Por: Miriam Escudero
Buscaba razones espirituales para presentar esta V Edición del Festival Habana Clásica, cuando leí la sentencia de la sabia Luscinda, personaje de Cervantes, quien decía: «La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu». Con ese propósito restaurador, esta temporada de conciertos y actividades de música, danza y escena, tendrá lugar en la capital cubana del 18 de noviembre al 3 de diciembre de este año.
(…) Participan esta vez 45 artistas y agrupaciones, foráneas y locales, que representan a 13 naciones (Alemania, Cuba, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Polonia, Siria, Suecia, Suiza, Túnez). Entre las muchas manifestaciones artísticas, será protagonista en esta ocasión la flauta, en homenaje al mítico intérprete y profesor Roberto Ondina (La Habana, 1904-1963). A la par, este festival, siempre en pro de lo imperecedero, propiciará un encuentro inédito con culturas clásicas no académicas de Oriente y Occidente.
Una sinergia fraternal unirá los esfuerzos de la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), el Instituto Cubano de la Música y la Embajada de Suiza en Cuba, la Fondazione Accademia Musicale Chigiana y el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas y el Centro Nacional de la Música de Concierto, la Embajada de Italia en Cuba y el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia, en el más grande de los festivales Habana Clásica que se hayan celebrado.