Escuela-Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos” gradúa a 85 estudiantes en este 2019

26 de diciembre de 2019

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Elaine Caballero Sabugueiro

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Escuela-Taller, Oficina del Historiador de La Habana

Educar es elevar al hombre al nivel de su tiempo
José Martí

 

 

La Escuela-Taller “Gaspar Melchor de Jovellanos”, del Centro Histórico habanero, la primera de su tipo en el país, graduó en su edición número 19 a un total de 85 estudiantes, en acto realizado este 26 de diciembre en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, lugar donde años atrás, en 1992, se dio a conocer este centro de enseñanza dedicado a los oficios que contribuyen a la conservación del patrimonio.
El doctor Félix Julio Alfonso, vicedecano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, ofreció las palabras centrales del encuentro, donde elogió el quehacer de la institución desde sus primeros años, fundada por el Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler.

 

 

“Entre los aportes más trascendentes de la Escuela-Taller en estas casi tres décadas de fundada, está la recuperación de tradiciones constructivas olvidadas, como la forja artística empleando la fragua para el trabajo con el metal y recuperando operaciones básicas del trabajo con el hierro, el tajado, punzonado y remachado, así como la fabricación de escaleras y bóvedas catalanas empleando ladrillos y sin necesidad de utilizar cimbras”, consideró el también historiador.
Los oficios representativos del centro son los de albañilería, arqueología, cantería, electricidad, carpintería, forja, pintura, jardinería, pintura mural, plomería, yeso y vidriería.
Con una vocación humanista, la Escuela-Taller ha formado a sus alumnos en varias especialidades: la construcción de moldes para fundir piezas en yeso, la elaboración de vitrales emplomados yembellotados en madera, a lo cual se suma el tallado en la piedra “que permitió comenzar el proceso de rescate de fuentes ornamentales, típicas de los patios habaneros, además de la formación en temas de arqueología urbana y el rescate de la pintura mural, que con gran acierto contribuyeron a la labor integral de salvamento del patrimonio”, explicó Félix Julio.

 

 

De un total de 85 alumnos, resultaron los más integrales seis estudiantes: Mandy Ochoa Guerra en plomería; Ramón Francisco Chaviano Pérez en carpintería; Ronaldo Rosa Valdés en restauración general; Noel Soto en forja; José Angel Goméz Delgado en jardinería y Jan Robert Rodríguez Arias en albañilería integral, quien fue además el alumno más destacado en el año académico.
En nombre de los graduados, Rodríguez Arias recordó buena parte de los desafíos de la Escuela-Taller durante décadas. Como egresado de sus aulas tiene presente “que no basta con la habilidad de la mano, es importante el desarrollo de la idea para conseguir el fruto del trabajo humano”.
Para los jóvenes interesados en perfeccionar sus conocimientos, la Universidad San Gerónimo de La Habana tiene como opción la licenciatura en Preservación y Gestión del Patrimonio Cultural y también en un futuro no distante tendrán la carrera en Artes de la Restauración, que se impartirá en el antiguo Convento de Santa Clara, inmueble en fase avanzada de remodelación.

 

 

Dentro de los trabajos meritorios desarrollados por la Escuela-Taller sobresale las acciones en el propio Convento de San Francisco de Asís, así como en el Museo de la Ciudad (siglos atrás el Palacio de los Capitanes Generales), la iglesia de San Francisco de Paula, El Templete, el Convento de Belén, junto con la Plaza de Armas y el Monumento a los Estudiantes de Medicina, además de numerosos bustos, tarjas y parques.
En ese empeño también han dejado su huella en los Castillo de la Punta, El Morro y Atarés, de conjunto con el Cementerio de Colón y el Teatro Martí. En fecha más reciente han llegado hasta el Capitolio Nacional para restaurar la cúpula, la linterna y el área del peristilo. Asimismo, sus manos restauradoras le han devuelto el esplendor a las lámparas, los mármoles y otras zonas de la emblemática edificación cubana, catalogada como una de las joyas de la arquitectura cubana.

 

 

Antes de finalizar el acto, el director de la Escuela-Taller, Juan Carlos Pérez Botello, comentó varios proyectos futuros, entre los que sobresalen dos nuevos espacios donde se combinarán la teoría y la práctica: un taller experimental de plomería y un aula de soldadura especializada.
Con la guía certera de sus maestros y de su artífice principal, el Doctor Leal Spengler, la institución ha graduado hasta la fecha más de 1700 alumnos, un reflejo de un precepto puesto en práctica por el Historiador de la Ciudad: “la mano ejecuta lo que el corazón manda”.