Celebran 120 años de relación entre México y Cuba

1 de junio de 2022

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Por Francisco Delgado y Olivia Santana Domínguez

 

 

El arte se convirtió en el obsequio más divino y atractivo para celebrar los 120 años de las relaciones diplomáticas entre México y Cuba, tomando la Casa de la Obrapía en el Centro Histórico como uno de los espacios ideales para mostrar a los invitados el quehacer de una obra que rinde culto a la identidad cultural.

En esta institución emblemática de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana quedó inaugurada este martes la exposición titulada “La espina y el fruto”, a cargo de la destacada artista y fotógrafa mexicana, Cecilia Salcedo Méndez.

La muestra fotográfica reúne varias instantáneas en blanco y negro que testifican el valor documental de la cultura de la ciudad de Oaxaca en México. Para ello, la artista toma como referencia el lenguaje natural de las plantas, resignificando etnológicamente a las raíces más autóctonas de la cultura indigenista de su país, en un juego incesante de atractivos visuales a través de la metáfora más natural: los ojos.

Suele ser el Jardín Etnobotánico del Centro Cultural de Santo Domingo, el sitio escogido para la muestra de Salcedo, que incita a la búsqueda de una reflexión ecológica y cultural sobre este importante repositorio de la conservación de las plantas más vivas y diversas de las distintas regiones del Estado de Oaxaca en el país azteca.

 

 

En la inauguración de la muestra expositiva en la Casa de la Obrapía en el Centro Histórico estuvieron presentes, el Embajador de México en Cuba, Excelentísimo Sr. Miguel Díaz Reinoso; el Vice-Ministro de Cultura, Fernando Rojas; el Presidente del Instituto de Amistad con los Pueblos, Fernando Gonzáles, junto a varios miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Cuba, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y los directivos de la Oficina del Historiador (OHCH).

En las palabras de apertura de la actividad dedicada a significar los 120 años de las Relaciones Diplomáticas entre ambos países del Continente Latinoamericano, el Director de Patrimonio de la referida institución, Michael González, destacó el valor de las relaciones de amistad entre ambas naciones. En las cuales la historia y la cultura trascienden más allá de los imaginarios de la memoria y los nexos afectivos.

 

 

Recordó a su vez el protagonismo de México en la Feria Internacional del Libro de La Habana, y en el resto de las provincias del país, además de su activa participación en el Festival de la Música Cervantina.

Por otra parte, se refirió al amplio programa de actividades que se promueven en el interior de la Casa Benito Juárez en el Centro Histórico, y cómo el trabajo de la conservación y la restauración han sido motivos de encuentros y de colaboración entre la Oficina del Historiador y el gobierno del país azteca.

 

 

La actividad cultural que rindió homenaje en los predios de la Oficina del Historiador a los 120 años de las Relaciones Diplomáticas entre México y Cuba, también fue motivo de intercambio para el Vice-Ministro de Cultura, Fernando Rojas, quien agradeció a los organizadores de la cita por el trabajo realizado, y en ello resaltó, la exquisitez y profesionalidad, con la cual los trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana siguen cultivando esos nexos de cooperación y solidaridad con México, y otras instituciones de la cultura.

 

 

Asimismo, destacó la importancia de seguir la ruta historiográfica del Dr. Eusebio Leal Spengler, a favor de la contribución del rescate de los valores más universales de nuestro Continente y de los exponentes más diversos de nuestra cultura.

Mientras, el Embajador de México, Excelentísimo Sr. Miguel Díaz Reinoso, valoró la cita de trascendental, pues se trata de una larga fiesta de compromisos con los amigos más cercanos.

 

 

Al mismo tiempo, el alto representante diplomático recordó a Eusebio Leal, cuando hace 20 años dejó inaugurada una exposición dedicada a Alejo Carpentier, para hablar de esos pretextos que articulan el enramado de la historia y la memoria, a través de una obra que sirve de guía en la vida como suele ser “El siglo de las luces”.

En la Casa Benito Juárez le fue entregado a su director, un cuadro del entonces Embajador de México en Cuba en el año 1964, donde también aparece la imagen de Fidel Castro Ruz, para que pase a formar parte de la colección de la Casa del Benemérito de las Américas en el Centro Histórico de la Ciudad de La Habana.

 

 

Fue este un homenaje colorido, diverso y extensivo entre el arte visual, la música y la literatura para recordar en la Casa Benito Juárez y la Casa de la Obrapía, la unidad de un intenso proyecto a favor de la conservación del patrimonio como mismo lo defiende en sus conceptos y acciones cotidianas la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Casi que igual a Gardel en las letras de su tango, 120 años, vienen a ser la reafirmación de un ideal de amistad y compromiso, donde los valores más universales se dan las manos bien fuertes, como mismo Martí y Juárez, soñaron la paz y la independencia para sus pueblos y Nuestra América.