, de La Habana, insistió en que no es la única apasionada: “todos los que trabajamos en este campo lo hacemos a la par y compartimos la misma intención y entusiasmo. Tenemos mucha experiencia en celiaquía y nos consideramos unos buenos diagnosticadores y tratadores de esa condición”.

En otro momento de su intervención, la doctora Escobar recordó que la  celiaquía en el mundo contemporáneo está tomando un gran protagonismo y explicó que no es, precisamente, por esa condición sino por el consumo de gluten: “actualmente está muy de moda la intolerancia al gluten y quiero que quede claro que el concepto de intolerancia al gluten no está relacionado solamente con la enfermedad celiaca, que es de origen autoinmune. Esos pacientes van a requerir de una dieta adecuada en la que se excluya al gluten”.

 

 

Por otro lado, subrayó, la enfermedad celiaca es preocupante y trae severas consecuencias a largo plazo –no tanto en el niño como en el  adolescente y el adulto–, sin embargo, “para nosotros es un gran alivio, satisfacción, alegría y hasta orgullo, poder lograr que estos niños sean educados en su alimentación porque no llevan medicamentos y es reconfortante constatar que pueden vivir en sociedad como individuos absolutamente normales, solo que deben de comer sanamente”,

El proyecto que impulsa María Chiara –dijo la especialista– se presta mucho para subrayar la importancia del manejo, del cambio en la dieta: “nuestras madres, cuando se diagnostica la enfermedad, se alarman y la primera pregunta es: ¿qué va a comer mi hijo? y uno, como médico, tiene el deber de explicarle” y para eso existen organizaciones gastronómicas que producen productos para ellos. Los pacientes celiacos tienen que saber que no es cualquier producto sin gluten, son productos que tienen que estar certificados por las organizaciones internacionales de celiacos –que las hay en España, en Argentina, en Italia y en Chile, entre otros países.

Finalmente, felicitó a María Chiara por la forma en que ella proyecta la atención al celíaco: “no estamos hablando como médicos, sino como seres humanos, como madres que somos que nos preocupamos por nuestros hijos y por nuestros pacientes. ¡Bienvenida por esa intención tan humana que tiene tu proyecto!”, concluyó.

 

 

Por su parte María Chiara Ferri aseguró que se sentía “muy honrada de estar aquí” y comentó que el lema de la Feria es Leer es crecer: “es fantástico porque  una persona puede llegar a conocer su condición a través de la lectura, pero para eso se necesita paciencia, amor, y pasión y yo tengo mucha pasión por la salud de mis alumnos y de sus familias”, dijo.

Su experiencia de más de dos décadas como maestra en escuelas primarias de la ciudad italiana Piacenza –confesó– le ha servido “para  implementar este proyecto que no es más que una historia ilustrada que se apoya, también, en la música”.

 

 

Precisó que las ilustraciones  –realizadas por Giusy Schiavi– le han servido para acercarse a los hogares de los niños que padecen celiaquía, obesidad o diabetes: “la trilogía que Gigio Hurón tiene las instrucciones para la elaboración de un alimento sano, que es el aspecto más importante a la hora de enfrentar la celiaquía”.

Recordó que en su país existe un número creciente de niños y adultos celiacos y por eso la propuesta de Gigio es italiana, pero está valorando la idea de hacer otro libro que se adapte a la realidad y a las condiciones de Cuba: “por el momento, es solo un sueño que tiene grandes posibilidades de materializarse; ya imagino a Gigio aquí, en a Habana, enseñándonos ricas y sanas recetas de la cocina cubana”, concluyó.

 

 

Al término de la presentación de la trilogía de Gigo –Gigo Hurón, ¡perfecto cocinero!; Las recetas diferentes de Gigio Hurón y Gigio Hurón, cultiva los sabores—, los participantes entre los que se encontraban madres, padres y niños diabéticos y celiacos, entre otras condiciones, se le celebró el cumpleaños a Danielito, un cariñoso niño que padece del síndrome de Down, que comió y compartió gustosa excelentes dulces confeccionados, especialmente, para celiacos.