Cine checo en la gran pantalla

11 de diciembre de 2013

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Nadia Herrada Hidalgo

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Cine Checo, Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano

Por vez primera asoma en la programación del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano una muestra de películas checas. En esta ocasión, los cinéfilos podrán disfrutar de cinco interesantes producciones de ese país europeo, creadas en los últimos años y que dan fe de la riqueza que posee el territorio en cuanto a realización cinematográfica.

En la República Checa, actualmente, se crean alrededor de quince películas al año y aunque el panorama económico, con respecto a la recaudación de los fondos invertidos en el rodaje, no es alentador para los realizadores, estos se empeñan en llevar adelante sus proyectos.
Según la opinión de la crítica especializada, en estos momentos, se vislumbra, luego de un periodo poco luminoso, un renacer del séptimo arte en la región. Aunque los resultados aún distan mucho de la llamada “Nueva Ola” en los años ´60 del siglo pasado, la época de esplendor del cine checo, existen productos de notable valor artístico y una muestra de ellos son los que podremos apreciar durante los días del festival de La Habana.
Tal es el caso de Kráska v nesnázích (Belleza en apuros) del multipremiado director Jan Hrebejk, quien ha resultado finalista dos veces en la categoría de mejor película en lengua no inglesa en los Premios Oscar, que entrega la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas estadounidense.
Esta vez Hrebejk, laureado en dos oportunidades con el “León Checo” –máximo reconocimiento  otorgado en su país, por Los años del Chacal (1993) y Lo mejor de nosotros (2000) también nominada al Oscar–, se inspiró para su propuesta fílmica en el poema de igual nombre que la película, escrito por Robert Graves.
Belleza en apuros, realizada en el año 2006, es un drama que narra el dilema interno de Marcela una mujer que se debate entre el hombre a quien ama y el hombre a quien le conviene amar. Ella deja a su marido Jarda y se va con sus dos hijos a casa de su madre y de su padrastro, cuya intolerancia y presión psicológica no hace sino empeorar las cosas. En ese momento Marcela se reencuentra con Evžen, un amigo de la infancia de Jarda y un solitario hipersensible que tras emigrar se ha convertido en un hombre resuelto y equilibrado. Ahora Evžen es un arquitecto de éxito que ha vuelto a la República Checa para vender algunas propiedades que ha conseguido como indemnización y le ofrece a Marcela una oportunidad para empezar de cero, lo cual la sitúa en una gran disyuntiva.
Otra de las cintas que toma como centro las relaciones familiares es Tajnosti (Little Girl Blue) de Alice Nellis, considerada por los expertos como la cineasta más reconocida y premiada de la República Checa. En este filme la mujer vuelve a ser el centro de atención, ahora desde la perspectiva de una realizadora, que por su condición femenina, dotó este drama de matices especiales.
Tajnosti cuenta la historia de Julie, una traductora que acaba de mudarse junto a su esposo e hija a una nueva casa. Todo parece ideal en su vida, hasta que la muerte de su cantante preferido perturba esa aparente tranquilidad y comienzan a aflorar los fantasmas que tenía bien escondidos, por ello deberá ajustar cuentas con su pasado y su presente.
Luego de su estreno en el año 2007 la película, inspirada en la canción Little Girl Blue de Nina Simone, recibió críticas disparejas, pero luego se convirtió en una de las mejores producciones de la temporada. De forma tal que fue galardonada en el Festival de Bergamo, Italia, y recibió el Premio de la Crítica de su país en el apartado de Dirección, así como el León Checo del 2008 en la categoría de fotografía. Además, fue reconocida en este certamen como mejor filme del año.
Pero la muestra de cine checo no solo exhibe producciones de directores consagrados y reconocidos, tanto por la crítica como por el público, pues nos acerca a la visión de los más noveles realizadores. En este sentido, podemos apreciar el debut de Václav Kadrnka con Osmdesát dopisu (80 cartas) estrenada en el año 2011. Esta historia sobre la separación y el reencuentro narra, desde la perspectiva de un chico de 14 años, el drama de una familia fragmentada en la Checoslovaquia de 1987, así como el intento de la madre y el hijo por salir del país para reunirse con el padre que había partido hacia Inglaterra.
Por su parte, Olmo Omerzu también decidió apostar el pasado año en su ópera prima Prílis mladá noc (A Night Too Young) por otros conflictos del mundo adolescente. Por ello cuenta cómo dos chicos se encuentran con otros dos hombres en el piso de una muchacha, donde tendrán su primera visión del amor y la sexualidad. En casa los esperan hace un buen rato, pero ambos pierden la noción del tiempo pues toman, vomitan y se intoxican de amor en una noche que, para bien o para mal, no olvidarán.
Finalmente, la muestra de cine checo nos propone disfrutar de una de sus películas más interesantes: Katka (2009), en la cual la experimentada documentalista Helena Trestíková hace gala de su método de la observación temporal, en un rodaje a largo plazo que duró catorce años.
Durante este periodo, la cineasta con más de cincuenta obras en su filmografía, siguió a la protagonista, Katka, de igual nombre en la vida real, a través de su mundo de cárceles, drogas, amores y responsabilidades. El conflicto más tormentoso que la enfrenta a la adicción es su embarazo: la batalla más dura de su vida.
Este filme, rodado en menos tiempos que René –cuya filmación duró veinte años y fue galardonado con el Gran Prix de la Academia de Cine Europeo–, refleja la lucha por la supervivencia y nos hace un llamado de atención sobre las adicciones y las relaciones entre padres e hijos.
Quizás también esta muestra nos conduzca a la reflexión en torno a una cinematografía de gran valor con la cual habíamos perdido contacto hace varios años. Y aunque este solo constituye un acercamiento inicial, seguramente será el primer paso de un próximo reencuentro entre los realizadores checos y el público cubano.