El éxito no está garantizado. ¡A intentarlo, Óperas Primas!

14 de diciembre de 2016

|

Maria Karla Villar Mora

 

 

 

Importantes directores de cine del orbe han trazado su exitosa trayectoria desde su ópera prima. Bastaría mencionar los títulos Citizen Kane (Ciudadano Kane), de Orson Welles; Dances with Wolves (Bailando con lobos), de Kevin Costner; oBilly Elliot, de Stephen Daldry, para convencernos de que el éxito no está garantizado: solo hay que lanzarse, estrenar y probar.

Por eso, 18 directores cinematográficos noveles han puesto sus obras a disposición de la crítica especializada y la más importante, la del público, en esta 38 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

Algunos de estos materiales, con una gran trayectoria en el resto de los Festivales cinematográficos desarrollados durante este año en todo el mundo, cierran en La Habana el recorrido de sus primeros estrenos. En ese caso encontraremos, por ejemplo: La larga noche de Francisco Sanctis, de Andrea Testa y Francisco Márquez, Mejor Película y Actuación en Bafici, y proyectada en el Festival de Cannes; El invierno, de Emiliano Torres, una coproducción de Argentina y Francia, que con sus reflexiones acerca de la condición humana ha sido bien recibida por el público y la crítica, alzándose con dos premios en la pasada edición del Festival de San Sebastián; Las Plantas, de Roberto Doveris, doblemente galardonada en Berlín con el Premio del Gran Jurado a la MejorPelícula y la Mención Especial del Jurado Joven; Nunca vas a estar solo, del artista Alex Anwandter, obtuvo el Premio Teddy en el Festival de Berlín; Rara, de Pepa San Martín, laureada en la sección Horizontes Latinos en San Sebastián; o el filme cubano Esteban, de Jonal Cosculluela, que se alzó con La Carabela de Plata en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, además de otros cinco premios que avalan su excelente banda sonora, de la mano del maestro Chucho Valdés, y los de la acogida del público y el jurado.

 

 

También destaca en este apartado la participación de otra producción cubana: El techo, de Patricia Ramos Hernández. En esta cinta podremos inmiscuirnos en las aspiraciones de tres jóvenes cubanos que, impulsados por las tendencias actuales, deciden no perder más su tiempo en la azotea hablando de sus sueños, sino abrirse su propio negocio particular. ¿Qué cambios traerá para sus vidas?

Otros de los títulos que de las más diversas latitudes lanzan a sus creadores al mundo cinematográfico por primera vez son: Oscuro animal, de Felipe Guerrero; El Amparo, de Robert Calzadilla; Pariente, de Iván Gaona; Viejo calavera, de Kiro Russo; La ciudad donde envejezco, de Marília Rocha; Fin de semana, de Moroco Colman; Los Nadie, de Juan Sebastián Mesa; La última tierra, de Azul Aizenberg; Alba, de Ana Cristina Barragán; Lupe bajo el sol, de Rodrigo Reyes; Remolino, de José Luiz Villamarim.

Ya presentadas las Óperas primas, solo queda disfrutar en esta edición del Nuevo Cine de La Habana, de aquellos filmes de estos realizadores que se han guiado por las palabras del periodista y escritor David Frost: «(…) Haz lo que realmente amas y cree en ello, y el éxito vendrá naturalmente».