El adiós sincero a Pepe Linares

29 de julio de 2021

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Maria Karla Villar Mora

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Cuba, Cultura, ICOM, José Linares Ferrera, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio

 

 

En una ceremonia íntima y sencilla, familiares, amigos y trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) y otras instituciones vinculadas al patrimonio nacional, despidieron al gran arquitecto y museógrafo José Ramón (Pepe) Linares Ferrera, durante la colocación de sus cenizas en el jardín Madre Teresa de Calcuta del Convento San Francisco de Asís.

“Amigo de muchos, compañero de trabajo, una de las personas más maravillosas que hemos conocido, trabajador de Patrimonio y de la cultura de Cuba”, expresó Michael González, Director de Patrimonio de la OHCH, al iniciar el acto.

“Estamos aquí –dijo González– para rendirle el último tributo en esta despedida de duelo. Queríamos que fuera algo íntimo por el mismo cariño que todos le teníamos a Pepe (…). Su última voluntad era estar lo más cerca posible de Marta Arjona, está a un metro de ella como era su deseo, cumplimos su última voluntad”.

 

Las palabras de recordación “bajo los árboles y en la Habana Vieja a la que tanto quiso”, estuvieron a cargo de una de sus más allegadas colegas, Moraima Clavijo Colón, presidenta del Comité Cubano del Consejo Internacional de Museos (ICOM por sus siglas en inglés), quien se refirió con palabras de elogio al profesional brillante y artista particularmente talentoso” en el ámbito de la Museografía a nivel nacional e internacional.

“Lo conocí cuando tenía 30 años, e impartía unas brillantes conferencias de Monumentología en el curso donde nos encontrábamos unos jóvenes interesados en seguir estos derroteros. Tuve desde entonces el privilegio de su amistad, porque su sencillez lo acercaba a todo el mundo por igual, siendo ya entonces un profesional consagrado”, rememoró Clavijo Colón.

“Para Marta Arjona, fue el hijo que la naturaleza no le dio, pero que la compensó con su apego incondicional, su trabajo y su cariño, y del cual se sentía con justicia sumamente orgullosa. A su lado aprendió y laboró gran parte de su vida, hasta que ella dejó de estar, trabajando también hasta los últimos momentos. Los museos y el patrimonio cubanos les deben muchísimo, y los pocos museos que existían en los inicios, se vieron remodelados y actualizados con la tecnología de la época y el magisterio de ambos”, apuntó Clavijo Colón.

Entre las principales obras museográficas que regaló a Cuba además de sus apuntes bibliográficos de referencia para ese ámbito de estudio, destaca “el proyecto del Memorial José Martí, con vistas a su inauguración en el Centenario de la caída en combate del Apóstol”, refirió la experta.

“Personalmente Fidel inaugura aquella obra –añade Clavijo– y surge una amistad de la que siempre se sintió sumamente orgulloso, ya que el Comandante en Jefe de inmediato le asigna la tarea gigantesca de la creación de lo que el propio Fidel llamara el nuevo Museo Nacional de Bellas Artes, multiplicado en tres edificios y con la enorme responsabilidad de concebir una obra a la altura de las expectativas que se esperaban”.

 

 

Junto a estas encomiables labores se incluye la guía de Pepe Linares a numerosos y únicos proyectos como parte de la labor de rehabilitación integral del Centro Histórico habanero. “Ya vinculado a la Oficina del Historiador –continuó Clavijo–, a partir de su alta competencia y su estrecha amistad con Eusebio Leal, asume la remodelación del Oratorio San Felipe Neri, la difícil restauración del Colegio de San Gerónimo para dotar al Patrimonio de un lugar para desarrollar estudios superiores, y asesora múltiples proyectos que el Historiador concebía para devolver el esplendor a la Habana Vieja, que les era tan querida a ambos. Junto a Leal ocupó la Secretaría del ICOM dotándolo de una hermosa sede, y luego sucedió al Historiador en la Presidencia, llegando a ser ambos Presidentes de Honor con carácter vitalicio”.

 

 

“Fue una vida dedicada a los museos, los monumentos, a la salvaguarda y la puesta en valor de nuestro patrimonio.  Su nombre está para siempre inscrito en la historia de esta noble labor y por supuesto en la de la cultura cubana. A este lugar, donde reposará para siempre, podrán venir nuevas generaciones de especialistas que conocerán sus textos, habrán leído sus libros, verdaderos aportes, y algunos habrán tenido la suerte de haber recibido sus enseñanzas”, sentenció Clavijo.

Al culminar el sencillo pero sentido adiós a Pepe Linares, Michael González, Director de Patrimonio de la OHCH aseguró que le damos la despedida “con la confianza de que puede descansar en paz porque su semilla prendió en el patrimonio cubano” y tras agradecer a las personas que estuvieron presentes en el homenaje póstumo convidó a “que el tributo a Pepe Linares sea la obra de todos los días”.

 

 

José Ramón Linares Ferrera falleció el pasado 6 de julio con una labor ininterrumpida como arquitecto, museógrafo, profesor y presidente de ICOM Cuba. Su legado es reconocido en el ámbito cultural y patrimonial de la nación cubana y del resto del mundo.