El Festival de Teatro de La Habana celebra 15 años de trabajo
26 de octubre de 2013
|El crítico e investigador Noel Bonilla es uno de los organizadores del 15 Festival de Teatro de La Habana, que tendrá lugar entre el 25 de octubre y el 3 de noviembre en la capital cubana.
¿Qué distingue a esta fiesta del teatro? ¿Cuál es el estimulo para organizar un evento de esta naturaleza?
El punto de estímulo principal es que es la Décimo quinta edición, es decir, es el 15 aniversario del Festival de Teatro de La Habana. Creo que es la ocasión mejor para repensar el Festival, lo que ha sido durante este tiempo y lo que será,si es que sigue siendo, hacia el futuro. El Festival tambiénse inscribe dentro de las celebraciones por el 150 aniversario de Constantín Stanislavski,que el mundo teatral este año 2013 lo está celebrando, y acá en Cuba hemos dedicado el Festival a la memoria del actor, ese ente principal dentro de la producción y el espectáculo teatral.
¿Se ha concebido algún evento especialmente dedicado a la memoria de Stanislavski, a reflexionar sobre su impronta en la tradición teatral cubana?
Hay una mesa que va a ocurrir el día 28 en la UNEAC a las 10:00 Am, donde se va a revisar la historia de lo que ha sido y lo que significó Stanislavski en el teatro cubano, lo que se ha seguido haciendo en torno a su figura y sus aportes, y cómo ha sido ese punto de ruptura de toda la producción del pensamiento teatral hacia otros reformadores del teatro en la contemporaneidad, hasta de muchos que discuten si es el actor el centro focal de la representación teatral. La gran mayoría de los espectáculos del Festival son unipersonales que, venidos de diferentes lugares, van hacer actos de presencia de actores que se desenvuelven frente al público, y muchos cuestionando todos los aportes y las innovaciones de Stanislavski al arte del actor.
¿Cuál ha sido el criterio de selección para invitar a grupos que vienen de otras latitudes del mundo?
En el Comité curatorial revisamos más de 350 propuestas venidas de diferentes países, al final tenemos una muestra integrada por 20 países contando a Cuba, muestra con presentaciones artísticas, y hay una presencia de 28 países en el Festival dentro de otras acciones. Es un Festival plural muy grande: hay propuestas apegadas a la tradición más rancia del texto del realismo, hay otras propuestas que apuestan por otros vocabularios, por otras gramáticas expresivas y así hay propuestas de 3D, de intervención en espacios públicos, propuestas performáticas, de accionismo concreto. Fue difícil para el trabajo curatorial pensar un Festival que respondiera en verdad a este gran repertorio plural, a este vocabulario tan diverso en que se está moviendo el teatro en el mundo. Creo que es un Festival del teatro que tenemos no solo en Cuba, sino del teatro que hacemos, el que podemos hacer, y el que queremos hacer. Y de alguna manera las propuestas cubanas invitadas en el Festival también pasan por esos derroteros. Es un Festival que es memoria de lo que hacemos, de lo que podemos hacer.
Me llama la atención que entre las propuestas anunciadas para el Festival de Teatro de La Habana hay gente de teatro cubana establecidas en otras zonas del mundo.
