El Capitolio es parte de la identidad y de la historia de nuestra nación

23 de abril de 2021

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Por: Thays Roque Arce y Yoel Lugones Vázquez

 

 

El Capitolio Nacional, luego de un intenso proceso de renovación que concluyó recientemente, se alzó con el Premio de Restauración 2021 que convoca el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC). La magna obra que allí acometiera la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), con el Doctor Eusebio Leal Spengler al frente, permitió devolverle el esplendor y la funcionalidad a una construcción emblemática de la Isla.

Precisamente, y como se había anunciado, esta noticia se dio a conocer este viernes 23 de abril en el acto de entrega de los Premios Nacionales de Conservación y Restauración de Monumentos 2021, en su XIX edición, que otorga el CNPC del Ministerio de Cultura de Cuba cada año para estimular la protección y el rescate de obras monumentales con carácter nacional y local, así como del patrimonio edificado, histórico y natural de Cuba, como lo expresó Nilson Acosta, Presidente de la Comisión Nacional de Monumentos y Vicepresidente del CNPC.

 

 

La ceremonia estuvo presidida por Sonia Pérez Mojena, Presidenta del CNPC; Perla Rosales Aguirreurreta, Directora General Adjunta de la OHCH, y Mercedes Elesther Savigne, Presidenta de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), entre otros invitados.

 

 

Precisamente, la Directora Adjunta de la OHCH expresó que este Premio al Capitolio representa un gran homenaje al eterno Historiador de La Habana, quien fue el principal impulsor de este proyecto. Ella – acompañada por la proyectista general, la Ingeniera Marisol Marrera Oliva; los inversionistas principales, la Ingeniera Mariela Mulet Hernández e Ismael Vázquez Rodríguez, y el ejecutor principal, el Ingeniero Conrado Hechavarría Sánchez – dedicó el galardón a Leal, quien “nos acompañó paso a paso desde el primer momento hasta el último en que caminaron por el Capitolio Nacional”: “El hombre que se paró con un orgullo tremendo en este Hemiciclo donde estamos. Aquí estuvo admirando, felicitando a todos los involucrados. Creo que estaría muy orgulloso de estos premios al patrimonio; orgulloso del trabajo de todos los ganadores, nominados, de aquellos que están hoy otorgando estos premios. Estaría orgulloso de la más pequeña de las obras que se están ejecutando en cada rincón del país por salvar el patrimonio cubano”. Asimismo, reconoció a los trabajadores, que llegaron a hacer más de 400, laborando al mismo tiempo en la obra.

 

 

Y es que Leal expresó en cierta ocasión que esta gran restauración del Capitolio honra el cuidado que Cuba ha tenido siempre por su patrimonio cultural. Además, aseveró que cuando se concluyera no será una terminación definitiva, sino un comienzo “porque todo el rescate de nuestro patrimonio siempre debe ser un principio”.
“El otro día miraba la restauración del Capitolio, que ha sido una obra extraordinaria. Si construirlo fue una gran obra, restaurarlo ha sido una obra de mucho mérito (…) Cuando vemos todo el trabajo que han realizado allí los arquitectos y el equipo de restauración, es algo grande”, así afirmó Leal.

 

 

Como versa en el acto del jurado, el reconocimiento fue otorgado “por la excelente intervención y la gestión brillante, abarcadora y continua. Se destaca la integralidad en el proceso de restauración, tanto de la arquitectura como de los bienes muebles. Es significativo que la interpretación del bien se haya producido desde la culminación de los trabajos, con lo que se ha logrado un alto nivel de comunicación con la población. Constituye un ejemplo de rigor, dedicación y maestría en la conservación del patrimonio cubano”.
Como reconoció la ingeniera Mariela Mulet Hernández, inversionista principal del rescate del Capitolio, “en un inicio nos encontramos un edificio con muchos problemas, fundamentalmente una cubierta y patios interiores muy deteriorados que ocasionaron, a su vez, las filtraciones, daños estructurales en los entresuelos del tercer y cuarto niveles. Comenzamos creando las facilidades temporales dentro y fuera del inmueble, importando y montando andamios multidireccionales que nos permitieran diagnosticar y evaluar los trabajos a realizar en la cúpula y la fachada. Ello marcó como inicios de la obra, el mes de enero de 2013”.

