Entrega de Premios UNEAC y de la beca Cintio Vitier
26 de octubre de 2017
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Este viernes 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, se llevó a cabo en la Galería Villa Manuela la Premiación del Concurso UNEAC y de la Beca Cintio Vitier sobre proyectos de estudios literarios y de ciencias sociales correspondiente a este 2017. El acto estuvo presidido por el Presidente de la Asociación de Escritores, el poeta Alex Pausides, el Vicepresidente de la Institución Pedro de la Hoz y otros ejecutivos, así como el Héroe de la República de Cuba Antonio Guerrero.
Karel Leyva inició el acto con el anuncio del premio de la Beca Cintio Vitier para lo cual invitó al Presidente del jurado, el poeta Luis Toledo Sande, para dar lectura al acta de premiación. En ella se dio a conocer el proyecto seleccionado por unanimidad: “Develando secretos, presencias. José Martí.: La Habana 1886”, cuyo autor es Ricardo Luis Hernández Otero. Este investigador ha laborado por más de cuatro décadas en el Instituto de Literatura y Lingüística.
El novelista Julio Travieso trazó una breve cronología de los premios UNEAC desde sus inicios hasta la actualidad, en la cual fueron nombradas las figuras que han recibido este premio en las diferentes décadas transcurridas desde entonces, e instó a recoger las memorias de esta trayectoria para que queden fijadas en nuestro devenir literario los nombres de los premiados, los títulos de los trabajos, así como el de los jurados elegidos para evaluar los diferentes géneros en cada una de esas ocasiones.
El Dr. Félix Julio Alfonso, Presidente del Jurado de Ensayos Juan Pérez de la Riva, leyó el acta de premiación de este género; fue reconocido el trabajo titulado “Directorio revolucionario y Movimiento 26 de Julio”, de la autoría de Frank Josué Solar Cabrales, profesor de Ciencias Sociales de la Universidad de Oriente.
Del Jurado de novela, el otro género convocado en esta edición, su presidenta Mirta Yáñez leyó el acta de premiación y dio a conocer el título ganador: “Del otro lado del río”, cuyo autor es el escritor Nicolás Dorr, quien fuera recibido con prolongados aplausos por la concurrencia que desbordaba la sala Villa Manuela.
Nicolás agradeció con vehementes palabras por este premio que, según él, le permite sentirse ya un escritor, un novelista, pues aunque desde muy joven comenzó a publicar obras teatrales, no sabe por qué a los dramaturgos no se les consideraba escritores; incluso, expresó: “no quiero decir el nombre, pero en cierta ocasión a alguien se le ocurrió decir que los dramaturgos no debían pertenecer a esta asociación de escritores pues lo que escribíamos era para ser representado, no para ser leído”.
Nicolás Doctor es un dramaturgo, un novelista, pero también un actor con una capacidad increíble para comunicarse con cualquier tipo de público. Él sabe hacer de la ironía y del humor resortes para bien comunicar sus ideas que, aunque en repetidas ocasiones hacen soltar la carcajada a sus oyentes, dejan sembrada la semillita para reflexionar sobre lo que ha dicho con tanta gracia.
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