Esta posibilidad de estar en conexión directa con nuestros colegas que están haciendo ahora su teatro en otros cardinales ha sido importante para el Festival, y ha habido como una generosidad digamos poética de comunicación también con ellos, para favorecer el encuentro deviejos colegas de profesión con los nuevos espectadores. Bernardito Menéndez con su proyecto Ensayo Teatral Gestus, radicado en Guayaquil, que siempre regresa a Cuba con propuestas de dramaturgia cubana. Esta vez viene con Falsa alarma, de Virgilio Piñera, y es importante constatar cómo los creadores cubanos que están en otros territorios siguen haciendo uso en el mejor de los sentidos de la dramaturgia cubana, del pensamiento de nuestros hacedores para dialogar con otros públicos; por tanto venir a Cuba es un espacio de reconquista, es como regresar a la semilla, es un espacio también de cordialidad, de generosidad, de bondad, para devolverse de una manera diáfana ante los lectores espectadores del siglo XXI. Vienen otros creadores como Amado del Pino, quien ha sido un testigo permanente de estos eventos, ya está en Cuba con nosotros produciendo materiales para los diferentes medios de promoción del Festival, y yo creo que eso es una de las grandes conquistas. Van a haber varias propuestas de directores, actores, dramaturgos cubanos que están laborando y mantienen un diálogo abierto con la cultura cubana y eso es lo que mejor nos hace.
Regresan al Festival figuras del teatro latinoamericano que cuando han pasado por La Habana han recibido muchos aplausos aquí. Pienso en Graciela Dufau y en Álvaro Solar. ¿Qué traen estos dos grandes actores?
Álvaro Solar es un reincidente de los espacios teatrales habaneros y ha estado también en otros territorios de la isla,esta vez va a tener una presencia en Santa Clara, en La Habana y en Cienfuegos. Esta vez viene con Calcetines, mentiras y vinos, un unipersonal que como es habitual en él, canta, baila interactúa con el público, hace uso de esa maquinaria objetual a veces enrarecida pero a la que él le da una connotación diferente. El caso de Graciela Dufua que es una gran diva del cine, viene ahora con La mujer justa, un texto de investigaciónque produce con su equipo de creación. Son dos artistas latinoamericanos reincidentes, pero junto a ellos otros que también reinciden, y es el caso de Bachín Teatro, que esta vez viene a presentar la Red de teatro en defensa de la humanidad que es un espacio que teje puente, diálogo con el pensamiento más avanzada de esta América nuestra, un pensamiento de izquierda que desde el teatro está luchando por reivindicar el lugar social del hombre de que hoy mismo desafía el contexto para reinventarse sobre la escena. Otros creadores como es el caso de Marcela Sueque, una creadora española radicada en Argentina y que ha hecho un trabajo de Residencia de creación con la Compañía Flamenca Ecos, trae una propuesta que desde el flamenco revisa sus raíces. Este Festival también tiene una peculiaridad y es que hemos privilegiado que la residencia de creación, es decir, creadores de otros contextos estén trabajando con artistas nuestros antes del Festival para abrir ese espacio de trabajo en proceso en la misma agenda de programación del Festival, y que por supuesto hacia el futuro tejerá otros nexos. Es el caso del italiano director de Teatro de la Ginesta, Franco de Rose, que está trabajando con el Estudio Teatral Vivarta en otra propuesta de investigación, de escritura, de performance, de improvisación, y esto va a estar aconteciendo en nuestro Festival.
¿Qué va a pasar con el teatro para niños en este Festival de Teatro de La Habana?
El teatro para niños siempre ha estado presente en nuestro Festival. De hecho este gran evento nuestro une todas las tendencias en las Artes Escénicas cubanas. Esta vez hemos privilegiado las presentaciones para los niños en el Centro Histórico de la Habana Vieja, el Museo del Títere El Arca yel Teatro la Orden Tercera. Van haber presencia de grupos de varios países de América Latina, fundamentalmente Argentina, Uruguay, Colombia. Propuestas que han sido seleccionadasporque están arriesgando los propios recursos de hacer teatro, y hay propuestas que son con uso de la tecnología, con títeres de mesa, que no son regulares en nuestros escenarios, y propuestas que están haciendo pensar al niño en un universo poético imaginario otro que evade la tradicional ñoñeríaque es muy recurrente en el teatro para los infantes.
Cada Festival de Teatro de La Habana dedica un espacio a la reflexión donde la gente de teatro revisa sus presupuestos, reinventa sus sueños, mira hacia atrás y también mira hacia el futuro.
