Espacio Barcelona-La Habana. “Apropiaciones Estivales”

24 de septiembre de 2013

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Nora Sosa

Los resultados del Taller de pinturas de grafito sobre cartulina realizadas por adolescentes y jóvenes entre 12 y 17 años, como parte del proyecto veraniego de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana (OHC) Rutas y Andares, podrán ser visitado por quienes lo deseen en el Espacio Barcelona-La Habana.

Llamativas las obras de Sara Sofìa, Elen, Yendi, Amalia del Carmen, Víctor Manuel, Marlon y el niño de 10 años Santiago; así como los bocetos de seis alumnos que continuarán en ellos trabajando: Marlon, Edisley, Brayn, Claudia, René y Lian.
También con la presencia de sus familiares, dejó abierta la muestra, con el nombre de  “Apropiaciones Estivales” el director del Centro Cultural perteneciente a la OHC, Carlos Velásquez, quien manifestó su satisfacción por los resultados “de uno de los proyectos más importantes del Espacio Barcelona-La Habana”, inspirado “no sólo en ser  buenos artistas sino buenas personas”.
Y luego de manifestar que se trata de un camino que seguirá porque existe talento e interés también por quienes lo imparten durante todo el año, inspirados en el  Art Nouveau, Alexander Calcines y Roniel Llerena, dio la palabra a este último promotor cultural.

A la vez que señaló que quienes comenzaron en el Taller con 11,12 y 13 años tienen hoy una obra bien reconocida, Roniel Llerena valoró el ejercicio de la Artes Plásticas como una herramienta muy variable para la vida, “una cantera para el diseño, la pintura, la conservación”
Y precisamente, junto a “Apropiaciones Estivales” se puede disfrutar de la exposición personal del joven Landy Mesis Álvarez, “Miradas Fragmentadas”, trabajo artesanal que al reproducir artísticamente viviendas, edificios de estilo Art Nouveau de la capital cubana y otras partes de nuestra Isla, constituye, asegura acertadamente Carlos Velázquez, “un llamado a la protección de nuestro patrimonio arquitectónico”. Precisamente el programa de la exposición por él realizado, recoge la frase del  arquitecto Antoni Gaudí, “La belleza es el resplandor de la verdad, y como que el arte es belleza, sin verdad no hay arte”
Situado en la calle Barcelona 63 esquina  Águila, municipio Centro Habana, el Espacio Barcelona-La Habana es creado el 23 de abril del 2010 como parte de un proyecto de cooperación entre el ayuntamiento de Barcelona y la OHC, que implicó la  rehabilitación de un tramo de las bellas viviendas de la calle que lleva el nombre de la capital de Cataluña, España, la creación del centro  para la promoción de la cultura del lugar y los puntos de conjunto con Cuba, el trabajo cultural, el proyecto comunitario, a través de  conferencias, talleres, conciertos.

Es así que junto al Taller de pinturas -explica a Habana Radio, Carlos Velázquez- otras actividades también estuvieron dedicadas a la jornada en saludo a la Fiesta Mayor de la ciudad de Barcelona, que tiene lugar cada 24 de septiembre, fecha de proclamación de  la Virgen de la Merced como patrona de la capital de Cataluña, en el siglo XIX.
Se trata  del espectáculo de la compañía flamenca ECOS “La Rumba en tres tiempos”, nombre que se explica por la expresión de los vínculos entre la rumba cubana, flamenca y catalana, así como el conversatorio “El bolillo, una tradición singular” a cargo de la profesora Adriana Martínez Silva, pues aunque se dice  que los orígenes de tal encaje están en discusión,  aseguran los especialistas se hizo más fuerte la tradición en regiones como Cataluña, Galicia, Castilla.
Y en cuanto al Taller que funciona desde el 2010 insertado dentro del proyecto para adolescentes de la OHC con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Unión Europea (UE) curiosamente, nos explica Alexander Calcines, “motivan a pintar a los muchachos a partir de obras de estilo Art Nouveau”, de ahí que el taller que funciona durante todo el año haya asumido el nombre de “Coup de Fouet”, en castellano “El Latigazo”,  frase famosa que personifica las curvas, las líneas. Ese Latigazo muy catalán, concluye su explicación Alexander, representa la síntesis del Art Nouveau en cuanto a visualidad.
Tal explicación me llevó a acercarme a algunos adolescentes y jóvenes que pintaban, para  preguntarles en qué se habían basado para lo que estaban haciendo. Las respuestas siempre fueron la misma: lo tengo en la cabeza, lo tengo en la cabeza. Y quienes entran en aquel ambiente tan discreto, tranquilo, amistoso, donde se pinta con sencillos lápices sobre papel y cartón, podrán apreciar los bellos, conmovedores resultados.