Dedicación e historia: magnífica unión para un 2016 exitoso

30 de diciembre de 2016

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Maria Karla Villar Mora

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Eusebio Leal Spengler, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio

 

 

Muchísimos han sido los reconocimientos que ha recibido el Centro Histórico habanero este 2016. Estos reafirman la labor de consagración de un hombre que ha dedicado gran parte de su vida a continuar el camino iniciado por el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring.
El Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, ha hecho de La Habana una ciudad de todos. El patrimonio arquitectónico, cultural e histórico que aun hoy atesora la urbe, ha sido conservado para Cuba y la Humanidad gracias a la dedicación de quien ha sabido aunar esfuerzos para mantener en el tiempo y a la vez revitalizar esta villa de 497 años.

 

 

 

Durante este 2016 instituciones, gobiernos y universidades de Cuba y el mundo han reconocido el mérito de un hombre y de su ciudad. Lo reafirman la obtención, en junio de este año, del título de Ciudad Maravilla, entregado por el Sr. Bernard Weber, presidente de la fundación suiza New7Wonders; la visita de Presidentes y Ministros de naciones como Estados Unidos, Portugal, Mongolia y Japón; y más recientemente la entrega del Premio de la Academia Bernhard Remmers, máximo galardón que otorga la institución por los servicios en la conservación arquitectónica, a la empresa alemana MD Projektmanagement GmbH, por las labores de restauración del Capitolio, Monumento Nacional.

 

 

 

A mediados de este año, al ser reconocida a La Habana como Ciudad Maravilla en la memoria universal, el Doctor Eusebio Leal expresó: “Ya teníamos la convicción profunda de que La Habana es una maravilla, pero que muchas otras personas lleguen a ese consenso es algo importante. Esta declaración es un reconocimiento a la labor de muchos que han trabajado y soñado a lo largo de los años, es un aliento para seguir trabajando. Por suerte, la ciudad está intacta, venida a menos a veces, pero cuando se rasga el velo de esa aparente decadencia, aparece su esplendor en cualquier edificio. Tenemos que tener ojos para ver la maravilla y un corazón que nunca desmaye”.

 

 

 

Con esa convicción, se le ha devuelto su esplendor a la parte más añeja de la capital cubana. La restauración del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, la culminación de un nuevo Emboque de Luz para mejorar las condiciones de los viajeros que se trasladan de una parte de la ciudad a la otra atravesando la Bahía, la restitución de la ceiba del Templete para mantener la tradición de todo un pueblo; han sido algunos de los sucesos más notables vividos durante este año y protagonizados por el Historiador de la Ciudad.

 

 

 

De igual modo, el homenaje a la figura de Emilio Roig en el aniversario 127 de su natalicio, el histórico homenaje a la figura de Carlos Manuel de Céspedes en la Plaza de Armas, la presentación del Número 50 de la emblemática Revista “Opus Habana”, el reconocimiento a las familias más destacadas del gustado programa de verano Rutas y Andares, la inauguración de la exposición de fotografías y audiovisuales “Fidel” y la entrega del sello 30 aniversario concedido por la AHS a sus más insignes Maestros de Juventudes; entre muchas otras, han sido algunas de las actividades relevantes que han contado con la presencia del Doctor Eusebio Leal y que han marcado la vida cultural que caracteriza al Centro Histórico de la Ciudad.

 

 

 

Tampoco han faltado los frecuentes reconocimientos de instituciones, gobiernos y universidades a la figura y labor del Doctor Eusebio Leal Spengler. Entre estos destacan el Premio Henry Hope Reed, concedido por la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos; la Condecoración con el grado de Caballero de la Orden de Leopoldo, la más alta distinción civil y militar otorgada por el Reino de Bélgica; la entrega del título que lo acredita como Doctor Honoris Causa en Humanidades de la Universidad de La Habana, así como el de Arquitectura concedido por la Universidad de Oriente y el conferido por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima, Perú; la Orden Militar de Santiago de la Espada en el Grado de Comendador, con el collar distintivo entregado por el Excmo. Sr. Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de la República Portuguesa; la Medalla de Oro al Mérito Turístico Panamericano, otorgada por el Consejo Directivo y de Honor de la Confederación Panamericana de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo (Conpeht), las distinciones mexicanas Medalla 7 de julio del Congreso Nacional de Patrimonio Mundial de San Miguel de Allende, entregado durante una gala cultural y organizada por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, celebrada en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, acerca de la cual el embajador mexicano Enrique Martínez, en conferencia de prensa, declaró que “para México es un honor reconocer a este cubano excepcional, que ha contribuido a fortalecer los vínculos entre los dos países”; y la Presea Renán Irigoyen Rosado, máximo galardón de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas.

 

 

 

En el acto de entrega a Eusebio Leal del Título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lima, Perú, el Doctor Eduardo Torres Cuevas, Presidente de la Academia de Historia de Cuba, resumió la labor del Historiador de la Ciudad.
“Yo diría que este otorgamiento forma parte de los resultados de una obra toda una vida, de una pasión por la construcción de esa realidad que hoy forma parte de nuestra recuperación de todo el patrimonio que la sociedad cubana ha acumulado durante años. Pero lo extraordinario de Eusebio son sus propias ideas, sus propias concepciones. Yo diría que se le ha rendido tributo y homenaje por las universidades e institutos de diversas partes del mundo, pero ante todo, todo ello ha estado acompañado de una comprensión y de una visión de lo que ha sido Eusebio Leal Spengler como un proponente de una obra que no solo se hace en piedras, que hay que hacerla primero con el corazón y con el conocimiento, para transformar esas arquitecturas que hemos visto rescatar, pero también para transformar la vida de los que habitan ese espacio extraordinario que es precisamente el de las ciudades nuestras.
(…)
”Creo que al mismo tiempo todos los cubanos le agradecemos profundamente por lo que significa para nosotros Eusebio, su obra cubana, latinoamericana, su obra histórica pero también patrimonial, su obra de tantas dimensiones.
(…)
”Estoy convencido que la obra de Eusebio parte de la misma conjugación del verbo ser. Estoy convencido que todo en él es, en su Patria será”.
Luego de este reconocimiento y las palabras que en su honor regalara Torres Cuevas ante un gran auditorio, el Doctor Eusebio Leal declaró: “Soy hijo de mi tiempo. Fue mi tiempo el que me sacó adelante, fue mi Patria y fue, sobre todo, el haber seguido en los días de mi ingenuidad adolescente a aquel hombre cuya estrella parecía iluminar el futuro de Cuba: a Fidel, al que seguí y sigo con lealtad”.

 

 

 

Por eso, el propio Historiador de la Ciudad develó una placa de bronce que perpetúa un fragmento del Decreto Ley No. 143 del 30 de octubre de 1993, suscrito por el líder de la Revolución Fidel Castro Ruz, donde declara al Centro Histórico como “Zona priorizada para la conservación” y con el cual la Oficina del Historiador adquirió personalidad jurídica propia. Estas palabras contribuyeron a que el sueño de rescatar a La Habana fuera posible, elemento que en generaciones futuras será un documento histórico visible en las piedras de la fachada del Museo de la Ciudad desde este 2016.
Así, el Centro Histórico de La Habana vence este año con la satisfacción de proyectos terminados o encaminados, con el respeto y la admiración de personas e instituciones de todo el mundo y con el compromiso de seguir creando y restaurando una ciudad Maravilla de todos.