Siempre tratamos de que estos eventos teóricos no se vean como una agenda paralela. Por lo tanto, la agenda teórica del Festival va a ocurrir todos los días a las 10:00 Am en la Sala Villena de la UNEAC, y está convocado por diferentes secciones. Va haber un panel de negociación sobre las plataformas, que es el modelo de salvación que se está ahora mismo gestando en el mundo para procurar el mantener la continuidad de muchos festivales. También hay una Mesa dedicada al trabajo unipersonal. Hay una presentación de las nuevas dinámicas de organización en las artes escénica. Hay un foro para pensar la dramaturgia cubana, está la mesa dedicada a Stanislavski, y hay una dedicada a la dirección teatral experimental y joven en el país. El Festival va hacer como el preámbulo del 2014, lo que será el Encuentro Internacional de la Unima, que tendrá lugar en Cuba, y vamos a tener un Fórum organizado por Rubén Darío Salazar, que es el Secretario General de la Unima en Cuba, y van a celebrarse los 100 años del dramaturgo Modesto Centeno. Hay momento de reflexión dedicada a los 50 años del Teatro Nacional de Guiñol porque es hora de que se piense un teatro guiñol renovado. Hay también encuentros con los grupos extranjeros, como es el caso del Teatro Estatalde Berlín que viene con la propuesta de Máquina Hamlet,y el dramaturgo Reinaldo Montero estará conduciendo esta jornada de actualización del teatro contemporáneo alemán hoy. Vamos a tener también una presencia de Talleres en el Festival con varios de los maestros que vienen a Cuba, queintercambiarán con los creadores cubanos. El Festival le ha prestado una atención esmerada a los jóvenes, se harán talleres en el ISA y en la ENA, habrá funciones en el Pabellón Cuba. Es este un Festival grande, insisto, pero que ha pensado en todos y ojalá que nos complazca a todos.
Se han cuestionado algunas acciones que han realizado los jóvenes, otras personas lo han aplaudido como una forma de ir socavando las bases establecidas del teatro cubano.
El Festival ha dedicado a los jóvenes el segmento Otras escrituras y no porque sean distintas, aunque lo son en su naturaleza de facturación, pero lo son también porque arremeten contra la quietud del teatro cubano, y por eso es que estamos prestando gran atención a lo que va a ocurrir en este segmento y tenemos obras como la de Teatro El Portazo, de Matanzas, que trae la versión de “Antígona”, del dramaturgo joven Yerandi Fleites. El Festival va abrir con “El Jardín de los cerezos”, una obra dirigida por Carlos Díaz con jóvenes recién egresados de la Escuela Nacional de Teatro, y es como ese puente que va abrir un gran maestro, ese Maestro de juventudes que es Carlos Díaz, hacia estos creadores más jóvenes. Van a converger en este espacio la propuesta de Rogelio Orizondo “Perros que jamás ladraron” y “Goldfish”, de un director también novel que se ha acercado hacia las artes escénicas mediante una transdiciplinaridad de recursos y vocabulario. Va a estar “La mujer de carne y leche”, un proyecto también alternativo que junta bailarines, actores, cantantes, que trabaja con el públicoque asiste a sus funciones. Estas propuestas de artistas más jóvenes van a estar en igualdad de condiciones con el segmento que hemos dedicado a nuestros Premios Nacionales de Teatro. Ahí estarán “La legionaria” de Pancho García, vamos a tener “El gordo y el flaco”, dirigida por José Milián con su Pequeño Teatro de La Habana, vamos a tener la versión de “Otelo” de Nelson Dorr, y vamos a tener “Danilo y Dorotea”, de René Fernández, director de Teatro Papalote. Es decir, que el Festival ha prestado atención al teatro todo que se hace en el país, ojalá que sea un panorama del teatro que hacemos, y que podemos hacer y que estamos haciendo en Cuba, para dialogar con ese otro teatro que viene de diferentes cardinales.
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