El palpitar de la vida cultural del Centro Histórico

11 de febrero de 2020

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Thays Roque Arce

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Cuba, Cultura, Oficina del Historiador de La Habana, Programa Cultural

 

El Programa Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) está cumpliendo 20 años este 2020. Por tal motivo, el Instituto Cubano del Libro y su Registro de Publicaciones Seriadas organizaron este martes una presentación especial dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro para divulgar y reconocer el trabajo de los hacedores de este importante soporte comunicativo de la ciudad.

 

 

“Piensen, ¿qué estaban haciendo hace 20 años?”, indagó en la audiencia Katia Cárdenas, Directora y fundadora de la publicación. Los presentes por un momento reflexionamos al respecto: algunos estábamos en la enseñanza primaria, otros recién se incorporaban a una institución como la Oficina del Historiador para emprender su vida laboral. “Nosotros estábamos apostando por este material”, dijo Cárdenas. “Quienes lo hicimos en aquel momento y quienes se han incorporado posteriormente se han percatado de que es una actividad muy sistemática. (…) Tiene mucho sacrificio personal de todos los que están involucrados, constancia en el trabajo”.

 

 

Distinguido por su permanencia y puntualidad en el escenario comunicacional de la ciudad, “este tabloide presenta cada mes las propuestas culturales de las instituciones de la OHCH, organizadas a partir de las diferentes manifestaciones artísticas y en función de los públicos que las consumen”, señalan sus creadores.

En su relación con la institución que representa, “el Programa ha tomado el palpitar de la gesta restauradora del Centro Histórico y ha sido testimoniante del crecimiento institucional, que tiene a la cultura como eje vertebrador de su desarrollo”.

“Antes de esta publicación, ni tan siquiera se compilaban las actividades que se realizaban en el ámbito de la Oficina. Desde los primeros intentos comenzamos a pensar cómo organizar las actividades por manifestaciones, tipologías. Los primeros atisbos cobraron un poco de forma en un plegable de cartulina, blanco y negro. En ese primer año nos dimos cuenta que el Programa estaba teniendo movimiento y dinamismo, y que ya era necesario presentarlo, y compilarlo, de una forma diferente”, recordó Katia Cárdenas.

La génesis de la publicación que tenemos hoy cobró forma cuando Cárdenas compartió la iniciativa con Carlos Alberto Masvidal, entonces diseñador de Habaguanex, y Lilibeth Bermúdez, periodista y editora. “Lo hicimos sin que [Eusebio] Leal lo supiera. En noviembre de 2000 le dejamos la primera edición en su oficina”, cuenta mientras rememora que la primera reacción, la de sorpresa ante el producto nuevo, no fue muy favorable, pues significaba un gasto de dinero mayor en cuanto a impresión y número de páginas, en relación con el soporte promocional antecesor. Sin embargo, al mes siguiente y pese a las negativas iniciales, el Historiador de la Ciudad de La Habana estaba exigiendo, una vez más, el Programa sobre su escritorio. “Desde entonces ya no ha podido vivir sin el programa. Y ha sido una herramienta importante para él para presentar cada mes el quehacer de la Oficina. Él firma y manda, desde hace 20 años, más de mil cartas que acompaña con el Programa todos los meses. Era una vía de comunicación que Leal estaba armando todos los meses para decir qué estaba ocurriendo en la Oficina y tener este nivel de representación en los diferentes medios.”

 

 

El primer número estuvo dedicado al 481 aniversario de la ciudad. Desde entonces, el onceno mes del año siempre se dedica al aniversario de la urbe. Las portadas reflejan acontecimientos culturales del país y de la Oficina, desde la Feria Internacional del Libro hasta la Bienal La Vasija que organiza el Museo de la Cerámica. También acontecimientos históricos, como el 50 aniversario de Girón, con una hermosa portada de Servando Cabrera y su cuadro “Milicias campesinas”.

“Cuando cumplamos los 20 años del primer número, en noviembre de este año, habremos arribado a las 240 portadas”, comentó Katia. “El programa permite reconocer el desarrollo de la Oficina del Historiador y su intensa vida cultural. Podemos sentir el palpitar de la vida cultural del Centro Histórico”, aseveró.

“Varios soportes comunicativos – continuó – se incluyen hoy dentro de la publicación: las carteleras del Centro Hispanoamericano de Cultura y del Palacio del Segundo Cabo, esta última en versión bilingüe, y de su página infantil emergió otra publicación periódica dirigida a niños y niñas, la revista Con vara y sombrero.”

 

 

Alberto Masvidal comentó cómo desde el diseño se ha intentado mantener el ritmo de crecimiento de la propia Oficina y sus instituciones, reduciendo el puntaje de la tipografía, creando espacios para proyectos también nuevos (Centro a+ espacios adolescentes) y su programación cultural.

Un nuevo reto para el colectivo que lidera Katia Cárdenas ha sido la versión en inglés del Programa para su formato impreso, gracias a la colaboración de la Agencia de Viajes San Cristóbal de La Habana y especialmente Norberto Hernández.

 

 

Los creadores de la publicación mensual explicaron cómo el mismo contenido se segmenta en diferentes formatos, extensiones, y se disemina hacia diferentes públicos. El formato digital del tabloide, por ejemplo, llega a más de 1 700 destinatarios, entre periodistas, trabajadores de la Oficina, colaboradores y familias participantes del proyecto Rutas y Andares,  explicó Ailed Duarte, su editora. Una versión también aparece recreada en la web de la Dirección de Programa Cultural: www.habanacultural.ohc.cu. Las pantallas digitales ubicadas en espacios públicos del Centro Histórico desde hace tres años se convirtieron en un nuevo canal de difusión. Con una salida semanal, este nuevo formato con más de 100 slides distintas, es un reto asumido también por Masvidal, a quien por su perseverancia para que la información se proyecte correctamente en todos los equipos, su colectivo de trabajo ha apodado “Inspector Pantalla”, confiesa entre risas.

 

 

Su equipo creativo reconoce que el Programa Cultural llega a sus veinte años (a cumplirse el próximo noviembre) “gracias a la gestión de Ediciones Boloña, al compromiso permanente de la imprenta Palcograf y con una parte de su equipo fundacional: la dirección de Katia Cárdenas y el diseño gráfico de Carlos Alberto Masvidal, Premio Nacional de Diseño. El joven equipo que también coordina Ailed Duarte incluye a las redactoras Glenda Pérez, Evelyn Fernández y Teresa de Jesús Torres”.

 

 

La presentación culminó con la entrega a Cárdenas de un reconocimiento de parte de la Dirección de Publicaciones Periódicas del Instituto Cubano del Libro, “por la constancia durante veinte años en divulgar la labor y reflejo del trabajo sociocultural en el Centro Histórico y ser la publicación, uno de los más importantes referentes informativos de la dinámica cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana”.