Aprendizaje y confrontación: Encuentro de Academias de Ballet

18 de abril de 2017

Cuba, Cultura, Danza

Por: Elin Driggs Luzardo
Fotos: Claudio Alejandro Sánchez

La Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso siempre ha llenado de virtuosismo a la danza clásica porque buscó desde sus comienzos una manera única de enseñanza y de ejecución del ballet. El método cubano toma lo mejor de escuelas francesas, rusas, británicas y americanas, pero el elemento que lo hace único y aclamado por las escuelas foráneas es la mezcla de nuestras raíces multiculturales.
Es por ello que esta academia es anfitriona, cada año, del Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet, evento que desde el pasado 9 de abril puso en práctica su 23 edición.
Para conocer acerca de los orígenes del Encuentro de Academias, la subdirectora artística pedagógica de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, Martha Iris Fernández cuenta: “El evento surgió como idea de Ramona de Saá, directora del centro, porque los maestros de la escuela tenían colaboraciones con otros países. Al Cuba ser el centro del ballet en Latinoamérica en estos momentos, al tener una escuela tan fuerte que aporta tanto virtuosismo de acuerdo a nuestra morfología, nuestra idiosincrasia, al carácter del cubano, al folclore, a tantas cosas, el ballet le ha aportado un por qué a los otros países de que nosotros sí podemos hacer la danza clásica y el ballet cubano ha marcado un hito en eso a partir de los fundadores. Ramona empieza a hacer colaboraciones con otros países porque empiezan a pedir a maestros cubanos que enseñen este método”.

Para Martha Iris Fernández, el secreto del método del ballet cubano está en la dedicación y el cariño con que los profesores imparten las clases a sus alumnos. “Los maestros cubanos empiezan a dejar semillas en esos países y esas escuelas están ávidas de conocer el método cubano para expandirlo a sus estudiantes, no solo que vayan maestros sino que se conozcan e interrelacionen con otros estudiantes cubanos.
”Ramona empieza a crear un tipo de evento donde estudiantes extranjeros pudieran venir a Cuba y compartieran las aulas con estudiantes cubanos, porque no solo se crece con el maestro, se crece viendo el modelo de lo que es el método, la técnica. Tú lo tienes que ver en la práctica cómo el maestro da una corrección y cómo se hace, entonces así ese grupo de alumnos que venía a Cuba empieza a crecer y a mejorar”.
Cada año el evento crece y este Encuentro de Academias 2017 superó los 500 participantes que vinieron de 15 países como son México, Colombia, República Dominicana, Estados Unidos, Perú, Brasil, Italia, Holanda, entre otros.
La conformación del programa de actividades de este Encuentro 2017 fue tarea pesada por la cantidad de piezas danzarias que trajeron las academias extranjeras. Sobre el procedimiento llevado a cabo Martha Iris comenta: “Tenemos galas, ellos vienen con sus presentaciones, con sus ballets creados por ellos mismos y entonces hacemos una audición el lunes. El evento empieza siempre un sábado con la acreditación; el domingo, la gran gala de la Escuela Nacional de Ballet como anfitrión y el lunes empieza la audición de las academias, donde lo vemos todo y conformamos el programa donde no se repita nada, donde el público pueda disfrutar de un bonito trabajo”.
Los aprendices, durante los 10 días que dura el encuentro, asisten a talleres opcionales que incluyeron disciplinas complementarias para las asignaturas básicas. Además de las conferencias magistrales que impartió la maestra Ramona de Saá sobre la metodología de la enseñanza en la Escuela Cubana de Ballet.
Como es habitual en este evento, además del intercambio de experiencias en el plano docente y artístico, también se midieron las habilidades de los estudiantes con un propósito competitivo.

Martha Iris Fernández, Subdirectora artístico-pedagógica de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso”

Sobre los orígenes del Concurso Internacional Infantil y del Concurso Internacional para Jóvenes Estudiantes del Ballet, Martha Iris explica: “Empezó como un encuentro nada más, pero a partir del segundo empezó el primer concurso internacional. Comenzó como un concurso de jóvenes estudiantes en dos categorías: 15-16 años, 17-18 años, y después vino la categoría infantil porque veíamos niños chiquiticos muy bien trabajados que venían de otras academias y nuestros niños también son muy lindos y empezamos a crear lo que fueron las bases del concurso infantil.
”Por ejemplo: el infantil se concursa en una sola variación; con esa variación se selecciona el grupo y pasan a la segunda vuelta y ya vienen las premiaciones. Es un concurso muy fácil porque son muy pequeñitos. El concurso juvenil lleva dos variaciones, el repertorio clásico tradicional y una variación libre y compiten en tres rondas.
”Así mismo pasa con el concurso juvenil intermedio y avanzado que son las edades del nivel medio de nuestra escuela. Este concurso tiene dos modalidades: la modalidad de baile en pareja y la modalidad variación, que un alumno se puede presentar solo con cuatro variaciones del repertorio y en la otra se presenta como un baile en dúo con dos variaciones”.

Este miércoles 19 de abril se realiza, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, la Gala de Premiaciones de estos Concursos y la Gala Clausura del XVIII Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet de La Habana. El jurado estuvo integrado por maestros y críticos internacionales de Venezuela, México, Holanda, Estados Unidos y nacional, presidido por la maestra Ramona de Saá y la primera bailarina Viengsay Valdés.
Sobre los premios que se otorgan por este jurado, Martha Iris comenta: “Allí igual se dan primer lugar, segundo lugar y tercer lugar. Estos lugares se dan compartidos. Se da el Gran Prix Escuela Nacional Fernando Alonso; se otorga el premio a la Mejor Actuación, que es el que queda pegadito al Gran Prix, y se da el premio a la Mejor Pareja y el Premio a la Revelación, alguien que haya sorprendido por su participación en el concurso, y algún otro premio especial que otorgue la crítica”.