“Fátima no se rinde, Fátima es inmortal”

11 de diciembre de 2014

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Gladys González

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36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, Carlos Enrique Almirante, Jorge Perugorría

“Aunque ya me había leído el cuento y me había gustado, no fue hasta oírlo en la voz de Miguel, que me di cuenta de las posibilidades que tenía para ser una película, y en esa noche en que lo escuché, comenzó el sueño de hacer este largometraje”, confesó al referirse a su más reciente producción, “Fátima”, Jorge Perugorría (Afinidades, 2010; Amor crónico, 2012; Se vende, 2012), reconocido actor del cine cubano que se consagra poco a poco como director.

Esta versión cinematográfica del cuento homónimo de Miguel Barnet, premio Juan Rulfo 2006, pieza literaria que fue llevada al teatro y que es un audiolibro producido por Habana Radio, es el resultado de un intenso trabajo, primero en la adaptación del monólogo literario al lenguaje cinematográfico y luego con los actores quienes, como confirma el director refiriéndose, con especial énfasis a Carlos Enrique Almirante (Fátima), “llevan en sus hombros la responsabilidad de esta película”.

“Esta película marcará un antes y un después en mi carrera por el tiempo que invertí en prepararme, confirmó a la prensa Carlos Enrique Almirante. “Me entrevisté con muchos personajes reales como Fátima para nutrirme de esa vida y me marcó mucho haber hecho este personaje y también haber trabajado con Perugorría”.

En este sentido, se destaca en la película la dirección de actores ya que como apuntó Mirta Ibarra, “yo creo que cuando el director es actor, tiene el 50 por ciento ganado. A veces uno trabaja con directores que no son actores y que quieren, de manera superficial, que uno saque emociones y haga cosas que uno no entiende que el personaje haría. En este caso, como Jorge es actor y tiene además tanta experiencia, te pide las cosas a partir de ese conocimiento”.

La película que también hace guiños a “Fresa y Chocolate”, es un drama, que transcurre en un solo día enmarcado en la década de los ´80 del pasado siglo y vuelve sobre un tema considerado por muchos como tabú, pero sobre el cual se comienza a discutir en la sociedad cubana para superar actitudes discriminatorias hacia la población LGBT en la Isla.

Sin embargo, como asegura su director, el mensaje de Fátima es sobre todo más que una película gay un homenaje a la fuerza de las personas por recomponerse ante las dificultades y avanzar.

“La fascinación que yo tuve fue por esa voluntad y capacidad de Fátima de caerse y levantarse, de luchar contra los obstáculos. No quiero que se encierre en un tema específicamente relacionado a los homosexuales, aunque creo que también puede contribuir desde este nuevo enfoque al respeto y la tolerancia en que la sociedad cubana ha avanzado, aunque hay mucho por avanzar todavía. Pero mi intención no fue hacer una denuncia sobre ese tema, sino que me pareció importante llevar ese personaje al cine por su carácter. Fátima no solamente tiene que ver con las personas gays, Fátima nos puede enseñar a todos por su voluntad y porque no se rinde. En estos momentos encontrar a alguien a quien la vida le da golpes y se reinventa y sigue adelante es importante”.
Así, la Fátima que no se rinde, la Fátima inmortal, comienza su camino en las pantallas cinematográficas, después de haber tenido grandes éxitos como literatura, audiolibro y obra de teatro.