 

 

De muy compleja fue calificada la restauración de este edificio por Mulet Hernández, “porque tuvimos que irlo ejecutando todo a la vez. El grupo de diagnóstico de la Empresa de Proyectos de Arquitectura y Urbanismo, RESTAURA, evaluó cada elemento, losas de hormigón, estructuras de acero…; en fin, todo el estado de conservación en general. A la vez, se fueron ejecutando los proyectos, importaron materiales de restauración y comenzaron a ejecutar los trabajos. A pesar de que se recuperaron gran parte de los proyectos originales, no se contaban con su totalidad, por lo que, sobre todo para la rehabilitación de los sistemas, resultó extremadamente complicado pues no se conocía el recorrido ni el estado de estos y, para no dañar paredes, techos y pisos, fue imprescindible realizar inspecciones con cámaras de video a las tuberías con el empleo de equipos de ultrasonidos, desalambrar cada red eléctrica y de corrientes débiles e ir reflejando su trazado para ir conformando los proyectos por especialidad”.
Todo fue intervenido: los salones, la cúpula, los hemiciclos… Todo en función de rescatar los valores arquitectónicos, históricos, tipológicos del inmueble y, al mismo tiempo, actualizar todos los sistemas tecnológicos con los que debe contar una edificación del siglo XXI.

 

 

Ahora ya la sede del poder legislativo cubano – la cual se alzó también con el reconocimiento de la UNAICC y con el de la Unión de Historiadores de Cuba (UNIHC) –, la Asamblea Nacional del Poder Popular, pone a disposición del público interesado parte importante de la historia patria contada a través del edificio hito arquitectónico de la nación. Más que recuperar una obra “colosal”, el Historiador de La Habana Dr. Eusebio Leal Spengler, señaló que asistimos “a la restauración de la memoria”. Además de constituir un símbolo de La Habana y de Cuba, el Capitolio es parte de la identidad y de la historia de nuestra nación.

 

 

En la categoría de Restauración obtuvo una mención especial la Estación Experimental Agroforestal, de Guisa, en Granma, obra del arquitecto Walter Betancourt. Mientras que la primera, la segunda y la tercera mención fueron para la Casa Perla, de Varadero; la Biblioteca Provincial Roberto García Valdés, antiguo Liceo de Cienfuegos, y la Academia de Artes, inmueble colonial del Centro Histórico de Trinidad, respectivamente.

 

Otros premios y reconocimientos

 

 

En la Categoría de Conservación el galardón recayó en la Finca Loma Boba, exponente de la arquitectura vernácula rural en el territorio montañoso de Guamuhaya, en La Sierrita, Cumanayagua, Cienfuegos, “por ser un ejemplo de autenticidad en todos los aspectos y conservar los atributos materiales e inmateriales que sustentan valores de la cultura campesina”, al decir del jurado. Esta vivienda particular también se alzó con el reconocimiento de ICOMOS Cuba (Comité Nacional Cubano del Consejo Internacional de Museos) y con el Premio especial de la Cátedra “Gonzalo de Cárdenas” de Arquitectura Vernácula de la OHCH – institución esta última que también reconoció a la Parroquia Nuestra Señora de la Paz, en Mayabeque.

 

 

En Conservación la primera, segunda y tercera mención fueron para el Hostal D´Dordero, de Santa Clara, Villa Clara; para la casa con influencia neoclásica de finales del siglo XIX, ubicada en la Calle Independencia No. 207 Norte, en la provincia de Sancti Spíritus, y para la Iglesia Santa Elvira, templo parroquial de Varadero, respectivamente.

 

 

Dentro de los galardones que otorgan las instituciones, la Unión de Historiadores de Cuba distinguió al Monumento Mangos de Roque, erigido en el sitio final de la Invasión comandada por el Mayor General Antonio Maceo, en la localidad de Mantua, Pinar del Río, en la categoría de Conservación; mientras que la UNAICC también reconoció a Estación Experimental Agroforestal, de Guisa – la cual también obtuvo una distinción de parte de DOCOMOMO –, y a la Parroquia Nuestra Señora de la Paz, fundada en 1802 en Nueva Paz, Mayabeque.
Por último el Premio ICOM-Cuba (Consejo Internacional de Museos) fue para el Museo Caonabo, de Morón, en Ciego de Ávila, joya arquitectónica de 1919 concebida con fines bancarios.

 

 

Los Premios de Conservación y Restauración de Monumentos 2021 en esta ocasión se celebraron bajo el lema “Pasados complejos: Futuros diversos”, en conmemoración al Día Internacional de los Museos, el 18 de abril, y fueron transmitidos de forma virtual a través de las redes sociales del CNPC, así como por los perfiles de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Habana Radio, el Gobierno de La Habana, la Televisión Cubana y Streaming Cuba, entre otros.

 

 

La jornada concluyó con las palabras de Sonia Pérez Mojena, Presidenta del CNPC, quien recordó a dos figuras fundamentales en la defensa del patrimonio nacional: Marta Arjona y Eusebio Leal Spengler. En agradecimiento eterno a estas dos personalidades de la cultura cubana se depositaron sendas ofrendas florales donde descansan sus restos: en el jardín de la Basílica menor del Convento de San Francisco de Asís.