“Contigo, Pan y Cebolla”: un acto de justicia cultural e histórica

24 de noviembre de 2014

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Gladys González

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Cine, Cuba, Héctor Quintero, Juan Carlos Cremata, Teatro

En la lluviosa noche del 20 de noviembre fue estrenada la más reciente producción del cineasta cubano Juan Carlos Cremata, “Contigo, Pan y Cebolla”, en el Cine Charles Chaplin de la capital cubana. Esta película, basada en la obra homónima de Héctor Quintero, confirma nuevamente la naturaleza teatral-cinematográfica de su creador quien también ha “trasladado” al cine, como él mismo prefiere calificar, otras obras teatrales: “El premio flaco” y “Chamaco”.
El también director de los filmes “Nada” y “Viva Cuba”, considera que más allá de los reconocimientos que ha obtenido en su carrera como cineasta la calidad de la obra de Quintero es una garantía de éxito.

¿Responde la realización de “Contigo, Pan y  Cebolla”, a una voluntad consiente de recuperar para el cine textos de la dramaturgia nacional?

 
El hecho de llevar piezas teatrales al cine es tan viejo como el cine mismo y es al mismo tiempo  un fenómeno muy contemporáneo en todo el mundo. En el caso de Cuba es un fenómeno bastante recurrente y en el caso mío desde “El premio flaco” es una intensión manifiesta de salvaguardar textos de la dramaturgia nacional para las actuales y futuras generaciones y hacerla conocer fuera de Cuba. El cine tiene algo diferente al teatro que es la posteridad. El teatro es mucho más efímero, vital, de una sola noche; pero el cine queda para siempre. Siempre que encuentre un texto que me interese y motive voy a tratar de hacer una traslación cinematográfica, no una versión. En el caso de Héctor Quintero, llevar al cine “El premio flaco” fue siempre un sueño anhelado, incluso antes de ser cineasta y después de esta obra hablamos la posibilidad de transformar su obra cumbre, “Contigo, Pan y Cebolla” , en una película; pero quedó como un proyecto hasta que lamentablemente la  muerte de Héctor me impone la necesidad de hacer un acto de justicia cultural e histórica al volver sobre la obra de quien fue considerado el comediógrafo más importante después del Triunfo de la Revolución, Héctor Quintero, quien además era un gran amigo.

 
En la obra de Cremata se identifica el riesgo frecuente de incorporar en roles protagónicos a actores debutantes…

 
En realidad no me fijo si es actor debutante o conocido. En realidad me fijo en que sea el idóneo o el más parecido a la idea que tengo del personaje. Por eso a  los actores que asisten a castings conmigo, les digo que no deben estar nerviosos porque no hago pruebas de actuación. En realidad lo que hago es tratar de estar más claro de la idea del personaje y buscar a quien se acerca más y me ayuda a conformarlo. Por eso entran actores conocidos y no, cantantes, músicos…

 
En el casting de esta película participó Quintero…

 
Quintero supo de parte de este casting. Supo que Alina Rodríguez iba a asumir a Lala Fundora, que Enrique Molina iba a ser Anselmo Prieto y que Fermina iba a ser interpretado por Edith Massola. Yo sabía que Alicia Bustamante había sustituido a Silvia Planas en el papel de Fefa, y como Alicia siempre fue una actriz querida por Héctor Quintero propicié entonces su regresó al cine.

“Contigo, Pan y Cebolla se presentará fuera de concurso en el próximo 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ¿Por qué?

 
Así lo hemos pedido. Quiero que se entienda que no estoy para nada en contra el Festival que para mí es una fiesta de las imágenes. Pero no creo mucho en las competencias en el arte. No creo que una pintura o pintor sea mejor que otro; sino que te pueden decir más o menos. Por eso yo pedí quitarme esa tensión extra porque realmente el gran premio que nosotros tuvimos fue haber podido hacer la película y poder contar con la obra de Quintero. Ese premio será aún mayor si le gusta al público. Pero no queremos competir. Lo que queremos es entregar un producto sencillo, tranquilo, convencional, clásico; porque está basado en una obra de iguales características y que esperamos que llegue a todo el mundo.

 

Sin el estrés entonces de la competencia y recordando que usted es un director muy premiado del cine cubano, qué cree que le espera a esta nueva producción?

 
Estoy montándome en un carro que ya trae éxitos de por sí. La sola mención del nombre de Héctor Quintero repletaba salas y temporadas de teatro en este país. Así que creo que toda la gloria le va a caber a Héctor. Me estoy montando en ese carro para que todo el mundo lo conozca. Sin ser autosuficiente creo que va a ser una película muy popular tanto como lo es el teatro de Quintero. Confío más en el teatro de Héctor que en el cine que hago, independientemente de todos los reconocimientos. Espero que sea una película para la familia cubana y que llegue a todos los lugares. Es una película donde se potencian los papeles de la madre y de la familia como núcleo fundamental desde donde se construye nuestra identidad cultural.