El arte de los mensajes sin código
10 de marzo de 2017
Por: María Lucía Expósito y Kianay Anandra Pérez
Este jueves 9 de marzo, tuvo lugar en la Embajada de España en Cuba la exposición Encuentros/Encounters de la mano del crítico de arte y curador Lyle Rexer (EEUU).
Encuentros, perteneciente al género Art Brut, está curada por Daniel Klein, coordinada por Juan Martín y tiene diseño gráfico de Marwin Sánchez. Esta muestra es auspiciada por The National Art Exhibitionby the Mentally (NAEMI), organización sin ánimo de lucro radicada en Florida que ha proporcionado acceso al arte a creadores en recuperación de enfermedades mentales que de otra forma hubieran permanecido aislados del mundo del arte contemporáneo.
Los protagonistas fueron Ramon Losa (España), Milton Schwartz (EEUU), Misleidys Castillo (Cuba) y Jorge Alberto Hernandez Cadi “El Buzo” (Cuba).
Mensajes sin código: acercamiento a los autores
Jorge Alberto Hernández Cadi (Cuba), apodado “el Buzo”, transforma relicarios y fotografías oscurecidas de deseo como el mechón de cabellos de un santo. Imágenes dañadas, que son preservadas y profanadas por el buzo para pegarlas.
Este, es el hermético reto que enfrentamos ante buena parte del arte “outsider”, a menudo producido por la extrema dureza del padecimiento mental y siguiendo motivaciones que descansan más allá de cualquier contacto con el mundo del arte y los códigos convencionales de la comunicación artística. Aunque las fotografías son elementos de la memoria, el verdadero tema que encierran es aquello que no se puede mostrar; el trauma, el daño no especificado, el anhelo ligado la agresión. Con el arte outsider, y tal vez con gran parte del arte contemporáneo, debemos prestar atención no tanto a los significados sino a las operaciones, las estrategias, los asaltos.
En el caso de Misleidys Castillo, estamos frente a la obra que resulta más familiar y más distante también. Fascinada por una repetida figura masculina, modela sus viñetas con variadas piezas en las que el color y el diseño de las distintas partes del cuerpo pueden varias; la figura musculosa dominante es siempre la misma. Esta práctica de la repetición temática e intercambio de elementos es común al arte realizado por personas con autismo, cuyas manipulaciones son más inventivas de lo que implica el término savant (sabio).
Los dibujos de Ramón Losa (España) van siempre acompañados de textos que los dotan de un significado añadido, como la representación del infierno o del hombre que no se siente hombre, el enfermo que no se siente enfermo, el artista que no se siente artista. Su arte es capaz de oscilar de una obra llena de tallas a un hombre sin rostro.
En el casi de los textos de Milton Schwartz (Estados Unidos) están plagados de referencias religiosas y del trato a los niños, junto a todo tipo de símbolos contemporáneos, desde la bandera de Estados Unidos hasta imágenes de personajes públicos como Nelson Mandela.
Un arte único
La exposición demostró ser una forma de comunicar de estos artistas con enfermedades mentales, muchas veces subestimados, es un arte modernista vinculado a la mentalidad de sus autores.
En el encuentro el coordinador del proyecto, Juan Martín, mostró interés en prolongar la exposición en museos cubanos, para que, de esta manera sean retribuidas las obras.
Martín confesó que traer las obras a la Habana fue siempre uno de sus anhelos, tanto como el propósito de hacer futuros talleres temáticos con personas autistas en Cuba.
“Las muestras exhibidas han recorrido América Latina y representan un tema sugerente para conectar los países”, aseveró el crítico de arte y profesor de la Escuela de Artes Visuales de la ciudad de Nueva York City Lyle Rexer.
Galería de Imágenes
Comentarios