El bien seguro del sacrificio

4 de junio de 2020

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Fernando Rodríguez Sosa

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Cuba, Cultura, Literatura

 

Cada mañana, en estos meses en que el planeta se estremece ante el azote de la pandemia, los cubanos esperan la conferencia de prensa que, a través de los medios de comunicación y las plataformas digitales, informa la situación que atraviesa Cuba y el mundo.

Ya se ha convertido en una presencia habitual, que el doctor Francisco Durán García, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, presente el parte que testimonia la evolución, en cada jornada, de la terrible enfermedad dentro y fuera de la Isla.

Con la experiencia de un probado ejercicio profesional, mediante un discurso fluido, Durán García no solo informa de cifras, curvas y pronósticos; también alerta, orienta, aconseja, sobre las medidas que, indiscutiblemente, contribuirán a controlar la enfermedad.

 

 

Hoy 4 de junio, el doctor Francisco Durán García arriba a su aniversario 68, ocasión precisa para reconocer, con la lectura de estas décimas especialmente escritas para esta entrega por poetas de diversas generaciones y tendencias, su meritoria hoja de servicios a la salud pública cubana.

Un homenaje a la entrega, a la abnegación, al desvelo, de quien conoce, al igual que otros miles de médicos y personal de apoyo en esta lucha incansable a favor de la vida, que «no hay más que un bien seguro, que viene de sacrificarse: —la paz del alma».

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Felicitación a un sabio cubano

 

Al doctor Francisco Durán

 

Supe de tu cumpleaños,
por ello traigo estas flores
que, aunque no sean las mejores,
no traen sargazos extraños.
Limpia es tu vida de huraños
espinos. Portas certero,
la insignia del santiaguero
campechano, bondadoso,
que traes blanca flor de gozo
para el amigo sincero.

 

En este momento ingrato
te elevas cual palma real,
y usas la rama especial
que imprime sosiego al trato.
De la pandemia el retrato
ayudas a ensombrecer.
Riegas con tierno placer
los vergeles del decoro
y ganas el sello de oro
de cumplir con tu deber

 

Cuando das con voz pausada
el parte que el pueblo espera,
tu acento es una pradera
tu verbo es una ensenada.
Si la muerte da estocada
a tu paz en cruel instante,
entonces realzas constante
el pésame que mitiga,
y brota con voz amiga
como agua reconfortante.

 

Doctor Francisco Durán,
el juramento hipocrático
honras, sin dar paso errático,
con un honorable afán.
Tu sentimiento es el pan
que nutre de fe al hermano.
En este suelo antillano
que tan cariñoso inspiras,
hasta el aire que respiras
te proclama héroe cubano.

 

Carmen Serrano Coello (Sagua de Tánamo, Holguín, 1939)
Poeta, narradora y animadora cultural

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Francisco Durán García
Es por sus líneas humanas,
Una cátedra con canas
De la epidemiología.
Ejemplo de valentía,
De honradez, y abnegación,
Que cuando hay una infección
Por su pelo color luna
Pone a prueba una vacuna
Que se llama salvación.

 

Jesusito Rodríguez (La Habana, 1956)
Poeta decimista improvisador

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Para el Dr. Francisco Durán, en su cumpleaños:

 

Su boca en la blanca tela
da un beso al escudo en rojo.
Su piel se curte al abrojo
de bata blanca, hecha esquela
escrita en lo que desvela.
Tira su cansancio a un risco.
Hagámosle un obelisco
a la sapiencia en su voz.
Cuba es esperanza en los
ojos del Dr. Francisco.

 

¡Ah, Dr.!, más de sesenta
cumpleaños tiene su vida,
¡cómo homenajear la herida
hecha del dolor que enfrenta!
Cada hora curte atenta
de saberes que le dan
los años. En un desván
del alma guarda más sueños,
tal vez porque otros empeños
se los impiden, Durán.

 

Sancti Spíritus, junio 1 de 2020

 

Merari Mangly Carrillo (Ciego de Ávila, 1966)
Poeta, diseñadora, ilustradora y animadora cultural
Gestora del proyecto sociocultural y comunitario “Toda luz y toda mía”

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Manos de investigación
Bata blanca que camina
Ojos de la medicina
Consulta en televisión
Amor y consagración
Para tu bello caimán
El 4 de junio irán
Todos a felicitarte
Y en un aplauso abrazarte
Doctor Francisco Durán.

 

Erdwin Vichot Blanco (Bauta, Artemisa, 1969)
Laudista y profesor

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Doctor Durán, diminuto
resulta el verso que escribo.
Usted es ejemplo vivo
de consagración. Escruto
cual toda Cuba, el minuto
que inicia su conferencia.
Cuando carisma y paciencia
se vuelven uno en su acento,
nuestro país es su aliento,
usted es amor.

 

Esencia entallada a la blancura
del ropaje que ennoblece;
sacerdocio que obedece
a la pasión y asegura
al porvenir la estatura
del hombre cuando se enfrenta
a peligros o violenta
quietudes con travesías
marcadas por lejanías
que al vacío transparenta.

 

Usted es ese eslabón
que nos une, nos previene
del paso que sobreviene
a favor de la nación.
En usted habita un don
que inculca paz y sociega:
su magisterio. Su audacia.
Por su tesón, muchas gracias.
¡Gracias Doctor, por su entrega!

 

María Celestina García Palmero (Florida, Camagüey, 1947)
Poeta

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Durán, médico de la vida

 

En marzo llegó a mi Cuba
Un enemigo invisible,
Pero una voz apacible
Me ofreció su humilde ayuda.
Su experiencia me saluda
Bien temprano en la mañana
Y no imagino un mañana
Alejado de este amigo
Que vino a luchar conmigo
Desde Santiago a La Habana.

 

Hoy es rostro nacional
El doctor Durán García,
Quien convierte en poesía
La información más actual
Sobre un virus sin igual,
Que se asombra ante este humano,
Padre y abuelo cubano
De paciencia ilimitada,
Que apenas usa la almohada
Y no se muestra cansado.

 

Tras los pasos de su padre
Se adentró en la psiquiatría,
Mas la epidemiología
Necesitaba un encuadre.
Y así llegó mi compadre
Con sus investigaciones
Sobre agentes transmisores
De epidemias infecciosas
A la esencia de las cosas
Y a causantes de dolores.

 

Cuatro décimas estallan
Cuando junio recomienza
Y este periodista piensa
Que, en medio de la batalla,
Se merece una medalla
Francisco Durán García
Por darle fuerza a mis días
Y a todo un pueblo aguerrido
Que lo acoge convertido
En médico de la vida.

 

Bismark Claro Brito (La Habana, 2000)
Estudiante de primer año de Periodismo, Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana