Breves apuntes para un concierto

27 de noviembre de 2017

 

 

La existencia, el arraigo, el sentido de pertenencia a esta Isla, el amor con sus innumerables multiplicidades y el tiempo que me ha tocado vivir —el mejor porque es el mío— han sido temas recurrentes en mis canciones desde hace más de cuatro décadas.

En este concierto de hoy continúo insistiendo en torno a varias interrogante que aún, después de años de vida y trabajo, no he logrado responder: ¿cuál es el límite entre lo urbano y lo campesino?, ¿dónde termina lo rural y dónde comienza lo citadino?, ¿cuán diferentes o similares son los problemas o las preocupaciones de unos y otros?, ¿cómo cada quien entiende su entorno —incluso los cambios— y se adapta o no a los vaivenes de los nuevos aires que soplan sobre nuestras cabezas?, ¿cómo vivir el duro cotidiano sin dejar de soñar? Para suerte mía no tengo respuestas y eso me alegra porque hace más libre mi decir.

He querido compartir este concierto con Marta Campos, raigal trovadora, criollamente cubana y querida amiga junto a la que transitado un largo trecho entre cuerdas y canciones y con Alejandro Valdés, destacado guitarrista concertista que se ha mantenido muy cercano a los que hemos hecho de la trova un sentido de vida.
Espero que estos sentimientos que se canten hoy, los interconecten con nuestro universo wi-fi en el que todos somos Cuba.

Ángel Quintero
Noviembre 2017