Brilló el canto coral en el Centro Histórico habanero

8 de julio de 2013

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Ofelia Sandar Valles

Fotos Gustavo Rivera Keeling

Mostrar el resultado técnico-artístico alcanzado por los participantes en los diferentes laboratorios, fue el objetivo de la primera parte del concierto clausura, del I Taller Internacional de Música Coral cubana realizado el 6 de julio, en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
La pertinaz e intensa lluvia no impidió que el público colmara la instalación y apreciara la calidad de los cantores y directores de coros de otros países.
Ellos lograron captar en apenas cuatro jornadas, las técnicas y el aprendizaje necesario para cantar y dirigir las obras cubanas impartidas por prestigiosos maestros del patio como José Antonio Méndez, Carmen Collado, Alina Orraca, Roberto Valera y Digna Guerra, esta última, además, en su calidad de presidenta del CORHABANA y de esta primera experiencia de los talleres.
La iniciativa devino en un espacio necesario para el conocimiento mutuo de los participantes, el intercambio de experiencias y la reflexión sobre la realidad del movimiento coral de sus respectivos países.
Fue así que desfilaron por el escenario de la Basílica, el Coro de Cámara de la Escuela Nacional de Música con obras de Roberto Valera y poemas de Dulce María Loynaz y de Roberto Fernández Retamar; (“Balada del amor tardío” y “El fuego junto al mar”), respectivamente, musicalizados por el propio maestro
El Coro Polifónico de La Habana, de la maestra Carmen Collado, interpretó magistralmente piezas de una belleza sin par como Canto de los Cafetales, de Alejandro García Caturla; Cofrecito de dudas, de Valera; Solo de guitarras de Beatriz Corona; y Cimarrón, de Calixto Álvarez.

A la Schola Cantorum Coralina y sus talleristas correspondió aportar el sabor cubano con Son de la Loma y La mujer de Antonio, de Miguel Matamoros; y El Bodeguero, de Richard Egües.
Seguidamente, se presentaron las agrupaciones corales D´Profundis y Entre Voces, de Digna Guerra, en la interpretación de obras de Eusebio Delfín (La rosa roja) y de  Compay Segundo (el Chan Chan).
La segunda parte de la ceremonia de clausura, tuvo como anfitrión al Coro Nacional de Cuba, toda una institución en este tipo de formato. La agrupación coral realizó un recorrido desde la música clásica hasta lo más auténtico de nuestra cubanía. Piezas de Félix B. Mendelssohn, René Clausen, César Alejandro Carrillo, pasando por Ko Matsushita, Negro Spiritual hasta Adalberto Álvarez con Dale como é, con versión coral de Jorge Martínez.
En el acto clausura del I Taller Internacional de Música Coral cubana, el Centro Nacional de la Música de Concierto del Instituto Cubano de la Música, anunció la convocatoria del XI Festival Nacional de Coros, CORHABANA 2014, a celebrarse en La Habana, del 1 al 5 de julio,
Esta será una nueva oportunidad para confraternizar con las agrupaciones corales de América Latina y otras regiones del mundo que así lo deseen, a través de conciertos, talleres, intercambios de experiencias y actividades sociales.
Los temas seleccionados para CORHABANA 2014 estarán dirigidos al desarrollo de técnicas para arreglos corales, así como a la interpretación y montaje de obras del repertorio coral cubano e internacional.
Igualmente en el documento se notifica la continuidad de los talleres de música coral cubana y esta vez latinoamericana, en el verano del 2015 dedicado al  trabajo de coros de niños y jóvenes, unido a los coros iguales femeninos y masculinos.
Por último, la Directora del Centro Nacional de la Música de Concierto, Madelaine Masses, recordó que esta I edición de los talleres se organizó por  iniciativa de la vanguardia del Canto coral en la Isla, y como un justo reclamo de un grupo de amigos, en especial de naciones  hermanas de  América latina y el Caribe.

“Solo nos resta extender el más sincero agradecimiento-continuó- a los maestros que hicieron posible las exitosas jornadas de enseñanza y aprendizaje. También a otros que como María Felicia Pérez,  Wilmia Verrier, José Rolando Durán, Wilma Alba e Ivette  Burgois  se sumaron a las  tardes de excelentes jornadas de conciertos y a todos los cantores que ofrecieron lo mejor de su arte, especialmente a los delegados extranjeros que confiaron en esta primera convocatoria y han fortalecido el intercambio cultural entre nuestros  pueblos”.
Masses también agradeció a las directoras y directores de agrupaciones profesionales del patio “que enorgullecen y distinguen la gran familia del canto coral en Cuba”.
En sus palabras la directiva distinguió a las Instituciones y trabajadores en general que hicieron posible este sueño. A la Universidad de las Artes y, muy especialmente, a los jóvenes que fungieron como edecanes por su valioso apoyo y participación, a la Escuela Nacional de Música, a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, al Oratorio San Felipe Neri, a la Iglesia de Paula y a la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, sedes de las presentaciones cada tarde.
Mención aparte a la agencia  HAVANATUR, y a la cadena Isla  Azul, en particular al hotel Bella Habana. A producciones Colibrí, al Instituto Cubano de la Música, a los trabajadores del Centro Nacional de Música de Concierto, y Teatro Auditorium Amadeo Roldán por su compromiso y entrega.
Al público por su permanente compañía, a  los representantes de la prensa con destaque para CMBF, Habana Radio, Revista Buenos Días, Radio Reloj, Radio Taíno y al Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
Y el último de los renglones, y no menos importante, para nuestra Digna Guerra por su confianza y permanente magisterio, concluyó Madelaine Masses.