Artes plásticas cubanas: logros y retos

4 de enero de 2013

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Estrella Díaz

Resumir en apenas unos breves párrafos todo lo acontecido en Cuba en relación con las artes plásticas durante el pasado 2012, es tarea no solamente difícil sino prácticamente imposible porque muchas han sido las acciones que en lo últimos doce meses se han llevado a cabo en la Isla.
Del 11 de mayo al 11 de junio se desarrolló en la capital cubana la Oncena edición de la Bienal Internacional de Artes Plásticas de La Habana, que bajo el slogan de “Prácticas artísticas e imaginarios sociales” se convirtió en un verdadero prontuario del arte contemporáneo cubano y demostró, si aún hiciera falta, que a diversidad y variedad del arte cubano es el signo de estos tiempos
Como parte de la Bienal se exhibió en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, una exposición titulada “La caza del éxito”, muestra que ha suscitó comentarios, especulaciones, criterios encontrados y hasta acalorados debates y discusiones, mientras que el Centro de Arte Wifredo Lam, auspiciador de las Bienales junto con el Consejo Nacional de las Artes Plásticas, entre otras instituciones, acogió un abultado número de proyectos.
Por su parte, el Museo Nacional de Bellas Artes se mostró sumamente activo este año y propuso varias exposiciones de alto calibre; una de ellas fue “Cuando caen las fronteras” del cubano Abel Barroso y otra personal de Sandra Ramos.
De la hermana Italia, llegó la exposición permanente “El genio de Leonardo” que fue íntegramente donada a Cuba y en la que se exhiben máquinas e inventos ideados por Da Vinci, el más grande hombre del Renacimiento italiano. Esta exposición, que se exhibe en el Salón Blanco del Convento de San Francisco de Asís es un verdadero regalo a la nación cubana y una oportunidad única de acercarse al imaginario, al talento y al profundo espíritu investigativo que caracterizó al autor de la mundialmente conocida Mona Lisa.
Otro hito importante fue la realización del libro “La seducción de la mirada: parábola del signo cuerpo en Cuba” del investigador, crítico y curador Rafael Acosta de Arriba que tiene como objeto de estudio la fotografía cubana y dentro de ella, el desnudo. El texto, que está en fase de búsqueda de financiamiento,
Subasta Habana, el foro más importante de su tipo en Cuba, convocó una nueva edición en su modalidad “A viva voz” y ofertó de 70 lotes de obras cubanas y de artes decorativas con un valor mínimo de 765 mil 310 dólares.
En esta undécima edición se subastarán 44 lotes de obras de 33 artistas cubanos de todos los tiempos, 3 de ellos de la academia, 22 de arte moderno y 8 de arte contemporáneo. Los nombres de artistas cubanos de diversas épocas, géneros, dimensiones y estilos como Wilfredo Lam, René Portocarrero, Cundo Bermúdez, Servando Cabrera Moreno y Carlos Alfonzo estuvieron el la puja.
Este año quedaron emplazados en la sede del Museo Nacional de la Cerámica Contemporánea Cubana, enclavado en la Habana Vieja, dos murales cerámicos (“El brujo” y “La Catedral”) realizados por René Portocarrero, uno de los artistas más importantes del siglo XX cubano y cuyo centenario se conmemoró en 2012. Los dos paneles cerámicos fueron concebidos por Portocarrero durante su paso por el emblemático y Taller de Santiago de las Vegas, fundado en la década de los cincuenta el doctor Juan Miguel Rodríguez de las Cruz, considerado el precursor del movimiento de cerámica artística en nuestro país.
En la Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez pudo verse una excelente exposición de Juan Soriano, escultor, escenógrafo, ceramista y pintor mexicano perteneciente a la generación de artistas que en la década de 1940 protagonizó un movimiento de renovación de la escuela oficial mexicana. La exposición titulada “Las alas del sueño” incluyó unas veinte esculturas de mediano formato realizadas con la técnica “bronce fundido a la cera perdida”, que es un procedimiento muy antiguo.
Entre las exposiciones de más impacto estuvo “Mímesis”, exposición antológica del pintor y crítico Manuel López Oliva, que se exhibió en Bellas Artes donde también se vio la muestra “La fotografía y la memoria” de Ernesto Fernández, Premio Nacional de Artes Plásticas 2010. Igualmente en Bellas Artes se reverenció el quehacer de artistas que arribaron a su centenario: René Portocarrero (“La ciudad, sus mujeres y las fiestas populares”), Rita Longa (“Rita Longa, esa imponente mujer”), Ruperto Jay Matamoros (30 piezas, entre óleos y dibujos, pertenecientes a la colección de arte popular del Museo) y Mariano Rodríguez (“Vuelo y arraigo”).
La Galería Habana abrió sus puertas a un grupo de proyectos personales, uno de ellos la exposición “No somos animales”, conjunto de piezas de gran formato del Premio Nacional de Artes Plásticas Roberto Fabelo. En ese mismo lugar se mostró la labor más reciente de la pintora Rocío García y la segunda parte de “Fonemas y Morfemas”, proyecto de los exitosos hermanos Yoan e Iván Capote.
“Entre la pintura y el grabado” fue el título de la muestra dedicada al más internacional de los pintores cubanos, Wifredo Lam. La exposición se exhibe en la sede del centro que lleva su nombre que esta ubicado en La Habana vieja, e igualmente, en su aniversario 110, fue recordado en Cuba Marcello Pogolloti.
Cerrando el año, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas dio a conocer el Premio Nacional que este 2012 recayó en el pintor Ever Fonseca, un creador que ha dedicado casi siente décadas de trabajo a la pintura y uno de los primeros creadores formados dentro del sistema de enseñanza artística cubana después de 1959.
El arte cubano tendrá en este 2013 un difícil reto: obtener una mayor presencia en circuitos internacionales. No obstante, el año que dejamos atrás alcanzó en este sentido algunos éxitos: el premio obtenido por Flavio Garciandía en la VII Bienal Internacional de Estandartes 2012; la inauguración de la muestra “Amelia Peláez. Una mirada en retrospectiva” en Valencia, España; y la exhibición de abanicos “Fans Forever en el Miami Dade Collage de Estados Unidos.